TENDENCIAS PELIGROSAS

TENDENCIAS PELIGROSAS

MARÍA ROBLES, Psicóloga clínica especialista en Terapia Breve Estratégica y Codirectora de Essentia, Psicología y Bienestar

Desde la última vez que escribí ha pasado más tiempo del habitual, pero es que no doy a basto con el trabajo, y sinceramente, cuando llego a casa, lo que menos me apetece es seguir pensando en estos temas. Ya dije en su momento, y sigo manteniendo, que el repunte de consultas psicológicas no está, en su totalidad, directamente relacionado con los problemas que haya podido generar la crisis sanitaria. Por supuesto tenemos casos así, pero no son ni mucho menos la mayoría. Sin embargo, lo que si creo, es que la situación extrema que estamos viviendo ha provocado que muchas personas prioricemos nuestra estabilidad emocional por encima de otras cosas. Durante estos meses hemos tenido mucho tiempo para pensar en nosotras mismas y en nuestras vidas. Hemos podido comprobar muy de cerca la fragilidad y fugacidad de esta, y lo importante que es vivirla con bienestar y salud emocional. Se ha normalizado, un poco más si cabe, el hecho de necesitar y buscar ayuda psicológica.

En concreto, entre la juventud, se está expandiendo la idea de que es normal y hasta “guay” acudir al psicólogo. Quizás ha bastado que youtubers con miles de seguidores y seguidoras, hagan alusión a una experiencia personal positiva en relación a una terapia psicológica, para que cientos de jóvenes lo vean como una opción plausible y comience a crearse una sana tendencia.

Y precisamente de ciertas “tendencias”, aunque no tan sanas, es de lo que hoy quiero hablaros.

A menudo comento con mis colegas de profesión como, en diferentes momentos, llegan por oleadas ciertos tipos de problemáticas a consulta. Esas problemáticas nos abren una ventana a lo que está pasando socialmente en esos momentos.

Pues bien, hoy quisiera hablaros de lo que se está cociendo con bastantes adolescentes, y entended este “bastantes” en términos de la humilde percepción que tengo desde mi consulta y no de una estadística seria y contrastada.

No pretendo crear alarma, pero si dar información sobre realidades que están ocurriendo ahora mismo, concretamente sobre tres realidades:

LAS AUTOLESIONES

Es tremendo lo que se han disparado los casos de autolesiones entre las personas jóvenes, sobre todo chicas 😔. Se cortan utilizando objetos cortantes y/o punzantes, como cuchillas de sacapuntas, clics, agujas etc. También se queman con agua hirviendo o frotando gomas u otros objetos contra la piel, hasta herirla; se golpean la cabeza o se dan puñetazos.

En algunos casos, comparten estas lesiones con más jóvenes a través de las redes sociales, e incluso hay quien hace encuestas preguntando de qué tamaño quieren que sea el próximo corte que se van a hacer…si…estas cosas están ocurriendo por ejemplo en tik tok.

En la mayor parte de los casos estas conductas tienen una función sedativa. Es decir, la persona intenta desviar el dolor emocional a través del dolor físico, consiguiendo un cierto alivio momentáneo. Obviamente estos momentos de alivio son cada vez menores, con lo que las autolesiones van escalando en frecuencia e intensidad, metiéndose así la persona en un círculo vicioso del que cada vez le cuesta más salir.

Muchos chicos y chicas comienzan a hacerlo porque lo están pasando mal y han escuchado que más adolescentes lo hacen e incluso se lo han recomendado.

Sin ir más lejos, la última preadolescente que traté con este problema me aseguró que no lo veía como algo malo, ya que le hacía sentir desahogada…y que incluso se lo había llegado a recomendar a otra chica que había conocido a través de las redes.

Los abusos sexuales, la incomunicación familiar como otra forma de “abandono”, la falta de buenos modelos de gestión emocional, las críticas y exigencias incesantes como estilo educativo, la sobreprotección en términos de que “mi hijo o hija no sufra lo más mínimo”, la angustia por no poder cumplir con los cánones estéticos que impone la sociedad y el abuso de los teléfonos móviles, suelen estar detrás de este tipo de comportamientos.

Tristeza y culpa se vuelven difíciles de soportar para jóvenes que ven en este comportamiento una alternativa para recuperar algo de control. Un control ficticio en el que rápidamente pasan de ser cazadores a cazados.

