HUMILDAD Y VICTORIA CUMPLEN CON SU ESTACIÓN DE PENITENCIA, AUNQUE ANTICIPAN SU REGRESO POR CAUSA DE LA LLUVIA

Domingo A. López Fernández

Fotos: EL FARO

            De nuevo, el tiempo inestable, marca la segunda jornada de la semana santa motrileña

En la noche de ayer, lunes santo, segunda jornada de nuestra semana santa, la climatología ha vuelto a jugar una mala pasada, pues la cofradía de La Oración de Nuestro Señor de la Humildad en el Huerto de los Olivos y María Santísima de la Victoria se veía obligada a anticipar su recogimiento en la iglesia de la Encarnación por causa de la lluvia. En realidad, las previsiones habían sido muy negativas en la mañana, con un cielo encapotado y alguna ocasional precipitación que por momentos se hizo intensa. Según la Agencia Española de Meteorología, portal de internet que está siendo consultado a diario por cofradías y hermandades de toda España, la costa granadina se iba a ver afectada por precipitaciones con una probabilidad del 70% en la franja horaria de las 18:00 a 24:00 hrs., además de una ligera bajada de temperatura con respecto al día anterior. Pronostico negativo, pues, que la junta de gobierno tuvo en continua evaluación para decidir si efectuar o no su salida penitencial. Aunque la inquietud y el nerviosismo no abandonaron nunca a los hermanos en hermandad,  la esperanza siempre estuvo presente. Aun así, a las 18:00 hrs, volvió a caer tímidamente la lluvia, lo que provocó de nuevo la incertidumbre. Fueron solo unos escasos minutos, los suficientes para determinar salir a la calle aunque provistos de medios para solventar una ocasional precipitación.

En verdad, desde el Domingo de Ramos, se han vivido en Motril unas circunstancias anómalas que nunca antes se habían visto. En la tarde, la hermandad de la Borriquita suspendía su estación de fe por causa de la inestabilidad del tiempo, al momento en que una fuerte ventisca provocaba la fractura de la carpa que resguardaba las imágenes titulares de la cofradía de la Oración en el Huerto dentro el patio de los PP. Agustinos. El incidente provocó leves desperfectos en el paso de palio, aunque los daños pudieron ser mayores. Afortunadamente, las imágenes no sufrieron deterioro alguno. Inmediatamente se contactó con la hermandad de la Borriquita y, asimismo, con el párroco de la iglesia de la Encarnación, en orden a solicitar su permiso para poder resguardar sus pasos en el templo ante la más que probable precipitación que iba a caer en la noche.

Confirmada su petición, la junta de gobierno de la cofradía hacía público un comunicado en el que daba a conocer el incidente de la carpa y anunciaba el inminente traslado de sus imágenes titulares a la iglesia Mayor, templo desde el que se efectuaría la salida procesional el lunes santo. Horas más tarde, la cofradía precisaba que se había fijado la salida penitencial para las 20:15 hrs del lunes y convocaba a todos los participantes en el cortejo para estar presentes a las 18:30 hrs en la Plaza de la Libertad. A su vez, quedaba establecido el nuevo itinerario procesional por donde había de transcurrir su estación de fe. Así, partiendo desde la iglesia de la Encarnación, el cortejo habría de seguir por calle San Rafael, Catalanes, Curucho, Tahona, Plaza de la Libertad, Jazmín, Cañas, Rambla del Manjón, Señor de Junes, Ruiz, Agustinos, Zapateros, Jardinillos, Tecla, Cruz Verde, Gaspar Esteva, Emilio Moré, Romero Civantos y Plaza España, desde donde se produciría el encierro. En verdad, todo un recorrido inédito, en el que se reducía su presencia en las calles y se retrasaba una hora su salida con respecto a años anteriores.

Con la urgencia del momento, el cuerpo de costaleros fue convocado a las 20:30 hrs para hacer el traslado de los pasos, pero las inclemencias meteorológicas de la noche propiciaron que permanecieran en la iglesia de la Victoria durante varias horas. Finalmente, a las 23:10 hrs, el paso de María Santísima de la Victoria salía desde el patio del colegio de los PP. Agustinos camino del templo Mayor, y el paso de misterio lo hacía a las 23:20 hrs.

