EL FARO
- Uno de los detenidos y la víctima comparten gimnasio y ha sido ahí donde los detenidos han cogido las llaves de su taquilla, se las han copiado y se las han devuelto sin que llegara a percatarse de nada
- Los dos presuntos ladrones, detenidos por la Guardia Civil, cumplían condena por hechos similares encontrándose en el momento de la detención en libertad condicional
- La Policía Nacional sorprendió a uno de los posteriormente arrestados cuando se disponía a vender las joyas robadas en un establecimiento de compra venta de oro
La Guardia Civil, en el marco de la operación Godor, ha detenido a un individuo de treinta y cuatro años de edad y a otro de veintiuno, ambos con antecedentes policiales, como presuntos autores de un delito de robo en el interior de un domicilio de La Zubia en el que utilizaron una llave falsa. La Policía Nacional había sorprendido a uno de los detenidos, un conocido delincuente, cuando se disponía a vender numerosas joyas en un comercio de compra venta de oro situado en Granada. La coordinación de ambos cuerpos ha hecho posible la recuperación de las joyas robadas.
Los detenidos tenían experiencia en este tipo de robos ya que ambos cumplían condena por hechos similares, encontrándose en el momento de la detención en libertad condicional. La Guardia Civil ha averiguado que prepararon el robo con meticulosidad. Uno de los detenidos, el de más edad, compartía gimnasio con la víctima en Granada. Estuvo vigilándola y cuando esta dejó sus llaves dentro de un bolso de deporte en la taquilla y se marchó, abrió la taquilla, sacó las llaves del bolso y se las entregó a su compinche, el joven de veintiún años, que salió corriendo a hacer una copia en una ferretería cercana. Mientras tanto, el primer detenido estuvo vigilando que la mujer no apareciera. Cuando el joven regresó con las llaves, una vez copiadas, se las dejaron en el bolso y esperaron a que se marchara a su casa. La siguieron para averiguar donde vivía y la estuvieron vigilando hasta averiguar que los sábados por la mañana la casa estaba siempre vacía. El día 24 de septiembre asaltaron la vivienda, lo registraron todo y se apoderaron de 400 euros en metálico y de joyas valoradas en 20.000 euros.
Tras el robo, uno de los dos detenidos fue sorprendido por agentes de la Policía Nacional, que realizaban una inspección en un comercio de compra venta de oro, cuando intentaba vender las joyas. Se trataba de un conocido delincuente al que ya habían detenido un año antes, y al que intervinieron las alhajas al no poder acreditar su procedencia.
El intercambio fluido de información entre los investigadores de La Policía Nacional y de la Guardia Civil de Granada ha servido para resolver este robo. La Policía Nacional envió a los investigadores de la Guardia Civil de La Zubia unas fotografías de las joyas incautadas y la víctima las reconoció sin ninguna duda como suyas.
El trabajo posterior de los agentes de La Zubia fue demostrar quién había perpetrado el robo. Estos averiguaron que la víctima y la persona a la que la Policía Nacional le intervino las joyas compartían gimnasio, los investigadores fueron a dicho gimnasio y a través de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del establecimiento consiguieron identificar a los dos detenidos y ver cómo estos sacaban las llaves del bolso de la víctima y luego las restituían.