DOMINGO LÓPEZ FERNÁNDEZ
Durante estos días se puede contemplar en Motril un espléndido Belén que ha habilitado la cofradía del Dulce Nombre de Jesús en la céntrica calle del Comercio. Concretamente se encuentra ubicado en el local que es propiedad del conocido comerciante Miguel Martín, persona a la que la junta de gobierno se encuentra enormemente agradecida por haberlo cedido desinteresadamente. El montaje del Belén es una de las actividades que la junta de gobierno se impone todos los años para conmemorar el nacimiento del Niño Dios dado que uno de sus titulares es, precisamente, el Niño Jesús Resucitado. Ahora se pregona a los cuatro vientos la venida al mundo del Hijo de Dios, pero meses después le sacará en procesión el Domingo de Resurrección para mostrar que Cristo ha vencido a la muerte y vive en el Reino de los Cielos.
El Belén del Dulce Nombre se halla dispuesto en forma de pasaje histórico y sigue una dirección longitudinal a través de la cual de articulan las escenas del Misterio. Tiene dos partes bien diferenciadas; la primera rescata el pasaje de Herodes en su castillo y el anuncio de la matanza de los Inocentes que un auriga romano enuncia frente a una madre con un recién nacido. La segunda parte trae a escena el Nacimiento del Niño Jesús aunque no olvida otros misterios como el de la búsqueda de la posada o la adoración de los Reyes Magos, quedando todo aderezado con representaciones de la vida cotidiana en la aldea. Dispone, asimismo, de un río de agua natural que ha habilitado el conocido cofrade Paulino Chamorro Cabezas, persona que siempre está dispuesta a ayudar a cualquier hermandad que le requiera.
El diseño y configuración del Belén se debe a un hermano de la cofradía, Alberto Martín García, joven apasionado de esta época del año que es el propietario de las figuras. Según daba a conocer a EL FARO su afición belenística se remonta a algo más de una década ya que entonces solía visitar el Nacimiento de una vecina a la que ayudaba en el montaje del mismo. Siempre pensó que un día tendría uno igual y por ello comenzó a adquirir las figuras que hoy se encuentran expuestas. Siempre las tiene en su mente y por ello acude a comercios especializados de Málaga y Granada para estar al día de las novedades y seguir engrandeciendo lo que el considera un transcendental pasaje bíblico. El caso es que un día el espacio en su casa se le quedó pequeño y decidió montarlo para la cofradía; en verdad se encuentra realmente satisfecho pues lo disfruta intensamente, aunque esa satisfacción es doble porque también lo pueden admirar muchas personas, entre ellos los niños a los que está dedicado.
Novedad bastante grata es que el Belén tiene de presente todos los días a un Rey Mago que acoge a los niños que desean entregar su carta con las peticiones de regalos. El Rey toma a los niños de la mano, habla con ellos en tono paternal y les ofrece caramelos; por unas horas se siente enormemente feliz ya que se hace partícipe de su candidez. Según comenta a EL FARO lo que realmente impresiona es contemplar la mirada del niño llena de ilusión, aunque hay algunos que se acercan con cierto temor animados por los padres. En segundos todo se arregla y la confianza es plena.
El Belén de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús se puede visitar todos los días en horario de comercio y va a permanecer abierto hasta el día seis de enero. En concreto esa visita se puede realizar por las mañanas de 10 hrs. a 13,30 hrs y en la tarde de 17,30 hrs a 20,30 hrs. El local tiene también expuestos pequeños objetos propios de su hermandad que se encuentran a la venta tales como medallas, fotografías o colgaduras con la imagen del Dulce Nombre de Jesús, sin faltar, como es lógico, las tradicionales participaciones de lotería de esta época del año. Así que si usted tiene niños en edad preescolar no lo dude, visite el Belén. Quedan pocos días para su clausura y no se arrepentirá. Desde luego, y su hijo tampoco, pues va a vivir un minuto de ensueño junto al Rey Melchor.