CCOO acusa a la Junta de querer crear un “Gran Hermano” para vigilar al profesorado andaluz

EL FARO

Según el sindicato, Educación pretende controlar la asistencia de los docentes en los centros obligando al equipo directivo a ejercer un control “más propio de los agentes del orden que de dirección y gestión”

Alumnos en clase (Recurso/Archivo)

El responsable de enseñanza no universitaria de CCOO Granada – Camilo Alaminos señala a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional por maltratar a los docentes andaluces, funcionando a golpe de improvisación y promulgando instrucciones confusas que entorpecen el trabajo docente y no cubren las necesidades educativas.

Alaminos hace referencia a una orden de inmediato cumplimiento emitida el 7 de octubre por la Administración educativa en la que establece mecanismos de control y fiscalización del trabajo del profesorado “cercanos a los de un régimen de Gran Hermano”. Esta orden, explica el responsable sindical, obliga al equipo directivo a comprobar a diario la asistencia del profesorado a través de la plataforma Séneca, que incluye un módulo de detección, identificación y control de la presencia de cada docente. “Este sistema nos parece invasivo y desproporcionado, ensucia con una capa de sospecha la labor del profesorado y sacrifica un modelo basado en el liderazgo pedagógico y en el trabajo de colaboración entre el equipo docente y el equipo directivo”.

Alaminos acusa a la Junta de Andalucía de no haber establecido un diálogo previo con los sindicatos de la mesa sectorial ni de haber consultado con los equipos directivos para que transmitieran su percepción sobre este asunto, “menos aún han contado con la Comunidad Educativa, desviando la atención, de esta forma, de las auténticas necesidades del sistema”.

 “Exigimos a Educación que rectifique, que deje de maltratar al profesorado andaluz y que se siente a escuchar y a negociar las acciones que puedan, como en estos casos, sembrar dudas sobre el compromiso y dedicación de los docentes andaluces y les impide ejercer con normalidad sus funciones educativas”, concluye Camilo Alaminos.

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