Izquierda Unida de Salobreña puntualiza lo siguiente:
1º.- Que es totalmente incierto, que el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía (Cultura, competente en el control del Patrimonio Histórico) hayan estado supervisando y velando el correcto desmonte y la demolición, así como el estricto cumplimiento de la licencia que el Ayuntamiento otorgó el pasado 19 de Enero, cuya ejecución empezó hace varios meses.
2º.- Que es a raíz de la denuncia de IU, y solo a partir de esta, cuando hacen acto de presencia, tanto técnico de Cultura de J. Andalucía, como técnicos municipales. Y se comprometen a supervisar las tareas futuras con visitas cada 15 días.
3º.- Que en reunión mantenida el pasado 23 Junio, entre el portavoz de IU, Ángel Coello y el primer edil, este reconoce que tras la visita de los citados técnicos al lugar del desmonte (anunciada a bombo y platillo) y en respuesta a la denuncia de IU, éstos terminan emitiendo un informe técnico NEGATIVO, por cómo se estaba ejecutando estos trabajos: Los embalajes no son los adecuados y recomendados, el almacenamiento de maquinaria no está etiquetada ni debidamente identificada. En definitiva, estos trabajos no se ajustan al informe de la Junta de Andalucía del 18-10-2010, Expte. 1348, ni al informe del Arquitecto Municipal del 19-01-2011 (Licencia Municipal). Y desde IU, nos aventuramos a indicar, el incumplimiento de la condición 2 del informe de la J. Andalucía “se estima conveniente proceder a tomar medidas de seguridad estructural de la nave de Calderas, inmueble declarado B.I.C., conforme al art. 24 de la Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico Andaluz.”
4º.- Es muy sintomático y una muestra de clara sumisión a la Junta de Andalucía, que el flamante alcalde defienda un proyecto en el cual no se nos permitió opinar, participar y mucho menos consensuar, cuando hace unos meses compartíamos el espacio político de oposición.
Un catálogo realizado por Cultura de la J. Andalucía, mediante una empresa especializada, que protege parte de la maquinaria, y sin embargo no protege el conjunto de la fábrica y su contexto social e histórico. Por ejemplo protege el techo artesonado de madera del almacén de azúcar, pero no la nave donde está instalado, aunque esta vez se salva, debido a la recomendación de no demoler para almacenar las piezas protegidas que se deben reubicar. Un B.I.C., que sorprendentemente no limita las construcciones que en un futuro puedan hacerse junto a la fábrica (Bien protegido), como quedó demostrado con la aprobación del proyecto urbanístico SUT 1, por parte del Equipo de Gobierno anterior, que permite edificios lindantes de 15 mts., de altura (5 plantas), con el argumento falso, de la obtención de 500.000€ para el proyecto del puerto. Dinero que ni se ha entregado por parte de los propietarios del suelo, ni se espera en un futuro inmediato. Situación que IU denunció y nos costó también la crítica de “crear falsa alarma social”.