EL FARO
Se trata de personas a las que se les ha concedido el grado y, por tanto, el derecho, pero no pueden ejercerlo porque no les ha llegado la prestación, “bloqueada por la propia Junta de Andalucía”. Las personas en esta situación han aumentado en 2.500 personas en la provincia de Granada en los últimos dos años
El secretario general de CCOO Granada, Daniel Mesa, denuncia que la Junta de Andalucía utiliza a las personas que se encuentran a la espera de recibir la prestación de las dependencias para maquillar las desastrosas listas de espera. En los dos últimos años, el número de personas en la provincia de Granada que, teniendo reconocido el grado, siguen esperando la ayuda ha aumentado en más de 2.500 personas, pasando de 2.500 en el año 2022 a 8.722 en 2024. Esta situación hace que muchas de las plazas que se aprueban en residencias o centros de día nunca se llegan a cubrir por las personas a las que se les ha otorgado el derecho porque, al no conceder la prestación, éstas quedan desiertas.
Mesa pone énfasis, además, en el hecho de que en el sistema de dependencia en Granada hay 8.520 personas menos con prestación que hace dos años, aunque hay más solicitudes y más personas que la necesitan. En concreto, el sindicato aclara que en diciembre del año 2022 había 56.968 personas recibiendo una prestación, mientras que en el mes de marzo de 2024, la cifra asciende a 48.448. “Claramente estamos hablando de una gestión nefasta del sistema de dependencias por mucho que la Junta de Andalucía, a día de hoy, esté intentando jugar con la estadística para maquillar las cifras”.
El sindicato denuncia que la Junta apenas ha aumentado el presupuesto destinado a las dependencias en 50 millones de euros en el último año mientras que la parte estatal se ha duplicado en los últimos cuatro años. Esta deficiente inversión en dependencias por parte de la Junta de Andalucía es la que ha motivado su decisión de aumentar los copagos a las familias que ya sufren con la deficiente prestación del servicio.
Estos datos muestran, en palabras del secretario general “el más absoluto abandono al que el gobierno andaluz ha condenado a las personas mayores y dependientes granadinas”. Mesa considera que la Junta de Andalucía está engañando deliberadamente a los ciudadanos para encubrir y silenciar la peor gestión de las dependencias nunca vista hasta ahora”. El gobierno andaluz juega con las esperanzas de estos dependientes, a quienes se les ha reconocido el grado y, por tanto, el derecho, pero no pueden ejercerlo porque no les llega la prestación, que tiene bloqueada la propia Junta de Andalucía. “Se están riendo de todos los granadinos que se encuentran en esta situación, a quienes sacan de las listas de espera cuando se les reconoce el grado pero siguen en el limbo todos los meses e, incluso, años, que pasan hasta que cobran la ayuda.”.
El líder sindical reitera la falta de personal alarmante en todo el sistema de la dependencia, especialmente en las residencias asistenciales, donde se dan situaciones realmente sangrantes por la carencia, en su mayoría, de médicos y enfermeras. “Que el personal de la residencia tenga que dar de comer a una persona dependiente y con dificultades en tan sólo 10 minutos, con el riesgo de atragantamiento que conlleva es, sencillamente, indecente, vergonzoso e inmoral”.
Para CCOO no es un problema de las personas que dirigen el sistema, sino un problema en la concepción del sistema de dependencias, que no se puede gestionar con externalizaciones a empresas privadas para que hagan negocio de la necesidad de las familias.
Por todo estos motivos, CCOO Granada invita a sumarse a la gran movilización de este sábado, 26 de octubre a todas las personas que, directa o indirectamente, están afectadas por la falta empatía y de sentido común de la Junta de Andalucía, “para reclamar con voz firme y alta que cumpla con su obligación y deje de falsear datos y de mentir a las personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad extrema”.
La movilización está convocada a las 12:00 horas desde la Delegación del Gobierno, en la Normal, con recorrido por Gran Vía, hasta la Plaza de Isabel la Católica.