José Manuel González/EL FARO
Dos jóvenes maestros de los fogones unen sus artes culinarias para poner en valor la cocina de fondo en Motril.
Desde la irrupción, hace unos años, de los ‘talent shows’ culinarios en las parrillas televisivas, las tendencias gastronómicas han apuntado hacia las técnicas más sofisticadas como la cocina nuclear, los platos terminados en mesa con presentaciones espectaculares, trampantojos y deconstrucciones, entre otras alternativas enfocadas a sorprender e impresionar al comensal.
El objetivo de Álvaro García y Cristóbal Gómez consiste en demostrar que saber de sabor es importante y que la gastronomía de etiqueta más actual cuenta con espacio de sobra para acoger fórmulas de alto nivel elaboradas a fuego lento, con más delicadeza que prisa y siempre con materias primas de temporada, de proximidad y de excelente calidad.
La cita -que completó su aforo en menos de 48 horas- tendrá lugar esta noche, bajo el nombre ‘Cocina de fondo’, en el restaurante Zarcillo de Motril. Su minuta consta de dos aperitivos, dos entrantes, primer plato, plato principal, pre-postre y postre.
Un mimado menú que comienza con una sopita de zoquillo con buñuelito de pulpo de la Costa Tropical, obra de Álvaro García y un Nigiri-ella de roca realizado por Cristóbal Gómez y continúa con una original fórmula -también de Gómez- denominada ‘Contigo, pan y cebolla’ para dejar paso a la alcachofa, calabaza y queso de cabra trufado de García. El primer plato consiste en un dumpling de manitas de cerdo guisadas a fuego lento con salsa de azafrán, gamba blanca y jugo de hueso tostado elaborado por el chef de Zarcillo y el segundo son Popietas y Maimones con elaboración del ex-aspirante a Masterchef. El pre-postre -que corre a cargo de García- es una crema de castañas con gel de caqui, vainilla y turrón. Y como colofón, el broche de oro a esta oportunidad gustativa lo pone Gómez con una fórmula llamada ‘Érase un ceviche’.
Los principios de amistad, buen hacer y amor a la tierra unen a estos dos jóvenes cocineros para crear una cena llena de magia y gastronomía de etiqueta donde los sabores a fuego lento compartirán mesa y mantel con la fusión más depurada de recetas, procesos y mezclas encontradas en el corto pero intenso recorrido profesional de estos dos maestros de los fogones.
