EL FARO
La consejera de Fomento, Rocío Díaz, recuerda el compromiso con una partida de 12,2 millones de euros en los presupuestos de 2025
La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha licitado por 7,6 millones de euros las obras del segundo tramo del nuevo acceso a la Alpujarra granadina, en su recorrido entre la envasadora y el núcleo urbano de Lanjarón. La consejera de Fomento, Rocío Díaz, ha indicado que esta licitación “viene a remarcar el compromiso del Gobierno de Juanma Moreno con una nueva carretera, mucho más segura, que los vecinos de la comarca llevan esperando cerca de 20 años”.
Un compromiso, ha continuado la consejera, que ha quedado refrendado también en el anteproyecto de presupuestos de la Junta para 2025, con una partida de 12,2 millones de euros para “terminar el primer tramo y empezar a ejecutar el segundo para llegar a Lanjarón”.
Este segundo tramo da continuidad a la nueva carretera de acceso a la Alpujarra por la A-348, desde la envasadora hasta Lanjarón y también supondrá un ensanchamiento de la vía, la reducción de curvas y la mejora integral del firme con el uso de pavimentos sostenibles (Masai). La nueva carretera tendrá dos carriles de 3,5 metros de ancho, un metro de arcenes y 0,6 metros de bermas.
Además, se proyecta la ejecución de siete cruces, todos ellos con prohibición de giros a la izquierda salvo uno situado en el kilómetro 2,1 de la vía, en el que se habilitará un carril central de espera para permitir dicho giro hacia una plataforma logística. También se sustituirá tanto la señalización/balizamiento como los servicios afectados.
Igualmente, se repondrá la Colada de la Haza, que a su vez habilitará una antigua era como área de descanso-mirador. Esta reposición requiere de la construcción de un paso superior sobre la nueva carretera.
Por último, se creará un sendero peatonal, que conecte Lanjarón con la Senda PR-A 345 y el área habilitada como mirador La Era, que da acceso a su vez a la ermita de San Isidro. El sendero parte de la senda actual y queda en voladizo en un tramo de 100 metros formando parte de la estructura diseñada. De esta manera, el nuevo sendero
Hay que tener en cuenta que, actualmente, el sendero habilitado actualmente discurre por la carretera objeto del proyecto, representando un grave riesgo de atropello, con el sendero proyectado se independiza el tráfico rodado del tránsito peatonal. Como se indicó, al hacer referencia a la reposición de la Colada de la Haza, se ejecutará un paso superior sobre la carretera proyectada (P.K. 2+821); este paso da continuidad a la Colada y comunica el entorno de la Ermita, ubicado en la margen izquierda de la carretera, con el mirador proyectado en la zona de La Era, dispuesto en la margen derecha de la carretera.
Las empresas interesadas en ejecutar los trabajos del segundo tramo del nuevo acceso a la Alpujarra tienen hasta el 29 de noviembre para presentar sus ofertas ante el portal electrónico de la Junta de Andalucía (Sirec).
Este contrato se suma a los trabajos del primer tramo, entre el puente de Tablate y la envasadora, que se adjudicó por casi diez millones de euros, aunque posteriormente se han hallado dificultades técnicas añadidas derivadas de los servicios afectados y de la compleja orografía. Por ello, la Consejería de Fomento tramitó un modificado que ya se encuentra en proceso de aprobación para que las obras se puedan reanudar en 2025.
El proyecto del nuevo acceso a La Alpujarra recoge una mejora de la seguridad vial por la eliminación de una veintena de curvas, mayor ancho de vía y la reducción del trazado en 1,3 kilómetros, dividido en dos fases para llegar al mismo municipio de Lanjarón.
La nueva carretera revertirá la situación de una vía por la que circulan más de 3.600 vehículos al día, de los que el 9% corresponde a tráfico pesado y que actualmente no estaba dimensionada a las necesidades de la zona, ya que cuenta con un ancho de sólo cinco metros y sin apenas arcenes. El trazado antiguo, de hecho, se conservará para uso paisajístico y ciclista.
El nuevo acceso a la Alpujarra es un proyecto histórico que se remonta al año 2009, pero que los anteriores gobiernos ni siquiera llegaron a aprobar. El Gobierno de Juanma Moreno retomó esta reivindicación en 2019, primero con su incorporación en el vigente plan de infraestructuras (PITMA) y, posteriormente, obteniendo los fondos europeos, a través de Feader, y contratando las obras del primer tramo, a los que se suma este segundo.