1849: Cuando España implanta el franqueo de sellos adhesivos
Domingo, 24 de octubre de 2021
Antonio Gómez Romera
Hoy se cumplen 173 años (miércoles, 1849) de la firma por el conde de San Luís (Luis José Sartorius y Tapia, 1820-1871), Ministro de Fomento, del Real Decreto que implanta en España el franqueo previo de la correspondencia por medio de sellos adhesivos. Según afirma Francisco J. Gutiérrez Gómiz, “la creación del sello postal por Rowland Hill en 1840 revolucionó el correo postal, produciendo cambios sustanciales en nuestras vidas, al conseguir la universalización de las comunicaciones postales. Estas se convirtieron en una parte muy importante de nuestra cultura e historia, tanto colectiva como individual. Sin el sello el mundo no hubiera sido igual, sería como si hoy no existieran los teléfonos móviles” (“Almería a través de la Filatelia -Patrimonio Cultural Olvidado-”, de Francisco J. Gutiérrez Gómiz, Instituto de EstudiosAlmerienses, 2021).
Con la firma reseñada, España se convierte en el décimo país del mundo en adoptar este sistema postal. El Real Decreto es publicado el miércoles, 31 de Octubre, en el número 5.526 de la Gaceta de Madrid. Al parecer, Juan de la Cruz Osés, Director General de Correos y Ultramar, el mismo día de la publicación del Real Decreto, solicita por carta a su colega francés una colección de las disposiciones promulgadas en Francia con ocasión de la adopción de los sellos adhesivos, en funcionamiento desde el 1 de Enero de 1849. Este tipo de franqueo prepago con sello adhesivo sólo es válido para el correo interior (la Península y las Islas Baleares), y su aplicación, por tanto, no incluye en principio ni las Islas Canarias, ni Puerto Rico, ni Cuba, ni las Filipinas. La fabricación de los sellos va a estar a cargo de la Fábrica Nacional del Sello, dependiente del Ministerio de Hacienda, que está situada en el número 5 de la madrileña calle de San Mateo y la expedición o venta de los sellos se va a hacer en los estancos del Reino.
Según recoge la normativa de la época, “Los sellos son de papel; está en ellos estampado el busto de S.M. la Reina, y tienen goma por detrás a fin de que para pegarlos baste mojarlos” (Instrucción del Ministerio de la Gobernación del Reino, 1º de Diciembre de 1849). El peso de las cartas se hace en adarmes (antigua medida de peso que equivale a 1,79 gramos) y onzas (16 adarmes = 28,7 gramos). Unas semanas después, el martes, 1 de Enero de 1850, se ponen a la venta los primeros, aunque aún no tienen los bordes dentados y todos ellos llevan un grabado de la reina Isabel II (coronada y de perfil). Los sellos ha n sido realizados por Bartolomé de Coromina Subirá (1808-1867) profesor de la Academia de San Fernando de Madrid, que en 1864 será nombrado Director de la Fábrica Nacional del Sello. Aunque circularon desde esa fecha, los sellos se empezaron a vender en Madrid dos días antes (el domingo, 30 de Diciembre de 1849), pero con la disposición de que no eran válidos hasta que empezara el nuevo año.
El martes, 8 de Enero de 1850, Correos emite el primer sello de España, denominado “seis cuartos negro” (seis cuartos por su valor facial y negro por su color), con la efigie de la reina Isabel II. El papel empleado en esta emisión fue de color blanco, aunque existe una variedad de tono más ocre y la impresión variaba entre negro gris y negro intenso. Durante ese año de 1850 se vendieron 6.226.727 sellos de 6 cuartos en negro y para la estampación se utilizaron dos planchas distintas: la primera con 24 tipos diferentes (6 x 4) en los que las letras “T” y “O” de la palabra “CUARTOS” están separadas, y la segunda, con 40 tipos (8 x 5), en las que la “T” y la “O” están ligeramente unidas. La efigie de la reina es la imagen de la serie básica de Correos en aquella época, y es el único motivo usado en los tres primeros años, tomando como modelo una medalla que había acuñado en París el escultor Joseph Arnold Pingret (1798-1862) para el Regimiento de Ingenieros. En total son 80 sellos, emitidos entre 1850 y 1868, los que presentan su imagen.
El sello es anterior a la creación de la peseta, que lo hará el 19 de Octubre de 1868, por lo que sus valores eran para la correspondencia ordinaria, 6 cuartos de real (negro), 12 cuartos (lila) y para la correspondencia certificada, 5 reales (rojo), 6 reales (azul) y 10 reales (verde). Curiosamente, en el sello de 6 cuartos de real (negro) la reina mira hacia la izquierda, mientras que en el resto, mira hacia la derecha, al igual que la medalla que sirvió de modelo, siendo de destacar igualmente que el primer sello falsificado se descubre en la oficina de correos de Orihuela (Alicante) el 2 de Abril de 1850.
El primer matasello usado en España fue el de “araña”, realizado por el cerrajero Tomás de Miguel el 22 de Febrero de 1850. Fue diseñado para que afectara en la menor medida posible la figura de la reina y será sustituido por el de “parrilla” en 1852.
En 1851, sólo había en funcionamiento en España unos 29 kilómetros de líneas postales servidas por ferrocarril, complementándose con 25.134 kilómetros servidos por caballo y diligencias y 19.200 de conducciones peatonales.
Respecto al vocablo “filatelia”, es propuesto por el coleccionista francés M. Georges Herpin en el periódico “Le Collectionner de Timbres Poste” de París, el 15 de Noviembre de 1864 y deriva del griego “philos» (amigo) y “atelia” (previo pago). Pero hasta el 23 de Febrero de 1922, el vocablo “filatelia” no va a aparecer en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Sin duda, el sello era un invento novedoso en España, pero ya llevaba una década utilizándose en Inglaterra, donde se había puesto en marcha en Mayo de 1840, tras ser propuesto por Rowland Hill. Los sellos ingleses mostraban la imagen de la reina Victoria, que por entonces tenía sólo 21 años. En España se considera al naturalista, escritor y catedrático barcelonés Santiago Ángel Saura Marscaró (1818-1882) como el primer coleccionista de sellos español. Concretamente, a comienzos de 1854 abrió en la calle Fernando un comercio de antigüedades y numismática que muy pronto amplió con la filatelia, convirtiéndose en el primer comerciante filatélico de España. Muy posteriormente, el 15 de Julio de 1870, se editará en Madrid “El Indicador de los Sellos”, primera revista filatélica de España. Es su director y propietario, Eduardo Gilabert y consta de 4 páginas, siendo su periodicidad quincenal, pero sólo llegará a publicarse éste primer número. En esta tesitura, el primer manual de filatelia española será la “Reseña Histórico-Descriptiva de los Sellos de Correo de España”, Madrid (1881), obra de Antonio Fernández Duro, Jefe de Negociado de Segunda Clase de la Administración del Correo Central. Finalmente, recordar que el primer “matasello conmemorativo” en España, se edita el 16 de Octubre de 1888 con motivo de la “Exposición Universal de Barcelona”. Desde entonces, en los sellos se ha reflejado gran parte de la historia de nuestro país: aniversarios, celebraciones, costumbres, monumentos, personajes…, etc., otorgando con ello un reconocimiento social a quien en ellos aparece.