En la tarde del lunes santo, tal como estaba previsto, la cofradía de La Humildad y María Santísima de la Victoria efectuaba su salida penitencial desde el templo de la Encarnación a las 20:15 hrs de la noche. Desde una hora antes, la Plaza de España comenzaba a recibir a una ingente cantidad de personas que se apostaba junto al atrio de la iglesia, así como en los espacios libres junto a los palcos, de forma que en minutos se colapsaron los lugares habilitados para el público. Motril tenía ganas de ver el primer desfile procesional de la semana santa en la calle y contemplar una escena totalmente inédita en su discurrir como es la salida penitencial desde la iglesia de la Encarnación.

Con la puntualidad de que hace gala esta cofradía, se acercaban a la puerta lateral del crucero Juan Carrión Bueno, hermano en hermandad y capataz general de la cofradía, Ángel Martín Rodríguez, antiguo costalero y contraguía del Señor de la Humildad y Carlos Vázquez López, fiscal del cortejo en nombre de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Motril. De seguida, Ángel Martín procedía a dar los tres toques que llaman a salir a la calle la procesión, honor que le ha sido conferido por su dedicación a la cofradía y ser el embajador del Cuerpo de Bomberos de Motril, que no hemos de olvidar que es hermano honorífico de la misma.

Tras unos minutos de espera comenzaba el discurrir del cortejo posicionando la cruz de guía y los dos faroles de frente de procesión en la rampa habilitada para salvar la escalinata que da acceso al atrio. Tras ellos, se disponían las dos filas de nazarenos tocados con los colores propios de la sección cristífera, el blanco de la túnica y el rojo para el capillo, portando todos cirios de cera blanca en las manos. En su centro, la típica “pavera” infantil, en la que se integran niños con hábito penitencial sin capillo y cruces en las manos. Inmediatamente se posiciona el estandarte corporativo flanqueado por dos faroles, y el propio de la Asociación María de los Sagrarios Calvarios, grupo parroquial que quedó instituido de forma oficial en Motril el día 29 de junio de 1920. Figura a continuación el libro de reglas corporativo flanqueado por dos varas presidenciales, que da paso a la presidencia oficial de la sección que ostenta el Cuerpo de Bomberos de la ciudad. Tras ellos, los ciriales con el cuerpo de acólitos e incensarios dejan ver el imponente paso de misterio que es una auténtica lectura bíblica de la soledad de Jesús en los momentos previos a su detención en el Huerto de Getsemaní. Plasma el grupo escultórico ya al completo la escena en la que el Hijo de Dios se postra de rodillas y, junto al ángel Egudiel, clama al Padre “Aparta de mí este cáliz de amargura. Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Toda una visión del sacrificio que va a hacer para la humanidad. La imagen titular es obra del escultor ponteño  Jesús Gálvez Palos, y fue realizada en el año 2016. En 2023, el mismo escultor culminara las figuras de los apóstoles durmientes, San Juan, San Pedro y Santiago, que son de vestir y con brazos articulados, y que confieren al paso una imagen visual que le convierte en soberbia lectura de catequesis en la calle. La imagen del Señor de la Humildad viste para la ocasión la imponente saya de color azul con bordados en oro que fue estreno en la semana santa de 2021. Cierra la sección cristífera la Agrupación Musical Nuestra Señora del Mar, que dirige el maestro Jesús García García y que ha desplazado desde Huércal de Almería a ochenta músicos que han dado buena cuenta de su calidad en la interpretación de las composiciones procesionales. Entre otras, como innovación, han traído a Motril un popurrí de cuatro marchas que titulan “De moviedro al Cielo”, con la que intervinieron semanas antes en Sevilla en homenaje al Despojado.

