Agustín Martínez
Tras su absolución Mar Villafranca lamenta que algunos dirigentes de su partido no la «arroparan» cuando fue involucrada en el «Caso Audioguías»
La que fuera directora del Patronato de la Alhambra, Mar Villafranca, ha comparecido ante los medios de comunicación, tras su reciente absolución por parte de la Audiencia Provincial de Granada, del conocido como «Caso Audioguías», por el que la Fiscalía y la acusación particular de la Junta de Andalucía, le imputaba los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude en la contratación y falsedad documental, por los que ambas acusaciones solicitaban hasta cinco años de prisión.
Mar Villafranca ha subrayado que la sentencia absolutoria viene a concluir que no se produjo quebranto económico alguno para el monumento y de alguna forma reconoce exactamente lo mismo que ella aseguró aquel 25 de junio, cuando fue detenida en el transcurso de su declaración ante la policía, y es que podrían haberse producido irregularidades administrativas, pero en ningún caso penales y que en la primera investigación el Patronato, de la que ella era directora «pudo ser engañado por la empresa concesionaria» y ha recordado que todas las actuaciones que la instrucción puso bajo sospecha, «contaron con los informes favorables de los servicios jurídicos y fueron fiscalizadas por la Intervención».
Villafranca recordó que las anomalías que la han llevado al banquillo, ya fueron advertidas por ella misma en, al menos tres actas, recordando que se cobró hasta el último céntimo de la empresa concesionaria, por lo que ha insistido en que el suyo ha sido un juicio que se ha hinchado artificialmente, convirtiéndolo en una causa general contra su gestión, sin descartar un claro trasfondo político, recordando que el juez que instruyó el sumario fue «premiado» poco después promocionándole al TSJA a propuesta del PP, cuyo gobierno en la Junta, también «recompensó» al auditor que fiscalizó las cuentas del Patronato, con la dirección general de la agencia IDEA.
La que fuera máxima responsable de la Alhambra durante más de una década, aseguró ante los periodistas haber pagado muy caro el haber sido directora de la Alhambra durante 11 años y ha recordado el acoso de que era objeto a diario, tanto la Alhambra como Sierra Nevada, por parte del PP y del Ayuntamiento de la capital, entonces presidido por José Torres Hurtado.
«No quiero presentarme como una víctima, pero sí que he sufrido mucho en estos casi ocho años», aseguró Villafranca, quien acusó a la policía de «detención ilegal», ya que cuando se le comunicó la misma en dependencias policiales, no mediaba orden ni judicial, ni de la fiscalía y por lo tanto va a llevar a cabo las acciones legales oportunas, para que se anule cualquier antecedente en su historial, reservándose otras posibles acciones.
La exdirectora del Patronato de la Alhambra manifestó su «sorpresa» porque el mitad del juicio en su contra el Tribunal de Cuentas, hiciera pública su resolución, según la cual tendría que hacer frente a la devolución a la Alhambra de más de 400.000 euros, en concepto de un supuesto quebranto que la sentencia de la Audiencia descarta tajantemente. Villafranca ha mostrado su malestar por esa filtración que considera interesada y que podría haber mediatizado la sentencia posterior de la Audiencia.
Rosa Aguilar y el «fuego amigo»
La máxima responsable de la Alhambra durante más de diez años, aseguró haberse sentido «muy vulnerable» y que echó de menos el apoyo de la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, y de sus subordinados en ese departamento, el cual, según Villafranca, actuó con auténtica saña, tanto en la auditoría ordenada por libre «sin encomendarse al consejo de Gobierno» y «sin darnos la oportunidad de poder presentar alegaciones en nuestra defensa», como durante todo el procedimiento, siendo precisamente esa auditoría, la que aseguró, de una forma claramente infundada, que se habría producido un quebranto económico para las arcas del monumento de más de cinco millones de euros.
Villafranca ha acusado al secretario de la Alhambra de «obstrucción a la justicia», por no facilitar la documentación contable que se le ha solicitado, tanto por parte de los acusados, como por la autoridad judicial, para poder invalidar la segunda parte de la sentencia del Tribunal de Cuentas, referente a las tiendas.
La exdirectora de la Alhambra, que sí que ha recabado la del secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, calificó de «cínica» la reacción del PP a la sentencia y concluyó su comparecencia recordando que ella tenía una vida a la que regresar «y parece que eso molesta mucho a alguna gente».