Todo un acierto la reunión anunciada por la alcaldesa para aunar voluntades en la continuidad y mantenimiento de la línea marítima Motril-Melilla y viceversa, ante la ausencia de subvención para la naviera Armas y, por contra, la concesión de 15 millones de euros a repartir entre las existentes de Almería y Málaga.
Debe ser un momento para que las partes afectadas pongan encima de la mesa las necesidades reales y las dificultades por las que se pasa para que se siga manteniendo la línea que nos une con el norte africano.
Es vital que el encuentro no se quede sólo en palabras y la foto para la galería.
Sabemos del gran esfuerzo del empresario Antonio Armas, quien ha apostado por el atraque en Motril -poniendo en servicio modernos y atractivos barcos para los pasajeros- ante lo que nuestras administraciones tienen que corresponder con sensibilidad, facilitando todos los medios posibles a la gestión de la naviera.
La respuesta alcanzada ante la oferta para los que necesitan y quieren cruzar el Mediterráneo ha demostrado que fue un acierto la iniciativa; pero los costos del servicio distan mucho del equilibrio económico que necesita cualquier empresa.
Cierto que en julio y agosto hay otro atractivo económico, pero el resto de los meses del año son muy duros.
Pero la apuesta de Armas uniendo -ida y vuelta- Motril con Melilla todos los días (excepto los viernes) no se ha quedado aquí, también enlaza con la pujante ciudad marroquí de Nador, y Alhucemas.
Todo ese movimiento no es sólo pasajeros, también existe el potencial que hay de flujo mercantil. Para ello, las administraciones deben hacer un esfuerzo en la burocracia administrativa y agilizar los trámites. Si para el incipiente movimiento actual no es posible ampliar el funcionariado, habrá que pensar también que más le cuesta a la naviera, por lo que los asuntos a tratar en la reunión no se deben limitar a la subvención justa ante el agravio con Almería y Málaga
Es una apuesta por el futuro en la ventana que Armas ofrece a Motril; por la que, más pronto que tarde, si se facilitan los medios, el tráfico comercial crecerá de manera satisfactoria para todos.
Volvemos al principio: esperamos y deseamos que la reunión auspiciada por la alcaldesa de Motril sea: más que un paso hacia adelante, un gran salto del que ya se puedan beneficiar muchas familias por su trabajo y la exportación e importación con Marruecos, pues ya hay empresarios que se están moviendo y pronto empezarán a dar sus frutos si la cosa sigue adelante.