PERDON Y MISERICORDIA DAN ESPLENDOR AL MARTES SANTO, PERO ANTICIPAN SU REGRESO POR CAUSA DE LA LLUVIA

Domingo A. López Fernández

Fotos: EL FARO

            De nuevo el agua ha sido protagonista en una Semana Santa que no se recuerda en los anales de la ciudad

La lluvia ha vuelto a ser la protagonista en la noche del martes santo, jornada que ha dejado ver en las calles el sentimiento que anida en el corazón de los motrileños hacia los dos titulares del día que salen en procesión, Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Misericordia. La estampa que define el día es, sin lugar a dudas, la enorme presencia de público que se ha congregado en la calle Cañas para contemplar la salida penitencial de la popular cofradía “del Perdón”. Mucho público, desde luego, entre el que se han podido ver personas llegadas de fuera que interrogaban a su entorno por la historia y detalles artísticos de las imágenes y, también, naturales del lugar y fieles de la parroquia del Carmen y del resto de iglesias de la ciudad.

La salida de la procesión desde el salón parroquial de la calle Cañas es todo un espectáculo, no de fiesta, sino de fervor, de pasión y de sentimiento, pues en el mismo se hace pública la sentencia en la que Poncio Pilato, prefecto de Judea, condena a morir en la cruz a Jesús de Nazaret. Las características de la calle, ancha por sus condiciones naturales, permite la concentración de personas, pero el hecho en sí hace que el lugar sea insuficiente para acoger a ese número ingente de visitantes y vecinos que se hacen presentes para escuchar un hecho relevante como es la condena a muerte de Cristo.

Como si de un calco se tratara, el martes santo motrileño ha sido una copia fidedigna del lunes que le ha precedido, y ello, en todos los sentidos. Amanecía el día con nubes turbulentas y una tímida lluvia en la mañana, aunque conforme avanzaban las horas se han abierto los nubarrones dejando claros que llamaban a la esperanza. Por ello, durante toda la tarde, se ha barajado la posibilidad de que el tiempo iba a dejar salir la procesión y, de hecho, ha salido, aunque con un protocolo de urgencia que ha estimado la junta de gobierno de Jesús del Perdón para actuar en caso de lluvia y organizar su regreso anticipado al templo. La realidad es que transcurrida una hora de transito por las calles, una fina lluvia ha empezado a caer a las 21:05 hrs de la noche y no ha parado de hacerlo desde entonces, lo que ha obligado a la junta de gobierno a suspender la estación de penitencia cuando el reloj marcaba las 21:30 hrs.

En Motril, no se recuerdan unas circunstancias tan adversas desde el punto de vista climatológico como las que se están viviendo en este año de 2024, puesto que llegado el martes santo, aún no ha podido pedir la venia ninguna de las cofradías por carrera oficial y, lo que es peor, los tristes augurios que se presuponen para lo que queda de semana. En realidad, los pronósticos de la Agencia Española de Meteorología no se han equivocado en nada en lo concerniente a la ciudad de Motril. Se habían previsto precipitaciones en la franja horaria de las 19:00 hrs a las 24:00 hrs de la noche, y ello con una probabilidad del 75% de acierto. Al final, los pronósticos se han cumplido fielmente. Además, un viento pernicioso con pequeñas rachas ha incrementado la sensación de fresco, fijando la temperatura de la noche en 13º, si bien el aire ha cesado para mostrar una templanza en la noche que ha presagiado todo lo que se venía encima.

El martes santo lleva a gala ser el escenario perfecto para una corporación de barrio que es ejemplo de buen hacer en el panorama cofrade de la ciudad. La cofradía de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Misericordia compendia en sus hermanos una cualidad que les define a la perfección, el de su extraordinaria juventud, y lo que es más, el de la impronta que les asemeja; se trata de gente con mucha ilusión por el trabajo a desarrollar y que se deja la piel en todas cuantas actividades se planifican. Desde el inicio de la cuaresma, la cofradía no ha parado de organizar actos y actividades que albergan entre sus hermanos el germen de la pasión a sus dos titulares. Así han podido poner en práctica el singular escenario del encendido de la candelería de María Santísima de la Misericordia, acto que atrae todos los años a numerosos fieles y vecinos en su particular deleite de ver como el rostro de la titular mariana recobra la luz de día a medida que los devotos se acercan a cumplir su promesa. Asimismo, los cultos en honor de sus titulares y el devoto besapié que todos los años se le ofrece a Jesús Preso. También, la mejora del ornato en el entorno de la iglesia, que ha posibilitado exponer dos bellos retablos cerámicos en la pared de la antigua institución de “El Refugio”, ejemplo de caridad cristiana por acoger a personas de escasos recursos desde el siglo XVII. Igualmente, la celebración del acostumbrado pregón de exaltación a los titulares, que este año ha quedado a cargo del seminarista motrileño Juan Aguado Gallego, que en su discurso ha expuesto a todos sus hermanos ese particular don que anida en sus corazones y que les permite quedar asidos a la fe que desprende la imagen de Jesús Preso, junto al sentimiento conmiserativo y enternecedor que se deja ver en el rosto de la Virgen en su advocación de María Santísima de la Misericordia. También, la ofrenda que los fieles del barrio practican en gesto devoto y piadoso al donar ramos de claveles rojos que son los que van a alfombrar los pies de Jesús Preso. Estas y otras actividades dan prestancia y enorme trascendencia a la hermandad que reside canónicamente en el templo de Nuestra Señora del Carmen.

