Domingo A. López Fernández
DIA EUROPEO DE LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO. MOTRIL RECUERDA A LAS VICTIMAS Y FAMILIARES DEL 11M
En la tarde del lunes, 11 de marzo, día europeo de las víctimas del terrorismo, ha tenido lugar en Motril el acto institucional en recuerdo de las personas que han sufrido esta trágica lacra que tanto mal ha comportado entre la sociedad del momento. Desde el año de 2004, la Unión Europea ha fijado este día para tener presentes a todas esas víctimas inocentes que tienen nombre y apellidos y que en un momento de su vida han padecido trágicamente algún tipo de atentado, ya sea por motivos ideológicos, religiosos o políticos. Dicha fecha se ha hecho coincidir con el día 11 de marzo de 2004, fecha del atentado más sangriento que ha ocurrido en España, tragedia que causó 193 muertos y miles de heridos, amén de esas otras miles de familias afectadas que nunca van a poder superar el drama que subyace en estas acciones criminales. Con ello, ese espíritu de concordia, solidaridad y, sobretodo, de no olvido, ha prendido en la institución europea para trasladar un sentimiento común que no ceja de incrementar las medidas de seguridad, estudiar los nuevos atentados que se producen, su prevención y la difusión del estado de la cuestión en mesas redondas y conferencias.
El acto institucional de homenaje se iniciaba a las 18:30 hrs de la tarde en la llamada fuente “Victimas del Terrorismo” que se encuentra ubicada junto al colegio Francisco Mejías. Allí se encontraba presente la institución municipal junto a las representaciones oficiales de los Cuerpos de la Guardia Civil, Ejército del Aire, Policía Nacional, Policía Local, Bomberos, Protección Civil y asociaciones de víctimas del terrorismo, además de vecinos del lugar.
Iniciado el acto, tomaba la palabra Dª María José Leiva en representación de las Asociación Víctimas del Terrorismo, quien iniciaba su discurso dando las gracias a todas aquellas personas que dieron lo mejor de sí en un acto totalmente solidario aquel 11-M de 2004, en el que todo el mundo se volcó en ayudar. Fueron personas anónimas que se adentraron en los trenes sin pensar que podía haber más bombas, además de taxistas, sanitarios, bomberos, policías y guardias civiles.., que dieron lo mejor de sí para, simplemente, colaborar ante tanta tragedia. Y, con ellos, a las miles de personas que acudieron a IFEMA y ofrecieron donar su sangre para ayudar a salvar vidas.
María José Leiva recordaba que “aquel 11-M no atacaron a alguien en concreto, sino a España, y a las víctimas no hay que acompañarlas solo aquel día y los que siguieron, sino de por vida y dándonos el lugar que nos merecemos, reconociendo que lo que pasó fue injustificado”. Por ello, afirmaba que “no podemos pasar página y olvidar, pues estamos obligados a contar la historia. No podemos mirar al futuro sin recordar el pasado, recordar para homenajear a las víctimas y no blanquear a los responsables de tanto dolor y sufrimiento”. Hizo hincapié, igualmente, en que es importante que las generaciones futuras pongan nombre y cara a los responsables por acción, pero también por omisión, a los que accionaban el gatillo y a los que ponían las bombas y, por supuesto, a los que aplaudían y defendían desde las instituciones y a los que hoy en día afirman que algunos asesinatos tuvieron justificación.
En calidad de víctima del terrorismo María José Leiva reconocía que su asociación tiene una sensación de derrota; todos los terroristas cumplen condena cerca de sus casas y, además, no está garantizado que los asesinos cumplan íntegramente sus penas. Desde su punto de vista, el relato que está calando en este país es que hubo dos bandos con víctimas en ambos lados, y ante ello afirma que rotundamente no es así. Hoy, “Bildu es la luz que ilumina España, un partido joven, de ideas frescas, que vela por los intereses del pueblo y nosotros, las víctimas, somos vengativas y nos encontramos ancladas en el pasado y muy politizadas”. Ante ello, resulta duro ver como se reiteran actos de homenaje a los que tienen el mérito de haber asesinado y se les recibe como héroes en sus pueblos sin tener en cuenta que son responsables de haber vulnerado los derechos humanos.
María José Leiva terminaba su intervención pidiendo que no se olvide a las víctimas del terrorismo, que “no nos maten otra vez, y que tengan siempre presente que las víctimas somos un patrimonio importante de este país. Aquel 11 de marzo nos atacaron a todos en aquellos trenes, había 191 personas con nombres y apellidos que fueron asesinadas, pero ellas no eran el objetivo, el objetivo éramos todos los españoles, nuestra libertad, nuestra democracia y nuestros valores. Por ello somos nosotros los que debemos de dar la cara por todos ellos, por ellos”.
Por su parte, la alcaldesa de la ciudad, Luisa Mª García Chamorro, exponía que, como todos los años, Motril vuelve a homenajear a las 193 víctimas y más de 2000 heridos, en un acto que ha quedado marcado en nuestra memoria colectiva. Estos actos dejan cicatrices imborrables y en este día recordamos y honramos a las víctimas y sus familiares. Con ello instaba a que como país se siga preservando la memoria de todos los fallecidos, algo que como sociedad debemos a sus familias, a sus amigos y a todo su entorno. Finalmente, concluía su discurso animando a todos “a seguir trabajando juntos en un futuro basado en la paz y la tolerancia, en el que el dialogo sea la única arma posible. Hoy es un día para el recuerdo, pero también para la reflexión”.
Seguidamente tenía lugar la ofrenda floral ante el monolito conmemorativo del 11-M que fue erigido en el año 2009 en recuerdo a las víctimas del terrorismo, momento en el que se dejaba escuchar de fondo la triste composición “El canto de los pájaros”, de Pablo Casals, interpretada a violonchelo por el artista Pablo Ferrández. Todos los cuerpos civiles y militares presentes, junto al ayuntamiento de la ciudad, Autoridad Portuaria y Asociaciones de Víctimas del Terrorismo posaron a los pies del monolito los conjuntos florales que recuerdan a los que ya no están víctimas de la sinrazón del terrorismo.