EL FARO
Inicialmente se plantea cubrir la plaza situada junto a Correos, en la avenida Antonio Machado, y en función de las piezas que se dispongan se piensa en ampliarlo a otras calles
La vía pública de Salobreña se verá mejorada con nuevas y vistosas zonas de sombra, que serán elaboradas por vecinas del municipio que participan en un exitoso taller de croché organizado desde el área de Bienestar Social. La concejal María Rodríguez ha contado que inicialmente se plantea cubrir la plaza situada junto a Correos, en la avenida Antonio Machado, y en función de las piezas que se dispongan se piensa en ampliarlo a otras calles.
En la línea de lo hecho ya en otras ciudades importantes como Málaga, o incluso aquí en la Costa en pueblos como Vélez de Benaudalla, la Villa pretende también embellecer sus calles y crear sombra aprovechando el potencial que se ha generado, casi de manera espontánea, gracias al taller de croché que se inició el año pasado de manera más o menos experimental, y que en el presente curso está teniendo una gran repercusión.
Cuando se puso en marcha el taller, dirigido por Mari Carmen González, contaba con unas pocas mujeres, pero en la actualidad son más de una veintena las participantes. Se trata de una actividad gratuita y voluntaria, abierta a quienes quieran acudir a cada sesión, que tienen lugar todos los jueves de 16 a 18 horas en el Hogar del Pensionista de Salobreña.
Al verse que se estaban reuniendo muchas piezas de croché, desde el Área de Bienestar Social pensaron en ponerlas en valor y hacer que el trabajo de estas mujeres luzca a través de unos toldos que permitan dar sombra y a la vez ornamentar las calles.
Por su parte, Mari Carmen González afirma que el croché es una técnica que se estaba perdiendo, “pero ahora está muy de moda”, y a la vista está con la repercusión que ha tenido el taller que ella misma promovió. Asegura que el croché es una actividad que “relaja, lo practican muchas personas con estrés y viene bien para ejercitar las manos”. Asimismo, resalta que al taller asisten muchas mujeres que dominan la técnica, por lo que “nos enseñamos de unas a otras”.
La edil María Rodríguez se ha mostrado asimismo sorprendida por el crecimiento que ha ido teniendo, pues inicialmente empezó con pocas personas, “unas 4 o 5, pero cada vez se iban sumando más”, llegando a superar la veintena.
De momento no se sabe qué longitud total de tejido se llegará a confeccionar, pero a partir de entonces se analizará en qué otras calles se colocará. Se están barajando varias zonas, pero inicialmente se ha decidido que fuera en la plazoleta de Correos, “donde acuden muchas personas mayores, y a cierta hora del día da mucho el sol”.
Se espera que una vez conocido este proyecto se sumen más personas al taller, o que incluso colaboren realizando piezas desde sus casas. A ello ha animado Mari Carmen González, señalando que quien tenga las piezas las puede llevar al Hogar de Mayores, donde además se les puede proporcionar la lana a los voluntarios, que ya ha sido comprada por la Concejalía de Bienestar Social.