Por su parte, la rabia que no se puede volcar contra otro individuo, se vuelca contra si en forma de autolesión. Desgraciadamente puede ser fácil entender por qué esto ocurre más frecuentemente entre el sexo femenino.

EL ABUSO DE LAS REDES SOCIALES

Cada vez son más padres y madres los que aseguran que sus adolescentes pasan muchísimo tiempo con los teléfonos móviles 📱, pero, sin embargo, no saben precisar cuánto es este tiempo y tampoco saben, por supuesto, en qué aplicaciones.

Siempre pongo el mismo ejemplo ¿le darías una botella de alcohol a una persona adicta y le pedirías que procurara no beber mucho?, pues algo parecido es lo que hacemos a veces. Ponemos un terminal nuevecito y caro en las manos de una persona inmadura y le pedimos que se auto regule, que no se pase…que se controle. Cuando, además, los propios adultos tenemos problemas para hacerlo…está tan normalizado el protagonismo del teléfono en nuestras vidas que a veces el abuso que hacemos de el, lo vemos más como un hábito “feo” que como un verdadero problema.

Hacer un paralelismo con una ADICCIÓN como la del alcohol, no es ni más ni menos que una manera de “zarandear” a las madres y padres para que estén más atentos.

Por supuesto que un “uso excesivo” no es lo mismo que una “adicción” pero la línea entre las dos cosas es muy fina.

Cuando la conducta es disfuncional, la persona dedica todo el tiempo que le es posible a esta actividad y abandona o descuida responsabilidades u otras actividades que antes le gustaban, así como el descanso, para dedicarse exclusivamente a ella.

La mayoría de jóvenes que veo en consulta cumplen esta premisa…aunque no hayan venido por ese problema, y esto es muy preocupante.

Creo importante que recordemos lo siguiente:

  • Las redes sociales están especialmente diseñadas para crear un enganche en la persona que las usa.
  • El teléfono móvil es una herramienta que en la niñez debe aprender a usarse de una manera progresiva. Y este aprendizaje tiene que estar meticulosamente supervisado y limitado. Vale más darle un teléfono a un niño o niña y supervisar el uso que hace de él, que esperar a que sea más mayor para dárselo sin ningún tipo de supervisión.
  • Existen aplicaciones muy útiles y gratuitas para administrar y limitar las horas de uso de los teléfonos de nuestros menores…yo ahí lo dejo…😉

CONFUSIÓN SEXUAL

Apuesto mi cabeza a que, a más de una persona que está leyendo esto, su hijo o hija adolescente le ha planteado la siguiente cuestión: “creo que soy bisexual porque veo a alguien de mi sexo y pienso que es guapo/a”.

Por supuesto que es positivo que la gente pueda crecer en un contexto que facilite la aceptación de su orientación sexual, cualquiera que sea esta, y que las nuevas generaciones tengan ideas cada vez más abiertas sobre la sexualidad, Sin embargo, esta necesaria apertura mental parece que a algunas criaturas las tiene un poco confundidas 😬.

En serio, el otro día un chico me dijo en consulta que ser heterosexual es “vintage” 😳. Imaginaos cómo me sentí, con 46 años y hetero…como una dinosauria a punto de la extinción🦕.

Comprenderéis que intentar pasar por el filtro racional algo tan instintivo como la tendencia sexual, intentar convertir una tendencia natural en una decisión porque está de moda, puede meter en una confusión importante a una persona joven.

Hace poco me decía una chavala: “algunas de mis amigas son del colectivo LGTB y les he pedido que me llamen por “e”, por ejemplo, que me digan “guape”, para ver cómo me siento y averiguar si yo también lo soy” 🤔.

Yo que sé…qué queréis que os diga…mejor dejo aquí el tema antes de que me haga dos nudos marineros…😬

En fin…algo me dice que en la era de la información, nos está faltando un poquito más de educación.

¡Primores!, Si habéis llegado hasta aquí, espero que estas líneas os hayan hecho reflexionar. No son temas gratos, lo sé, pero esconder la cabeza debajo de la tierra tampoco va a hacer que desaparezcan, ¿no?

Como decía el filósofo Hobbes, “el que tiene la información, tiene el poder” y yo añadiría…siempre y cuando sepamos utilizarla en nuestro favor.

Gracias por leerme y feliz comienzo de verano para tod@s 😉.

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