Durante días miembros de la hermandad han recorrido la ciudad pidiendo su colaboración a centros, instituciones, cofradías, asociaciones y grupos culturales varios a los que ha hecho ver la difícil situación que atraviesa la institución, cuyo centro de acogida se encuentra desbordado por la cantidad de personas que acuden todos los días en busca de ayuda. Para uno de sus organizadores, Francisco Lorenzo, había que remover la conciencia cristiana de los motrileños para hacerles ver el fin solidario del acto y recabar su presencia en el almuerzo. Desde su punto de vista se han alcanzado las metas propuestas, pues el domingo se daban cita cerca de cuatrocientas personas que cubrieron con creces el aforo del local. La satisfacción ha sido plena, pues a falta de solventar algunas cuestiones, el dinero recaudado dará para cubrir las necesidades de la institución benéfica durante bastante tiempo.
Según avanzaba Francisco Lorenzo, la historia de este almuerzo solidario se iniciaba el pasado 24 de octubre, día en el que fueron convocados a una reunión urgente en el ayuntamiento de la ciudad por parte de la Mesa de Coordinación para la atención de familias motrileñas. Junto a la hermandad acudieron igualmente Caritas Interparroquial, Cruz Roja y el Banco de Alimentos y en el acto la concejala de Bienestar Social, Ángeles López Cano, daba a conocer la petición de ayuda de la «Asociación Virgen de la Cabeza», ya que según avanzaba, prácticamente se habían duplicado las asistencias en el comedor social, mientras que las subvenciones recibidas seguían siendo escasas. La situación era crítica para numerosas familias motrileñas y la hermandad de la Virgen pensó que había que contribuir de alguna manera para paliar esa escasez de fondos. Por ello, en el mismo ayuntamiento, sugirieron que se podía organizar una comida benéfica similar a la que habían efectuado en el mes de noviembre de 2010 a favor de Cáritas Interparroquial, acto que dejó un beneficio de 3.000 € a favor de la citada institución. Con el beneplácito municipal la hermandad de Nuestra Señora de la Cabeza aprobó la propuesta en junta de gobierno y de seguida comenzaron los preparativos. Los primeros contactos fueron con el constructor Juan Molina a los efectos de la cesión del local de La Almudena, y con los propietarios del Hotel El Ancla para los preparativos del catering, consiguiendo de ellos su total predisposición. Asimismo, distintos comercios e instituciones se fueron sumando a la iniciativa, entre ellos el Centro Comercial Alcampo, Banco de Alimentos, Coviran, Charcutería Juan Esteban, Supermercado Gabriel, Aprosmo, Viveros del Ayuntamiento y la empresa Delgado. Así pues, todo estaba listo a la espera de la respuesta del pueblo de Motril, que no defraudó a las expectativas, hecho que alegra enormemente a los organizadores.
En el transcurso del almuerzo benéfico la hermandad de Nuestra Señora de la Cabeza quiso agradecer públicamente la colaboración prestada a todas esas empresas e instituciones que han brindado su apoyo, pues sin su ayuda nada hubieran podido conseguir. Para la hermandad la solidaridad se muestra con hechos y esos son los que han quedado patentes en La Almudena por parte del pueblo de Motril. Su junta de gobierno quiso, asimismo, agradecer la ayuda prestada por numerosas personas y asociaciones en todos cuantos actos organizan a lo largo del año. En esta forma fue reconocida la labor del coro rociero «Al Compás del Camino», las corales «Armiz», «Son de Caña» y «Virgen de la Cabeza», «Juventudes Musicales», la empresa «Limpiezas Tropical» y, a título personal, al diseñador Mario Parrilla, el fotógrafo José Antonio Maldonado y nuestro colaborador Domingo López Fernández. A todos ellos la hermandad hizo entrega de un cuadro de grandes dimensiones con la fotografía de la Patrona de Motril.
Desde estas líneas y en nombre de su hermandad, Francisco Lorenzo, hace una petición a los motrileños para que aporten lo que puedan a la institución Jesús Abandonado. Se necesita fundamentalmente productos alimenticios, aunque también pueden hacer cualquier tipo de donación o, incluso, colaborar con su trabajo en la medida de sus posibilidades. Para mayor información pueden acudir a la sede de la asociación, sita en la calla Farolillo, nº 4 de Motril, donde recibirán cualquier aclaración sobre el particular.
