Ante las agresiones a profesionales del ámbito sanitario: TOLERANCIA CERO

EL FARO

Los profesionales del Área de Gestión Sanitaria Sur de Granada han convocado una concentración en las puertas principales de los centros de Salud y Urgencias hospitalarias, para manifestar la más enérgica repulsa ante las agresiones físicas o verbales de las que son objeto

Concentración a las puertas del hospital Santa Ana de Motril (EL FARO)

Ante las ultimas agresiones a profesionales producidas en el Área Sanitaria Sur, en concreto y la más brutal de ellas, el pasado 31 de diciembre en el Centro de Salud de Castell de Ferro, la Gerencia y el Equipo Directivo del Área de Gestión Sanitaria Sur de Granada, poniendo voz a todos los profesionales, ha convocado hoy una concentración en las puertas principales de los centros de Salud y Urgencias hospitalarias, para brindar su apoyo y manifestar la más enérgica REPULSA ante las agresiones físicas o verbales de las que son objeto los profesionales durante el desempeño de sus funciones de manera reiterada.

A lo largo de 2023, se produjeron un total de 28 agresiones, 12 de ellas en el ámbito hospitalario y otras 16 en atención primaria, un 75% % más que en 2022, año en el que también se produjo un incremento del 100% respecto a 2021.

Durante la concentración, y a través de la lectura de un manifiesto de repulsa, se ha querido recordar a la ciudadanía que cualquier tipo de violencia, ya sea física o verbal, es una lacra social intolerable e injustificable desde todo punto de vista y en ninguna circunstancia podemos consentir, ni aceptar.

Las agresiones a profesionales sanitarios son consideradas un delito contra la autoridad (según viene recogido en el Código Penal) y por ello cualquier amenaza, coacción, agresión física y/o verbal, o cualquier otra actuación ilícita o que suponga alguna forma de acoso o persecución contra los profesionales de los centros sanitarios públicos, puede denunciarse por la vía penal, incluidas los insultos, vejaciones o descalificaciones que tengan por objeto desacreditar públicamente la profesionalidad de un trabajador del ámbito sanitario, aunque éstas sean expresadas en las redes sociales o mediante cualquier otro medio que lo difunda.

Los profesionales del sistema sanitario público ponen todo su esfuerzo para atender las necesidades de salud de la población en base a criterios clínicos y valores éticos. La desconfianza, la exigencia desmedida y la agresividad por parte de pacientes y/o acompañantes, generan malestar y estrés entre los profesionales y con ello solo consiguen mermar su ilusión y su capacidad de respuesta ante la necesidad de asistencia sanitaria.

Hacer un uso adecuado de las instalaciones y los recursos sanitarios, así como respetar las normas y a los profesionales, es un deber de toda la ciudadanía. La sociedad que no respeta y no valora a sus profesionales sanitarios es una sociedad en decadencia.

Ante las agresiones a profesionales del ámbito sanitario: TOLERANCIA CERO.

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