EL CUIDADO DE LO INVISIBLE

EL CUIDADO DE LO INVISIBLE

GABRIEL HERAS…

Ya hace 5 años de aquella charla TEDxValladolid, tras seis meses de trabajo artesano con  la maravillosa Belén Viloria, y que se convirtió por derecho propio en la tarjeta de presentación del Proyecto Internacional de Investigación para la Humanización de la Asistencia Sanitaria.

A través de los protagonistas de las historias (pacientes, familias y profesionales) se pretendía poner de manifiesto la necesidad de hablar de las emociones, el sufrimiento, los sentimientos. En definitiva, todo aquello que permanece invisible día a día en la asistencia sanitaria en la mayoría de las partes del mundo. O si lo preferís, todo lo intangible. Nos hemos centrado tanto en resolver problemas llamados enfermedades, que habíamos dejado poco espacio para atender, acompañar y acoger a las personas.

Que las cosas van mejor cuando uno está bien a nivel emocional es algo tan intuitivo que no debería precisar un sustento científico; algo así como demostrar la eficacia de usar un paracaídas o no usarlo cuando uno salta de un avión. La pandemia COVID 19, gran deshumanizadora de la asistencia sanitaria, ha señalado con maestría algo que ya sabíamos hace tiempo pero también permanecía invisible a la mayoría: los hospitales (y los demás centros de asistencia sanitaria) pueden ser lugares muy poco hospitalarios para los protagonistas de las historias.

Se podría decir que estrategias de Salud Mental de la Sanidad española (y me atrevería decir mundial) ya estaban en la UCI antes del coronavirus, por diferentes motivos que no vienen hoy al caso y que desde luego deberían ser causa de análisis profundo desde el Ministerio.

Y con este panorama desolador, llegó el bicho para arrasarlo todo. En las UCI, la primera línea de la pandemia para los pacientes críticamente enfermos, aprendimos en nuestras propias carnes que además de los pacientes y las familias, los profesionales también sufrimos. Miedo, ansiedad, pesadillas, terrores nocturnos, depresión, desgaste y estrés post traumático han sido los nuevos compañeros de viaje desde Marzo de 2020.

Desde Proyecto HU-CI intentamos paliar este desastre con un Programa de Soporte Psicológico para las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) durante los dos primeros meses de la pandemia COVID 19, para apoyar in situ y vía telemática a todos, y detectar precozmente a aquellas personas en riesgo de padecer alguna enfermedad mental para derivarlas al correspondiente responsable de Salud Mental. Conseguimos ejecutar el proyecto en 16 UCI de Castilla la Mancha, Cataluña y Madrid (las zonas con mayor prevalencia en la primera ola), realizando más de 700 intervenciones para más de 2000 personas. Por primera vez en la historia de España, hubo psicólogos expertos en situaciones de crisis y emergencias adscritos a las UCI y la experiencia fue fantástica para todos. En definitiva, un sueño de hace seis años hecho realidad durante dos meses.

Ahora El Cuidado de lo Invisible llegará a la UCI del Hospital Comarcal de Santa Ana de Motril, porque la atención y el soporte psicológico no puede ser fruto de la buena voluntad, y ha de ser parte de la estrategia integral del cuidado de los pacientes, de sus familias y también de los profesionales sanitarios. Por ello, desde el departamento de Psicología Clínica y conjuntamente con la UCI y la Oficina de Salud Mental, estamos desarrollando un programa de atención psicológica para todos. Así, nos convertiremos en la primera UCI de Granada con psicólogo y recibiremos estudiantes de Psicología de la Universidad de Granada como rotantes. Esperamos así seguir haciendo visible lo invisible y que la iniciativa se extienda por toda Andalucía. Humanizar la asistencia sanitaria es cosa de todos.

Por Gabriel Heras

Jefe de Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Comarcal de Santa Ana.

Director de Proyecto HU-CI

Escritor de “En Primera Línea” Un testimonio de la crisis del Coronavirus

(gabi@proyectohuci.com)

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