José Manuel González/EL FARO
El colectivo ha presentado alegaciones al procedimiento iniciado por el Ayuntamiento de Motril para la modificación del vigente Plan General de Ordenación Urbana en el recinto patrimonial de este enclave motrileño
A juicio de la Asociación Buxus, la modificación propuesta no cumple con los objetivos establecidos por el PGOU para el ámbito de la Alcoholera, colisiona con la obligación de protección que impone su inclusión en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz y desoye las exigencias de Memoria colectiva recogidos en la Ley 2/2017, de 28 de marzo, de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía. Por todo ello, la asociación ha solicitado al ayuntamiento que no se lleve a cabo la modificación propuesta, ya que tan solo persigue la obtención de suelo de equipamientos para la construcción “de un cine y un gran centro de ocio” como se ha indicado en los medios de comunicación por parte de los responsables municipales, y que en su lugar se inicie la tramitación para su declaración como Bien de interés Cultural, tipología Lugar de interés Industrial y como Lugar de Memoria de Andalucía.
Es necesario recordar, indica Buxus, que el recinto fabril de la Azucarera Nuestra Señora de la Cabeza representa el primer testimonio de la Revolución Industrial en Andalucía ligado al proceso agroalimentario azucarero. Los edificios que restan, construidos en 1855, son también los primeros testigos de la implantación del sistema económico liberal español, que viene a representar un nuevo paradigma en el modelo productivo transformador de las relaciones sociales de la colectividad.
La lectura de este espacio entronca con el desarrollo y expansión de las ciencias y los adelantos técnicos y el nacimiento del capitalismo moderno, símbolo del progreso modernizador industrial y del inicio de una toma de conciencia de clase que a través de luchas obreras y movimientos reivindicativos de justicia social han posibilitado el actual sistema democrático, según la asociación. «La quema de la Alcoholera en 1901 es un ejemplo paradigmático de todas estas tensiones que cristalizaron en la Guerra Civil, a cuya finalización fue utilizado como campo de concentración donde fueron encarcelados muchos vecinos de nuestra ciudad», aseveran.
Algunos de sus edificios, como la Casa de Administración, es además testigo del surgimiento de la ciencia moderna agronómica, «pues aquí se implantó a comienzos del siglo XXI una de las primeras Granjas Agrícolas que investigaron con métodos modernos las variedades cañeras, sus plagas y técnicas de cultivo» recuerdan desde Buxus.
Toda esta rica historia condiciona los usos de este espacio, en opinión de los integrantes de la asociación, que debe ser orientado prioritariamente a su protección y «a la evitación de actuaciones que distorsionen su significado e interpretación», conluyen.