La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, ha presidido el acto de izado de la Bandera Azul que convierten a nuestras playas en reclamo turístico de primer orden, un elemento tractor fundamental, y el principal motivo por el que los turistas se desplazan a nuestro destino, según las encuestas que se realizan, acompañada por la delegada de Gobierno, Maria José Sánchez.
El acto contó además con la presencia del delegado de Turismo Alejandro Zubeldia, la diputada de Turismo, Marta Nievas, el teniente de alcalde de Turismo, José García Fuentes, el teniente de alcalde de Infraestructuras y Calidad Urbana, Nicolás Navarro, y el responsable de Seguridad Manuel Ballesteros y la presidenta de Carchuna Calahonda, Concepción Abarca.
García Chamorro ha indicado que «Motril ha conseguido nuevamente las 5 “Q” de calidad turística para sus playas de Poniente, Playa Granada, Torrenueva, Carchuna, y Calahonda. Además, hemos revalidado el prestigioso galardón de las Banderas Azules de Carchuna y Calahonda y por primera vez en la historia lo obtenemos también para Playa Granada. Estos distintivos nos diferencian de la oferta ordinaria de sol y playa a través de la calidad de los equipamientos, los servicios prestados y la gestión ambiental mediante un modelo que las considera un espacio natural sensible además de tener un aspecto lúdico excepcional”.
Por su parte la delegada del Gobierno, Maria José Sánchez destacó la importancia que tiene que la Costa de Granada haya obtenido cuatro banderas Azules y abogó ampliar esta certificación “es muy importante conseguir la Bandera Azul pero el esfuerzo es mantenerla para que cumplan con todas las garantías de disfrute y seguridad”.
Seguidamente la comitiva se dirigió a Carchuna y Calahonda donde procedieron al izado de ambas banderas Concepción Abarca ha señalado que “ esta distinción supone un orgullo, por lo que quiero agradecer el esfuerzo realizado por el personal de la Entidad Local para que en las playas de Carchuna y Calahonda pueda ondear la Bandera Azul”.
Además de estos reconocimientos de prestigio internacional, que nos obligan a pasar cada año exigentes auditorías, podemos medir el éxito en la gestión de nuestras playas a través de la satisfacción de sus propios usuarios. A este respecto, las encuestas de satisfacción específicas para playas que se hacen cada año, reflejaron en 2011 que más del 85 % de los usuarios calificaban como muy buena o excelente la calidad de nuestras playas.
Cabe recordar que La “Q” de calidad y la Bandera Azul inciden directamente sobre aspectos como:dotación de equipamientos relacionados con la comodidad del usuario (pasarelas, duchas, lavapiés, servicios higiénicos, fuentes,…) con la seguridad (puestos de salvamento, balizamiento, ambulancia, torres de vigilancia…), con la limpieza (contenedores, papeleras…), con la información (señales, paneles informativos, casetas de información…).La sostenibilidad mediante el control de los consumos y rutinas de limpieza exhaustivas y adecuada tratamiento de residuos, que se hace de manera selectiva.La accesibilidad para personas con movilidad reducida (aparcamientos reservados, pasarelas de doble ancho con baranda, mobiliario adaptado, sillas anfibias, asistencia al baño. Control sobre todos los servicios que se prestan por parte de particulares al usuario en las playas (chiringuitos, hamacas y sombrillas, actividades náuticas, etc…).
Otros aspectos a tener en cuenta son la identificación y evaluación de aspectos ambientales y riesgos higiénico- sanitarios. Realización de actividades de educación ambiental y sensibilidad con el entorno, seguridad, salvamento y socorrismo con tiempos controlados de respuesta de 4 minutos como máximo, servicios de información muy minuciosos al usuario( información turística, calidad de las aguas, rutinas de limpieza, sistema de quejas y sugerencias, códigos de conducta, política de calidad, actividades de educación ambiental. Mantenimiento de las instalaciones y equipamientos, planificación y coordinación entre los distintos servicios implicados en la playa, y mejora continua
Por todo ello, no basta con una calidad de las aguas “buena”, la calificación ha de ser “excelente”, en el 95% de las mediciones durante la temporada de baños, en base a los parámetros microbiológicos establecidos por la Unión Europea
