Domingo A. López Fernández
El pasado sábado se montó un llamativo altar que presidía una imagen de la Divina Pastora a tamaño natural; referían sus artífices que “esta es la primera imagen de la Divina Pastora que se hizo para el culto en la Axarquía malagueña, siendo posteriormente sustituida por la nueva que tenemos actualmente. Con ello decidí traerla a mi casa de Motril, donde permanece expuesta en una habitación”
Transcurridos unos días de la solemne procesión de la Divina Pastora, todavía siguen los ecos del momento de especial significación vivido en la calle Espíritu Santo, donde una conocida familia pastoreña erigió a las puertas de su casa un altar dedicado a la titular mariana que fue muy visitado por los vecinos durante toda la mañana del sábado y en el transcurso de la procesión. Allí estuvo EL FARO, para entrevistar a sus artífices y dar a conocer la historia de este singular acto de fe que dedican a la Reina Madre de Capuchinos.
En el lugar, EL FARO pudo hablar con Bienvenido Calvo Fernández, quien juntamente con su hermano Jorge, desde las siete de la mañana, estuvieron dedicados a montar este llamativo altar que presidía una imagen de la Divina Pastora a tamaño natural. Referían sus artífices que “esta es la primera imagen de la Divina Pastora que se hizo para el culto en la Axarquía malagueña, siendo posteriormente sustituida por la nueva que tenemos actualmente. Con ello decidí traerla a mi casa de Motril, donde permanece expuesta en una habitación”. Según expone Bienvenido Calvo, la imagen fue encargada por él en Alcolea del Rio (Sevilla) y es su autor el escultor Alonso Martínez. Reconoce que toda su familia es devota de la Divina Pastora, devoción que le viene por su padre, José Calvo Fajardo, conocido como “El Sevillano”, que fue el fundador de la Asociación de la Divina Pastora de Motril junto con Teresa Bergachorana Francés, conocida como “la Catalana” y Manuel Martín Gálvez, un vecino que era maestro de adultos. Según afirma, “hice esta imagen porque somos pastoreños desde la cuna; somos nacidos, criados y tomamos la primera comunión en Capuchinos. La imagen no es una réplica, yo quería una imagen de la Divina Pastora con cara de niña y con la mirada que no fuese baja, para que cuando te pongas enfrente ella te mire. Así se lo dije al escultor que la ha realizado a tamaño natural”. Asimismo, exponía a la redacción que la advocación de la Divina Pastora nació en Sevilla y su familia, aquí en Motril, es conocida como “los sevillanos” porque su padre era de Sevilla y en honor de él la encargamos porque tenía cuna “pastoreña”.
Bienvenido Calvo reconocía que el altar había sido muy visitado en la mañana del sábado. Según dice, todo el mundo que viene se para frente a la imagen porque no se espera una cosa así en el barrio, y dicen que es muy bonita. Nos preguntan, incluso, si sale en procesión, y nosotros lo aclaramos y le decimos que no, que es del barrio y la que sale en procesión es la que recibe culto en la iglesia. Además, reconocía que “todo lo que se puede ver aquí es obra nuestra, las flores las compramos nosotros, la vestimenta la hago yo y visto igualmente a la Virgen”.
Respecto al lienzo que figura como fondo del altar, Bienvenido Calvo informaba que es una copia de un cuadro que hay en el Museo del Prado de la Divina Pastora y que se lo hicieron por encargo extrayendo la imagen de la Divina Pastora que viene pintada para que pudiera poner yo la mía. Según dice, este año quería poner el altar a pie de calle en un trono alzado, pero no ha podido hacerlo pues es muy grande y teníamos que dejarlo en la calle y no están las cosas para ello. Este año teníamos una gran ilusión porque la Divina Pastora viene de frente y la escena iba a ser muy emotiva, ya que se iban a encontrar las dos imágenes. Bienvenido Calvo aclaraba a EL FARO que ese altar solo se erige cuando pasa en procesión la Divina Pastora por la calle Espíritu Santo. Normalmente es cada cuatro años, y el presente, como soy hermano de la hermandad, lo he solicitado por circunstancias familiares y se me ha concedido.
Tal como anunciaba Bienvenido, el día de la procesión fue un momento único e irrepetible. Siguiendo el itinerario dispuesto por su hermandad, el paso de la Virgen transcurría por la calle Bachiller Sansón arropada por los vecinos y a los sones de la marcha “Coronación de la Macarena” que interpretaba la Banda de Música de Zamarrilla de Málaga. El ritmo alegre de la marcha mariana continuó con “Pasan los campanilleros”, con la cual el trono de la Virgen giraba por la calle Triste Figura y accedía a la de Espíritu Santo, despertando en todo el público presente un momento de gran emoción. En ese peculiar instante, el grupo de niños campanilleros formaron dos filas delante de la imagen propiedad de Bienvenido y comenzaron a tañer las campanillas para anunciar que la Reina Madre de Capuchinos estaba a punto de llegar. En ese momento, la afluencia de fieles, vecinos y visitantes colapsaba todo el entorno de las dos calles. La aparición de la Divina Pastora fue seguida de vítores y vivas a la “Madre de Dios”, a la vez que se encendían bengalas desde los balcones. A las órdenes del capataz, Sergio Urrutia, el paso fue acercado frente por frente a la imagen y, en un momento de gran expectación, Bienvenido Calvo cantó desde el balcón de su casa la canción “El Pastorcito Divino”, que fue respondida por el público con un pronunciado aplauso. De seguida, desde el mismo balcón, se realizó una intensa “petalada” a la Reina Madre de Capuchinos.
Desde este momento, la procesión continuó su itinerario, pero para la hermandad de la Divina Pastora y los propios vecinos queda la escena que se pudo vivir en la calle Espíritu Santo. Si todo sigue su curso, dentro de otros cuatro años el encuentro de ambas imágenes volverá a repetirse para el bien de las personas devotas de la Pastora motrileña.