Consejos para mantener un buen tono físico en casa
El estado de confinamiento, el miedo al contagio o a que se contagien los tuyos y la incertidumbre económica, así como las noticias de impacto que nos llegan a diario suponen para nuestro cuerpo y nuestra mente un auténtico mazazo. Además nos dicen que nos preparemos que lo peor está por llegar.
Por un lado el estado de confinamiento se traduce en poco espacio y poca movilidad, por eso ahora más que nunca se hace imprescindible realizar ejercicio físico en casa, 30 minutos al día, cinco días a la semana sería suficiente para que nuestros músculos no se atrofien y nuestras articulaciones no se vuelvan rígidas. Además con el ejercicio van a mejorar patologías como la artrosis, la diabetes, la hipertensión arterial, la osteoporosis o la circulación.
El ejercicio físico también va a elevar nuestro nivel de endorfinas, tan necesarias para soportar toda la tralla que nos está llegando, haciéndonos sentir mucho mejor de ánimo.
Todos hemos de realizar ejercicio físico, niños, jóvenes, adultos y personas mayores. Con los niños podemos jugar a los juegos de toda la vida, los padres les deben dedicar o planificar una hora de juego físico a diario, necesario para su desarrollo físico y mental (jugar al pilla pilla, al escondite, dar volteretas, hacer la carretilla, bailar…).
Jóvenes y adultos podemos encontrar clases programadas de casi cualquier disciplina deportiva en internet, ya que muchos preparadores físicos, instructores de zumba, Pilates, yoga,… se han prestado a ello.
Para nuestros mayores a los que hemos de proteger tanto empezaremos con un buen calentamiento consistente en movilizar todas y cada una de las partes del cuerpo (movilizaciones de cuello suaves para evitar el mareo, de brazos, codos, muñecas, dedos, caderas, cintura, rodillas, tobillos , pies y dedos de los pies), seguido de media hora o una hora de baile o ejercicios que se pueden integrar en un circuito (damos una vuelta a la casa o al salón y al llegar a una silla colocada en un extremo hacemos 1 ejercicio, como puede ser levantarse y sentarse 10 veces de la silla, y así sucesivamente durante diez vueltas y diez ejercicios) combinando así la actividad aeróbica con ejercicios de tonificación tan importantes para evitar la artrosis o la osteoporósis.
Por otro lado nuestro cuerpo también somatiza el miedo y la incertidumbre de la que hablábamos antes y lo hace en forma de tensiones musculares, crispándose nuestros músculos, provocando contracturas musculares y dolor. Para eliminar esta tensión podemos realizar a diario una sesión de estiramientos, dándole mucha importancia a la respiración y sobre todo a la espiración, no hace falta hacer estiramientos muy complejos, pero sí detenernos y dedicarles tiempo a cada uno de ellos, respirando y aprovechando cada espiración para soltar más y más cada vez, liberando así no sólo la tensión física sino también la tensión emocional.
Si ya tenemos contracturas o dolor, primero aplicaremos 30 minutos de calor en forma de bolsa de agua caliente o manta eléctrica, para a continuación trabajar el punto doloroso a través de una técnica de compresión. Primero localizamos el punto nosotros mismos o nuestro familiar y lo vamos a presionar hasta que empiece el dolor. Ahí paramos, el dolor irá bajando, entonces volvemos a presionar y así durante un minuto. Tumbados sobre una manta y ayudándonos con una pelota de tenis podremos ir trabajando todos los músculos cargados de nuestra espalda.
Espero que estos consejos os ayuden a sobrellevar la difícil situación por la que estamos pasando, situación que sin duda alguna pasará y nos hará más fuertes y mejores personas. Mucho ánimo!!!