Con puntualidad exquisita, la cofradía ha iniciado su estación de penitencia a las  20:00 hrs de la tarde, momento en el que Antonio Hernández Camacho, hermano en hermandad y vestidor de las imágenes sagradas, ha llamado a salir a la procesión a la calle con sus consabidos tres toques en el portón del salón parroquial. Además, representa al hermano mayor en el cortejo penitencial dado que su actual representante, Sergio Urrutia Sáez, sale sosteniendo sobre su cerviz a la Virgen de la Misericordia.

Abiertas sus puertas, se ha desplegado el cortejo hasta la rampa de acceso, momento en el que se ha verificado la primera “levantá” del día en el paso cristífero, que ha accedido hasta el espacio abierto para dar inicio a la lectura de la Sentencia de Poncio Pilato. Este año, la junta de gobierno de la cofradía ha decidido que la persona elegida para poner voz a la sentencia sea D. Joaquín Bustos Gutiérrez, en deferencia a toda la labor desempeñada en la Agrupación de Hermandades y Cofradías de la ciudad para la organización de los desfiles de Semana Santa del año 2023. Y, asimismo, a nivel personal, por su trayectoria de incansable trabajo en favor de nuestra fiesta mayor. Así, a las 20:05 horas de la noche, Joaquín Bustos ha dejado escuchar su voz desde el balcón ubicado frente a la ermita del Carmen para sentenciar a Jesús a morir en la cruz, acto que contrariamente al sentir generalizado, ha dispuesto un prolongado aplauso del público presente. Joaquín Bustos ha estado acompañado en ese momento por dos “cofrades de pro“, uno, Manuel Jiménez Esparrell, hermano del Perdón de toda la vida, y otro, José Miguel Romero, activo hermano de “La Borriquita”.

El cortejo penitencial de la sección de Jesús del Perdón sale a la calle con un viento molesto y algunas nubes en el cielo que, por el momento, no predicen lluvia alguna. Abre la cabeza la cruz de guía flanqueada por dos faroles de frente de procesión, a la que siguen las dos filas de nazarenos que van ataviados con el típico hábito de color granate, capillo, cíngulo y capa de color blanco. En su primer tramo se deja ver la insignia del “Senatus”, emblema que anuncia la llegada del significativo “Preso” que ha sido sentenciado bajo dominio romano. Dicha insignia está realizada en terciopelo de color rojo, en la que figura bordado el acrónimo “Spor” que identifica al “Senatus Populusque Romanus”. Tras él, la “bacalá” de la antigua hermandad de Jesús Preso, que por tradición e historia le corresponde, que está realizada en plata y presenta la imagen desaparecida en la guerra civil.

El siguiente tramo viene marcado por la “pavera infantil” y el libro de reglas, que va flanqueado por dos varas presidenciales y, a continuación, el cuerpo de acólitos e incensarios que precede el paso de Cristo. Es este el auténtico estreno del día, pues se presenta al público con la primera fase del dorado del canasto y el respiradero frontal que se está ultimando en el taller almeriense de Francisco Salas.

Sobre un calvario de claveles de color rojo se alza la imagen de Jesús Preso, imponente efigie que realiza el escultor granadino Domingo Sánchez Mesa en el mes de diciembre de 1953 y que causa una gran sensación en la ciudad. Jesús del Perdón se presenta al pueblo ataviado por su vestidor, Antonio Jesús Hernández Camacho, con la habitual túnica de salida de color blanco y bordados en oro que han sido realizados en el taller sevillano de José Grande de León. Además, luce un vistoso el broche de ámbar en su pecho. Se hace preciso destacar el nuevo cuerpo de capataces que se estrena en el cargo, que dirige Juan José Rodríguez Díaz, y es asistido por Kiko Tovar, Juan Maldonado Vázquez y Antonio Rivas Lorenzo.

