VUELTA A LA NORMALIDAD
Como ya decía en alguno de mis últimos artículos de opinión, deseo, deseaba, y desearé volver a la normalidad, volver a mis críticas, siempre bien intencionadas, pero que intentan punzar en los que mandan, en los que tienen que tener un pepito grillo que los recrimine, que les señale el mal, cuando lo haya; así como, brindarles un aplauso cuando se lo merezcan…
Hemos vuelto a la normalidad… O al menos, eso nos dicen: “la nueva normalidad”…
No sé, ya veremos, puesto que la verdad es que si nos fijamos en los datos que dan cada día de los nuevos rebrotes, o los nuevos brotes- como gusten- pues no sé, no sé… esperemos lo mejor…
El caso es que a mi me apetecía ya volver a lo normal, a nuestra rutina diaria, ¿o no? ¿A ustedes no les apetecía? Sinceramente.
Bueno, probemos y el caso es que Motril ha cambiado. Y mucho. Aparte de la caída de árboles, poco menos que mastodónticos, acaso milenarios, o casi… pero que de todas formas, según algunos entendidos que he leído por ahí, esto, es decir su caída, se veía venir con antelación. Supuesto éste que nos llevaría a la conclusión de que por su caída no ha cambiado la vida en mi ciudad.
Pero claro, si nos fijamos en la calle “Crema”, ahí sí cambia, ahí sí amigo mío. Y eso siendo ya conocedores de la gran transformación sufrida por la calle Ancha, cuando lo era, en éstos meses anteriores a nuestro “confinamiento”; pero, a día de hoy, todo ha cambiado su aspecto, en el que la dejaron, me refiero; y me explico: los hierbajos, matas… meadas, cacas caninas, vómitos… en fin, la suciedad y el abandono campan a sus anchas por estos lares… como señalan en facebook, ya parece ser que falta algún que otro arbolillo de esos tan graciosos que han colocado con la reforma.
Ah, por cierto, las esquinas en ángulo recto, de las aceras a las entradas o salidas de los callejones adyacentes, siguen sin ponerlas romas, es decir, siguen lo mismo, con el mismo peligro para más de un neumático…
Que no amigos, que no, que la solución no está en poner arbolado, o maceteros nuevos, que la solución es otra… ¿es que no la ven? Pues es fácil, créanme, es fácil.
Al igual que los aparcamientos, que siguen brillando por su ausencia, y ahora, que casi todos los negocios han ampliado su ocupación de las vías, pues más de lo mismo, es decir, menos aparcamientos libres, pero bueno, eso no nos viene de grande a los que circulamos por las amplias calles de Motril. O si no, que se lo digan a los conductores del autobús, cuando llega a la entrada de la calle, que debe esperar a que no haya nadie en dirección contraria para poder pasar. O si lo prefieren, pregúntenles a los conductores de las ambulancias o demás coches de emergencia, cuando, y a pesar de que ellos pongan las sirenas, pidiendo paso, dónde nos metemos los coches para poder cederles la preferencia que solicitan, a ver: ¿dónde? Y de las mascarillas y guantes de plástico -estos últimos ya menos, por haber dejado de usarlos en su gran mayoría- que nos podemos encontrar tirados en nuestras calles. Eso se podría llamar “civismo”, y lo sería, pero el caso es que lo seguimos padeciendo el resto de los mortales.
Y no hablamos ya del cierre de los aseos por algunas cadenas…. Por que digo yo: ¿ha ellos, ha los encargados, los habrá mandado alguien, no? ¿Pues bien, me quieren explicar por que puñetas, han optado por cerrar los aseos? Que no señores, que no, que no hay que cerrarlos, además, creo que no pueden, lo que hay, es que mantenerlos más limpios, pero nunca cerrarlos…. Lo entienden, ¿o no?, a quienes corresponda…
Y que vamos a decir… A joderse tocan…
Y del cobro, solo con tarjeta, que me dicen de esto… En algunos estamentos, más o menos oficiales, se permiten el lujo de solo cobrar con tarjeta. Y digo yo: ¿desde cuando el dinero de curso legal no es valido para el pago? ¿En efectivo? Pues en efectivo… y ahora que diga otro…
Pero vamos a ver, si yo llamo a las FFCC de seguridad del Estado, y éstos me demuestran que mi dinero es de curso legal, y que es válido, no ya en todo el territorio nacional, sino en toda Europa (Euros ¿recuerdan?) pues como no es válido el pagar un servicio con éste dinero. En fin: “cosas veredes amigo Sancho”
Además, quisiera desde aquí, desde este humilde artículo, enviar un cariñoso saludo, y una cordial bienvenida, que aunque no lo conozco, gracias a Dios todavía, el gracias a Dios va por lo profesional, en sus labores no quiero conocerlo, espero que me entiendan; pero dicho esto, como no dudo que algún día lo conoceré, pues nada, lo dicho, un cordial saludo y una entusiasta bienvenida, me alegro de tenerlo por aquí Dr. Gabriel….
Se me queda mucho en el tintero, pero mejor lo dejamos para otro día, ¿no creen?
Un abrazo, cómo no, cariñoso y por supuesto, VIRTUAL, (ya queda menos). ¡Ah! Y por favor, no lo olviden… INTERACTUEN…