EL FARO. Año 1984.
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¿Quién paraliza el
Ciudad con posibilidades
He oído muchas veces que Motril podría ser la Cartagena de Murcia, el Jerez de la Frontera de Cádiz o el Vigo de Pontevedra. Históricamente, el deseo no acompaña a que eso pueda ser verdad, pero lo que nadie puede negar es que sólo tenemos un punto en contra; las carreteras, para que así pueda ser. Por lo demás en esta olla de Motril lo tenemos todo. Así pues ¿por qué no? Vd. mismo, analice el entorno en que se mueve, sea mínimamente crítico y llegará a conclusiones.
Granada, placenta sin vida
Si sigue Vd. Leyendo, podemos descubrir algo más. Granada, capital de la provincia, ha estado siempre encerrada en sí misma y por no ser capaz ni ha sabido defenderse ella misma. Tenemos una capital burocratizada y sin voluntad de plantarse hacia su futuro. Poco a poco, va siendo sólo eso: historia. Y sus gentes no se dan cuenta de que ellos se fosilizan… Granada crece por propia dinámica vegetativa. Los hombres que han regido su destino, o han sido ineptos; o se han encontrado asfixiados por la cadena. Generalizando, pienso que esto es así, excepciones las hay. Y bajamos por ese camino, casi milenario, hasta llegar al delta del Guadalfeo.
Un vergel natural
¿Y qué nos encontramos? Pues algo así como un paraíso en la tierra. Con todas las bendiciones de la madre naturaleza y dispuesto para lo que el hombre sea capaz de generar riqueza.
Objetivo: desarrollo
Particularmente nada tengo contra los políticos, que, en cierto modo, rigen nuestros destinos, ni a favor ni en contra. Desgraciadamente, no nos pueden ser indiferentes. Entiendo que socialmente todos tenemos un compromiso colectivo, y como tal quiero afrontarlo.
Por eso hoy uso esta tribuna editorial de EL FARO, -que tan poco utilizamos para estas cosas, por un sencillo razonamiento: las editoriales que siempre se han escrito (desde Agosto-78 para acá) han sido para defender intereses generales, interpretando el deseo de todos los motrileños, por ejemplo: hospital, carreteras, etc., pero nunca para opinar y criticar a personas o colectivos por mayoritaria que fuera la corriente de opinión adversa o a favor-. Pero en esta ocasión y por una vez merece la pena.
No saben, ni pueden
Motril tiene una Corporación que es algo así como Televisión Española. Aguantamos todo lo que nos echen. Y no voy por el capítulo de impuestos, no, no es el caso, entiendo que una sociedad de bienestar la tenemos que pagar todos. La realidad es que ahí está ese mini grupo gubernamental: Sin oposición, con indolencia, sin capacidad, con arrogancia… y aquí estamos los demás, a verlas venir, y ni siquiera esperamos a ver qué pasa, porque ya lo sabemos: una situación económica asfixiada, una maquinaria burocrática -a pesar de los muchos puestos de trabajo creados-, está lejos de ser ágil y efectiva, un querer controlar y dibujar el futuro económico (cuando ninguno de nuestros ediles gobernantes tienen experiencia de empresa). Y eso que como dice el alcalde sólo tiene una «mijilla» de poder. …Si tuviera que partir el pan nos quedamos sin comer. Entiendo que el alcalde no ha cogido la onda del desarrollo; y, además, con el exiguo equipo que tiene, poco puede hacer. Y quiero pensar que el alcalde todavía tiene altas miras, dotadas de preocupación social, pero le pierden algunas cosas triviales.
Mas culpables
De todos modos, está muy lejos de mí culpar de forma exclusiva y fundamental a la actual Corporación motrileña de esa desidia y «dejar de hacer» por donde parece que el todo Motril se va inclinando. Está claro que existen otros poderes -y eso lo sabe bien el alcalde- que mantiene la solidez de costumbre y que actúan de fermento en la opinión de la ciudad. Son los poderes sociales que pueden encontrarse en una asociación de barrios, pero que normalmente son más duraderos y reflexivos en colectivos socieconómicos y en organizaciones ciudadanas de diverso tipo.
Los que pueden, tampoco
Es más, ese ambiente general de pesimismo que todas las crisis suelen acarrear, aparece en Motril mantenido con sosiego, tal vez por ignorancia aún entre capas ciudadanas, y en otros que por su situación de avanzadilla social debieran abrir camino en lo económico, en lo social y por qué no, en lo político.
La unión hace la fuerza
Pero aquí no se moja nadie. ¡Conformismo para todos!, señores. Y así vamos. Con acciones individuales y haciendo sólo vereillas, cuando aquí se pude hacer una autopista. Es hora ya de que tengamos claro que: o nos unimos, cada sector social y económico, para entre todos sumar experiencias y conocimientos; o empecemos a desertar de nuestra responsabilidad.
Después de haber leido esto podría ud. Pensar que sí, muy bien, que estamos de acuerdo pero, ¿qué?, ¿qué hacemos?.
Por nuestra parte ponemos esta página a disposición del que quiera para ir haciendo un análisis crítico y a ver si nos motivamos todos. No obstante, profundizaremos en ocasiones sucesivas sobre la idea.»
Casi todo tiene vigencia en el 2011.