EFEMÉRIDES DE FIN DE SEMANA

Domingo, 2 de enero de 2022.

EL DOCTOR CHRISTIAAN BARNARD REALIZA SU SEGUNDO TRASPLANTE DE CORAZÓN

Por, Antonio Gómez Romera

El martes, 2 de enero de 1968, hace ya 54 años, el doctor Christiaan Barnard (1922-2001), “el cirujano de las manos de oro”, realiza la segunda operación de trasplante de corazón. Barnard convierte su nombre en sinónimo de «vida y esperanza» para muchos enfermos condenados inexorablemente a una muerte segura antes de su revolucionario método de angiología y cirugía cardíaca y vascular.

Retrato del doctor Christiaan Barnard con un corazón en las manos (Benito Prieto Coussent 1907-2001).

Notas biográficas

Christiaan nace el miércoles, 8 de noviembre de 1922, en la población de Beaufort West (Sudáfrica). Es hijo de Adam Hendrikus Barnard (1875-1958) un pastor de la Iglesia Reformada de Holanda y de María Elisabeth de Swardt, (1884-1923). Su padre tiene escasos ingresos (20 libras al mes), pero gracias su posición social como miembro de la Iglesia y los privilegios que le otorga su cargo, puede dar una buena educación a sus cuatro hijos: Johannes Timotheus (1911-1983), Christiaan (1922-2001), Marius (1927- 2014) y Abraham Dodsley Retief (1932-1937). Su madre es exigente, pero alienta a sus hijos a que pueden conseguir todo lo que se propongan. Christiaan destaca en la escuela. Llega a correr una prueba descalzo porque no tiene zapatillas y es uno de los alumnos más brillantes de su clase. En una entrevista realizada en el año 1979 el mismo Barnard llegará a afirmar que “la gente más desafortunada es aquella a la que se lo han dado todo y ya no tiene nada que esperar”. Asiste a renombradas escuelas privadas de su localidad natal, entre ellas la “Beaufort West High School” y después cursa Medicina en la Universidad de El Cabo, donde se gradúa en 1945.

Portada de la Revista «Time» dedicada al doctor Chistiaan Barnard.

Tras licenciarse, trabaja como médico de familia en una pequeña aldea, Ceres, provincia de El Cabo, pero decide volver en 1951 a la Facultad para especializarse en defectos congénitos y enfermedades intestinales. Es así como trabaja en el “City Hospital” como Oficial Médico Residente Senior, y en el Departamento de Medicina de “Groote Schuur” como registrador. En 1953 recibe su título de Máster en Medicina, tras leer una tesina sobre el tratamiento de la meningitis tuberculosa. Empieza su carrera como médico cirujano general en el Hospital Universitario «Groote Schuur», de Ciudad del Cabo, donde su hermano menor Marius era jefe del equipo de trasplantes. Owen H. Wangensteen (1898-1981), de la Universidad de Minnesota (EE.UU.), quedó impresionado por el trabajo de Alan Thal (1925-2014), un joven médico sudafricano que trabajaba en esa misma ciudad. Wangensteen contactó con John Fleming Brock (1904-1983), Jefe de Medicina del Hospital “Groote Schuur” de Ciudad del Cabo, para que le recomendara un médico sudafricano de talento similar y recomendó a Christiaan Barnard.

En 1956, Christiaan obtiene una beca para ingresar en el Departamento de Cirugía Cardíaca de la Universidad estadounidense de Minnesota. Allí es alumno aventajado del prestigioso doctor Owen H. Wangesteen, que le introduce en la ciencia cardiovascular, mientras que el doctor Norman E. Shumway (1923-2006) le familiariza con la técnica de trasplantes de corazón en animales. Hay que hacer constar que la cuantía de la beca era tan justa, que tiene que quitar nieve, cortar el césped y lavar coches para llegar a fin de mes. Maravillado por la cirugía a corazón abierto que se estaba desarrollando en Mineápolis, Christiaan decide seguir formándose en Estados Unidos para llegar a ser un cirujano cardíaco en su país. En 1958 obtiene el título de Doctor Especialista en Cardiología con una tesis sobre «La válvula aórtica: problemas en la fabricación y prueba de una válvula protésica».

De vuelta a Sudáfrica, en 1958 empieza a practicar durante varios años operaciones con perros y es nombrado Jefe del Departamento de Cirugía Experimental en el Hospital “Groote Schuur”. Asimismo, consigue un puesto en el departamento de Cirugía Cardíaca de la Universidad de Ciudad del Cabo en el que su hermano menor Marius también forma parte de su equipo. En 1960, Christiaan viaja a Moscú para reunirse con Vladimir P. Démijov (1916-1998), un destacado experto en trasplantes de órganos. Christiaan Barnard dará crédito al logro de Démijov afirmando que «si hay un padre del trasplante de corazón y pulmón, Démijov ciertamente merece este título».

