José Manuel González/EL FARO
Un acto sencillo pero cargado de devoción y emoción por parte de lugareños y visitantes
El sábado pasado, a las doce del mediodía, tuvo lugar la bendición de la humilde y bonita Ermita del anejo Cortijo Artero de Rubite, y de la talla de la Santísima Virgen del Carmen.
Lugareños y visitantes marcharon a primera hora hasta Cortijo Artero, situado en la zona más al norte de la población de Rubite, por encima de los Gálvez y la Haza del Lino.
La consecución de la Ermita -que ha sido remodelada- y la adquisición de la talla de la virgen ha sido posible gracias al empeño y esfuerzo de los vecinos del anejo de Rubite y del propio Ayuntamiento.
El párroco D. Daniel fue el encargado de oficial la Eucaristía de bendición, a las puertas de la Ermita y ante la virgen del Carmen.
Los asistentes, tras los oficios religiosos que se vivieron con verdadera devoción, realizaron una comida comunitaria teniendo en cuenta todas las medidas de seguridad por la pandemia Covid, como la distancia social de 1’5 metros y la utilización de la mascarilla.