Cierra la marcha la sección cristífera la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de las Lágrimas de Campillos, que interviene por primera vez en el cortejo. Tras ella se ha dispuesto una sección de penitentes que portan cruces de madera al hombro en correspondencia al evangelio de San Mateo que expone a los feligreses “si alguien quiere venir en pos de mí, tome su cruz y me siga”.

La sección de María Santísima de la Misericordia aparece ahora abierta por la cruz parroquial y dos ciriales, conformándose a continuación las dos filas de nazarenos, el cuerpo de mantillas y la “bacalá”  corporativa. Seguidamente, la representación oficial del cortejo que ostenta el cuerpo de la Guardia Civil, el lector de la “sentencia”, Joaquín Bustos”, la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias y las camareras mayores. A su lado, el vicario territorial y consiliario de la cofradía, D. Alberto Sedano, junto al hermano Antonio Jesús Hernández Camacho que sustituye al hermano mayor y que marcha en traje penitencial. Sigue a continuación el cuerpo de acólitos e incensarios, para dar lugar al impresionante paso de palio de la titular mariana. Esplendida en su exorno se deja ver María Santísima de la Misericordia, efigie que fue realizada por el escultor sevillano Juan  González García “Ventura” en el año 1987 y que exhibe para la ocasión una saya bordada en el taller motrileño de Elena Burgos según diseño de Álvaro Abril. Además, luce un tocado a tablas con tul, y porta en su mano un espectacular rosario de plata de ley y ámbar que ha sido donado por las familias Jiménez Esparrell y Jiménez Cabrera.

Como es tradición, el paso mariano ha sido dirigido en labores de capataz por  Francisco Pérez Lorenzo, asistido por Ángel Castilla Mancebo, José Maldonado Jiménez y Daniel Pérez Rodríguez. Seguidamente, ha cerrado el cortejo la Banda de Música “Felipe Moreno” de Cúllar Vega, que lo hace por cuarto año consecutivo.

El cortejo ha marchado con la prestancia de que hace gala todos los años por espacio de una hora, momento en el que ha comenzado a caer una fina lluvia que se ha intensificado por momentos. En ese instante la cruz de guía se encontraba en la calle Marqués de Vistabella y el paso mariano en la calle Nueva. Ante la persistencia de la precipitación, la junta de gobierno de la cofradía ha puesto en marcha el protocolo establecido y ha ordenado la vuelta al templo siguiendo todas las medidas de seguridad. Ante ello, la sección de Jesús Preso ha marchado a paso constante por la Plaza de Canalejas y calle Curucho hasta llegar a la Plaza del Carmen. Por su parte, el paso mariano se ha girado en redondo en la calle Nueva y ha continuado por Cuatro Esquinas y Mercado Alto, hasta confluir en la misma plaza del Carmen. En estos momentos de pesadumbre y desazón hay que hacer destacar el sentimiento del pueblo que se aprestaba en las aceras, que ha prorrumpido en un sonoro aplauso ante la determinación de la junta de gobierno de la cofradía. Igualmente, el ordenado paso del cuerpo de costaleros, que ha sido seguido por todo el cortejo sin nervio alguno, y la estoica apostura del cuerpo de la Guardia Civil, que ha permanecido en su puesto con el sentimiento que le confiere el saber cumplir con su cometido. Igual comportamiento han tenido las dos bandas de música, que han marcado su desfile con orden y el ritmo de sus interpretaciones. Y como no, destacar al cuerpo de la Policía Local, que en los momentos de cambio de itinerarios y enorme confluencia de gente ha ordenado con plena seguridad el acceso a las calles por donde se ha improvisado el regreso al templo

Seguido de numeroso público, el paso de Jesús Preso ha sido encerrado en el salón parroquial, teniendo su continuación el paso mariano. Ya en el interior de la iglesia, el hermano mayor de la cofradía, Sergio Urrutia, se ha dirigido a todos los presentes para agradecerles su comportamiento y pedir disculpas por la decisión de suspender la estación de penitencia, pero en ello ha primado la seguridad de todos los miembros del cortejo y la defensa del patrimonio cofrade y religioso. A continuación ha intervenido el consiliario, D. Alberto Sedano, que ha entonado las oraciones de rigor que han sido seguidas por los hermanos presentes.

Con ello, terminaba un aciago martes santo, cuyas anómalas circunstancias han sabido aceptar los hermanos en hermandad, aunque dentro del templo han podido mostrar el sentimiento que anida en su corazón por no haber podido culminar su estación de penitencia. Son conscientes y saben que sus titulares les esperan con impaciencia para un nuevo año en el que volverán a recordar la pasión, muerte y resurrección de Cristo y, con ello, cumplir con creces la obligación que se han autoimpuesto para resarcir de este “debe” que sienten en su corazón.

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