El muro sustituye a la alambrada que lindaba con la zona de vega que se encontraba en mal estado y permitía el paso de los roedores al parque, que será abierto a finales de mes
El Ayuntamiento de Salobreña, después de cerrar el Parque de la Fuente por la presencia de roedores, ha tomado una serie de medidas para evitar que se vuelva a repetir la situación así como para acabar con los bichos y animales incómodos.
Por un lado, se está construyendo un muro de hormigón en el linde con la vega que vendrá a sustituir la actual alambrada que se encontraba en mal estado y, además, tenía grandes huecos que facilitaba la entrada a estos animales. Este muro, de 220 metros de largo y dos de alto, consta de una zapata de cimentación y el alzado está formado por bloques de hormigón prefabricado.
En las plantas y el arbolado, se ha llevado a cabo la poda radical de los ficus existentes en el parque a recomendación de la empresa especializada en extinción ya que los roedores tenían sus nidos en las ramas. El resto del arbolado y las palmeras se han podado y limpiado.
En primera instancia se fumigó todo el parque y ahora, cuando se termine la construcción del muro, se colocarán trampas para que no se concentren de nuevo los roedores. Estas trampas son seguras para niños ya que están ocultas en rocas y los huecos donde está el veneno son inaccesibles tanto para las personas como para animales de mayor tamaño, como los perros.
La alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino, ha anunciado que a finales del mes de noviembre estas obras estarán terminadas y el parque volverá a abrirse al público para poder disfrutarlo de nuevo y con total seguridad. “Fueron varias familias las que nos avisaron de la presencia de roedores y de inmediato se tomaron medidas para atajar el problema”, ha explicado la primer edil apuntando a que con el muro o la poda radical no sólo se elimina el problema sino que se evita que se repita.