DOMINGO LOPEZ FERNANDEZ
Con una mañana radiante y día primaveral, a las 11:00 hrs. del domingo tenía lugar la tradicional bendición de palmas y olivos en la puerta del colegio Santísimo Rosario, sede de la popular cofradía de la Borriquita desde su fundación. Ante una plaza repleta de fieles y en presencia de la representación oficial de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de la ciudad y miembros del resto de corporaciones penitenciales establecidas en ella, el párroco de la iglesia de la Encarnación, D. José Albadalejo, daba principio al acto de la bendición con unas breves palabras que hacían significar la presencia de Cristo Rey a su llegada a Jerusalén. Con la aspersión del agua bendita sobre las palmas y ramas de olivo que habían sido repartidas en sus prolegómenos se daba principio a la organización del cortejo religioso que abría la cruz parroquial y ciriales, seguidos del coro parroquial y los fieles dispuestos en dos extensas filas.
El recorrido marcado por la junta de gobierno de la cofradía de la Borriquita iniciaba su marcha en la plaza del Tranvía y ha continuado por calle Carrera, Jardinillos, Díaz Moreu, Romero Civantos, Plaza España, para desde aquí acceder a la iglesia y asistir a la sagrada eucaristía del día. Con una marcha alegre en la que se han dejado ver las tradicionales palmas reales, muchas de ellas labradas en artísticas composiciones vegetales, los fieles han seguido el itinerario entonando continuos cánticos religiosos.
A las 11:30 hrs de la mañana y ante un recinto eclesial totalmente repleto de fieles el párroco de la Encarnación ha celebrado la solemne función de iglesia, en la que en una participada homilía ha hecho un completo recorrido de los momentos más significativos de la pasión de Cristo desde su misma llegada a Jerusalén. Finalizada la santa misa se han ultimado los preparativos de la salida penitencial de esta tarde, que tiene prevista su salida para las 17.00 hrs. Si no hay contratiempos, se espera efectuar todo el recorrido sin incidentes, si bien, a la salida del templo unos negros nubarrones han hecho descargar una pequeña precipitación que ha puesto en estado de alerta a toda la junta de gobierno de la cofradía de la Borriquita. Así pues, con la mirada puesta en el cielo, se alzan ruegos al santísimo para que la tarde haga un hueco en las nubes y deje transcurrir sin complicación alguna la que es la primera estación de penitencia de la Semana Santa motrileña.