En 1962 es nombrado Jefe de Cirugía Torácica del Hospital “Groote Schuur”, donde ya había ejercido antes de doctorarse. Los trasplantes de órganos no son una novedad en aquel momento. El primer trasplante renal lo realiza el 3 de abril de 1933, el doctor Yury Yurijevich Voronoy (1896-1961). En 1963, James D. Hardy (1918-2003) realiza el primer trasplante de pulmón a un paciente afecto de cáncer, y en 1954, Joseph E. Murray (1919-2012) logra trasplantar con éxito los riñones de dos gemelos, realizando en 1967 un triple trasplante de riñón, páncreas y duodeno. Tras realizar decenas de trasplantes de corazón en perros, el domingo, 3 de diciembre de 1967 pasa a la historia al realizar el primer trasplante cardíaco humano, una noticia que recogieron todos los teletipos y que asombró al mundo: un médico sudafricano había realizado el primer trasplante de corazón a un ser humano. El receptor fue Louis Washkansky, comerciante, hombre corpulento y optimista de 56 años que había sido desahuciado por un irreversible problema cardíaco, al que se unía una diabetes aguda. La donante era Dénise Ann Darvall, una joven oficinista de 25 años atropellada junto a su madre por un automóvil que le causó doble fractura de cráneo y muerte cerebral. Según el mismo Barnard, “el paciente y su esposa me autorizaron de inmediato. No fue para ellos una decisión difícil. Él sabía que estaba cerca del final. Si un hombre es perseguido por un león en la selva cuando llega hasta el borde de un río lleno de cocodrilos se tira al agua convencido de que tiene alguna chance de llegar nadando hasta la otra orilla”. La operación fue llevada a cabo por un equipo de veinte cirujanos bajo la dirección de Christiaan y duró seis horas. Al despertarse, Washkansky declaró que se sentía mucho mejor con el nuevo corazón. Médico y paciente salieron catapultados hacia la fama, aunque 18 días después, la madrugada del 21 de diciembre, el paciente murió de una neumonía. En una entrevista realizada en el año 1979 Barnard llegó a afirmar que “Nunca me he sentido tan solo, como la mañana en la que Washkansky murió”.

Foto del doctor Christiaan Barnard (1922-2001).

Tras el primer trasplante, Barnard realiza el segundo, solo un mes después y consigue que el destinatario, un cirujano dental al que le bajaron la dosis de inmunosupresores, sobreviva 19 meses. El martes, 2 de enero de 1968, realiza este segundo trasplante al doctor Philip Blaiberg, dentista de 58 años, al que los médicos han desahuciado tres semanas antes por una lesión cardíaca irreversible, y el donante, el joven obrero negro, Clive Haupt, de veinticuatro años, que ha sufrido un repentino derrame cerebral en una playa de Ciudad del Cabo. Ambos tienen el mismo grupo sanguíneo: B+. Christiaan le pide el consentimiento a la joven esposa de Clive Haupt, quien se había casado sólo 3 meses antes, y tal y como se recoge en el libro “Trasplante de corazón: la historia de Barnard y lo último en cirugía cardíaca” (1968), del que es autor  Marais Malan, Dorothy, la mujer, le dice entre lágrimas: «Si mi marido puede salvar de la muerte a un blanco, adelante». “El alivio del sufrimiento no conoce la barrera del color … El corazón es simplemente una máquina de bombeo de sangre y si proviene de un hombre blanco, negro o de color, o un babuino o una jirafa, para el caso, no tiene relevancia para el tema de relaciones raciales en el contexto político o ideológico. La cuestión del color no se trata aquí”. El artículo publicado en El País en fecha de 8 de diciembre de 2017 por el periodista Paco Rego (Almuíña 1955-2021) con el título de «El corazón negro que salvó al dentista blanco: la otra hazaña del doctor Barnard», es bastante significativo sobre este particular, pues como bien expresa: «La proeza científica y la resonancia moral y humana de este «primer hermanazgo de la sangre de un hombre blanco y de un negro en un mismo corazón»-como en su día lo definió el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Ginebra, el profesor Jean Graven- quedaría en la Historia como «un símbolo en el país del apartheid y jamás podrá olvidarse».

Con el trasplante de corazón se ha salvado una vida humana y se ha abierto una puerta a los desahuciados, pero para Christiaan se han abierto las puertas de la cárcel: es acusado de permitir la entrada de un paciente negro en un hospital de blancos y de «contaminar» el cuerpo de un blanco con el corazón de un negro. Sólo la presión internacional, logra que no sea juzgado y condenado por la Justicia Sudafricana.

Tumba de Christiaan Barnard en su casa de Beaufort West (Sudáfrica).

Colofón

El domingo, 2 de septiembre de 2001, Christiaan fallece a los 78 años de edad, tras darse un baño en la piscina del “Hotel Coral Beach”, cuando se encontraba de vacaciones en Pafos (Sudoeste de la isla de Chipre): “falleció alrededor de las doce menos cuarto de la mañana (08.45 GMT), mientras se encontraba sentado tomando el sol al borde de la piscina, leyendo uno de sus libros”. En el momento de su muerte, Barnard, que viajaba a Chipre con frecuencia, no estaba acompañado por ningún miembro de su familia. Se encontraba solo en el hotel, donde tenía previsto pasar una semana. Aunque al principio se pensaba que había sufrido un fallo cardíaco, la autopsia reveló que se trataba de un severo ataque de asma. Christiaan murió 2 días después de recibir la nacionalidad austríaca.

Poco después de conocerse la noticia, el ex presidente Nelson Mandela (1918-2013) expresaba su pesar desde su residencia de Johannesburgo: “Su muerte representa una gran pérdida para Suráfrica tras todo lo bueno que ha aportado a este país”. Dentro del mundo de la medicina, Christian Cabrol (1925-2017), autor del primer trasplante de corazón en Europa (realizado en 1.968, en el hospital parisino “Pitié-Salpêtrière”), fue el primero en manifestarse tras la muerte de Christiaan: “Estoy muy apenado, era mi amigo desde 1.956, cuando, siendo jóvenes cirujanos, compartimos residencia en Estados Unidos”. Según Cabrol, su colega y amigo tenía dos facetas: la del “joven cirujano muy trabajador e inteligente” y, a partir de 1.967, la de un hombre que se dejó “arrastrar por el lado mediático y mundano”. El viernes, 14 de Septiembre, sus restos mortales fueron enterrados a 600 kilómetros al Norte de Ciudad del Cabo, en su localidad natal de Beaufort West, en el jardín de la casa donde nació.

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