El objetivo es “recuperar los hábitos” y las medidas se irán flexibilizando o no dependiendo de la evolución del coronavirus
La Junta de Andalucía permitirá que los bares y restaurantes aumenten su aforo en las terrazas al 100% y al 70% en su interior; que se pueda ocupar el 50% de las zonas comunes de hoteles y alojamientos turísticos; que puedan acudir hasta 60 personas a los funerales; que los cines, teatros y auditorios cuenten con el 65% de su aforo; y que haya un máximo de 1.500 personas sentadas en los conciertos al aire libre. Vía libre para todas estas medidas a partir del domingo, una vez que finalice el estado de alarma y el Gobierno andaluz asuma otra vez todas sus competencias.
Se trata del primer paquete de medidas elaborado por la Junta, con el visto bueno de los expertos sanitarios, y lo ha anunciado el presidente andaluz, Juanma Moreno, durante la sesión de control celebrada este jueves en el Parlamento.
El objetivo es “recuperar los hábitos”, según Moreno, y las medidas se irán flexibilizando o no dependiendo de la evolución del coronavirus.
Moreno ha hecho públicas estas medidas después de que la líder del PSOE-A, Susana Díaz, preguntara por los protocolos de actuación en la vuelta a las aulas, un tema que se quedó sin la respuesta del presidente.
El debate entre ambos dirigentes ya empezó tenso después de producirse la enésima bronca en el Parlamento andaluz protagonizada por ambos partidos.
El portavoz del grupo parlamentario del PP andaluz, José Antonio Nieto, se dirigió a la bancada socialista insinuando que se habían llevado dinero “calentito”. Se refería a la investigación puesta en marcha por la Justicia sobre la gestión del Consorcio de Medio Ambiente Estepa-Sierra Sur (Sevilla).
A raíz de ahí, se produjo una importante bronca entre PP y PSOE que acabó con el amago de la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, de “paralizar” el pleno.
El portavoz adjunto del PSOE, Rodrigo Sánchez Haro, pidió la palabra para reclamar a la presidenta que Nieto retirara el “insulto”, apreciación que no compartió la presidencia.
A partir de este momento, las diferencias e interrupciones las protagonizaron la presidenta y el portavoz socialista, que criticó la actitud de Bosquet y pidió que Nieto retirara los “insultos” al PSOE.
“A un señor que tiene relaciones con la Púnica no le vamos a consentir que diga lo que ha dicho. No es nadie para dirigirse a este grupo como lo ha hecho”, censuró el socialista, dirigiéndose al portavoz de los populares.