Abre a continuación su paso la sección mariana con la cruz parroquial y dos ciriales, a los que siguen las dos largas filas de nazarenos ataviados con habito penitencial de color blanco y capillo de color azul. A continuación, el flamante estandarte de María Santísima de la Victoria. Se dispone asimismo el cuerpo de camareras y la “bacalá” con el emblema del cáliz bordado en su frontal. Acompañan al mismo la representación eclesiástica que ostenta D. Alejandro Pablo Anguís Rodríguez, párroco de Nuestra Señora del Carmen del Varadero, el padre Agustino Antonio Manuel Martín Blanco, consiliario de la cofradía y su antecesor en el cargo, el padre Jesús Sainz Verano, junto al hermano mayor, David Merino Padial en traje penitencial. Inmediatamente detrás, el cuerpo de acólitos e incensarios que anuncian la presencia del paso de María Santísima de la Victoria, imagen de vestir que fue realizada por el escultor sevillano Pedro de la Rosa en el año 1993. La Virgen ha sido ataviada por su tradicional vestidor, Antonio Manuel Ruiz Blanco, y porta para la ocasión una vistosa saya confeccionada en tisú de color rosa con bordados de hojilla, el espectacular manto de salida que le cubre y la corona que le identifica como Reina del Cielo.

Cierra finalmente el cortejo la Banda de Música “Las Golondrinas” de Vélez Málaga, que interviene por quinto año consecutivo y que presenta una cruceta de conocidas marchas procesionales en la que han mostrado su calidad y los alegres sones que se dejan oír tras un paso de palio.

Por la cortedad del tiempo en la calle, la cofradía de La Oración de Nuestro Señor de la Humildad en el Huerto de los Olivos y María Santísima de la Victoria no ha tenido casi tiempo de lucirse en la calle. Si han sido significativas las salidas de ambos pasos desde la iglesia de la Encarnación. El paso del Señor de la Humildad lo ha hecho a los sones de las marchas “Seres de luz”, “El Maestro” y “Una oración por Sevilla”, que ha interpretado la Agrupación Musical Nuestra Señora del Mar, y a cuyo ritmo ha marchado con pulcritud y firmeza de movimientos hasta el paso por la rampa de la iglesia. Igualmente, el paso de María Santísima de la Victoria lo ha hecho al compás de la célebre marcha “Esperanza de Triana Coronada”. Ambos titulares han recibido conjuntamente el aplauso del público en el corto tránsito que va desde el crucero de la iglesia hasta la Plaza de España.

Por causa de las inclemencias meteorológicas, la procesión ha permanecido en la calle durante escasamente dos horas, pues en su trayecto ha descargado una fina lluvia que se ha intensificado a medida que pasaban los minutos. Concretamente ésta se iniciaba a las 21:45 hrs cuando el cortejo se encontraba en la Rambla del Manjón e, inmediatamente, la junta de gobierno ha decidido suspender la estación de penitencia y acortar su recorrido. Así, el paso de palio ha podido acceder por la calle Puerta Granada a paso rápido y constante, mientras el de Cristo transcurría junto a la ermita del Señor de Junes cubierto con un plástico y seguía por San Agustín y Victoria. Con orden y paso firme el paso de la Humildad no ha transcurrido por el centro de la plaza, sino por el lateral derecho, procediendo a su encierro tras el paso mariano. En esos momentos, ambos titulares recibían el aplauso y los vítores del público apostado en sus inmediaciones, pudiéndose contemplar escenas cargadas de gran sentimentalismo, entre ellas, las de los propios músicos intervinientes, lo que muestra que su intervención no es sólo accesoria e interpretativa, sino que lleva implícita una evidente carga de devoción y amor pasional en cada una de sus salidas.

Ya en el interior de la iglesia, se volvieron a reiterar las escenas conmovedoras entre hermanos de hermandad y camareras de la Virgen. Allí, frente al paso de la titular, el cuerpo de camareras le ha cantado una salve, así como el cantante Miguel Garena le ha dedicado una sentida saeta. Y, para concluir, Cristina Gálvez, cantante y camarera de la Virgen, ha ofrecido a su Madre de la Victoria otra saeta.

Con ello, culminaba la noche el lunes santo con una escena nada habitual como es la de ver los dos pasos, el de Humildad y Victoria, en el crucero de la iglesia, templo sacro en el que van a permanecer a devoción del pueblo hasta el domingo de Resurrección.

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