EL FARO
CCOO y UGT señalan que el anuncio del presidente de la empresa de la puesta en marcha de nuevos dispositivos portátiles para estos espacios no es más que “otro alarde propagandístico que servirá para el cierre de oficinas y la reducción de contratación especialmente en los núcleos pequeños de población”
Los sindicatos CCOO y UGT han denunciado el cierre “masivo” en Correos de los servicios entre puntos de atención y centros de reparto, especialmente, en zonas rurales. Así, desde la empresa se ha anunciado una puesta en marcha de dispositivos portátiles para estos núcleos de población, que desde las organizaciones sindicales se ha visto como “otro alarde propagandístico que servirá para el cierre de oficinas y la reducción de contratación, especialmente en los núcleos pequeños de población”.
Para estos dos sindicatos, las constantes campañas de marketing y publicidad son una cortina de humo para intentar tapar “la pésima gestión que ese está realizando en la mayor empresa pública del país”, ha comentado el responsable de la sección sindical de CCOO-CORREOS Granada, Bernardo Frías.
Según los sindicatos, el presidente de Correos ha anunciado la sustitución de las “viejas y obsoletas” PDA de los carteros y carteras. “La mayoría de los trabajadores y trabajadoras no podrán ofrecer servicios postales o de paquetería, ni hacer gestiones de las Administraciones Públicas a la ciudadanía, como el pago de tributos, cobro de recibos, acceso a servicios financieros o compra de distintivos de la DGT entre otros”, ha comentado Frías, ya que tal y como ha explicado “estos solo se pueden hacer a través de las oficinas postales y auxiliares de Correos, con personal formado y especializado en los mismos”.
“Lo que necesitan estas zonas en declive demográfico y con una población envejecida son oficinas postales físicas de cercanía para tener un buen servicio y de calidad”, ha enfatizado el responsable sindical.
Mientras, el presidente de Correos ha anunciado que se han reforzado los servicios de reparto, pero lo cierto es que se continúan cerrando puntos de atención, y los que quedan han reducido drásticamente los horarios llegando, en algunos casos, a no superar los 15 minutos de atención al público en zonas rurales.
Con esto, también se ha reducido la contratación. “Por primera vez no se han sustituido a los carteros y carteras durante las vacaciones, reduciendo el reparto a dos o tres veces por semana en muchas poblaciones”, ha continuado manifestando el responsable de CCOO.
Los trabajadores y trabajadoras de Correos han visto como, día a día, se precarizan sus condiciones laborales, incluidos los del ámbito rural, un colectivo, que, en su gran mayoría, están obligados a aportar sus propios vehículos para realizar el servicio, a cambio de unas compensaciones que llevan congeladas desde los últimos 18 años.
CCOO y UGT han acusado a Serrano de “utilización política” de la compañía dejando que sean “los políticos afines los que hacen de portavoces de los servicios de Correos ante los medios y no los responsables de la empresa”.
Para los sindicatos, Correos debe apostar por la cercanía de los servicios postales públicos de proximidad con la ciudadanía de las zonas rurales, ampliando la red de oficinas, con más recursos humanos y materiales, además de acercar la digitalización y las nuevas tecnologías.
También han reclamado al Gobierno y a Correos una negociación real del modelo postal público para que el servicio postal sirva para hacer frente al reto demográfico y la lucha contra la brecha existente entre las zonas urbanas y las rurales.