IN MEMORIAM MARIO VARGAS LLOSA (1936-2025)

   ✍Antonio Gómez Romera

El Padul (Granada), lunes, 14 de abril de 2025

El escritor peruano Mario Vargas Llosa, premio nobel de literatura en el año 2010, fallecía el pasado domingo en Lima (Perú) a los 89 años de edad y han sido incontables las personalidades, instituciones y medios de comunicación que se han hecho eco de esta fatal noticia. Con tal motivo, EL FARO ha querido dedicarle un último homenaje de la mano de nuestro habitual colaborador, Antonio Gómez Romera, para reconocer la trayectoria de este este genio de la literatura en habla hispana que ha sido galardonado con incontables premios, entre ellos, al margen del Nobel, el Premio Cervantes en 1994 y el de Asturias de las Letras en 1986. He aquí su homenaje.

IN MEMORIAM MARIO VARGAS LLOSA (1936-2025)

Hace ya 52 años, en el verano de 1973, cuando yo tenía 14 años de edad y estudiaba en el motrileño Instituto de Enseñanza Secundaria “Francisco Javier de Burgos”, popularmente conocido como “El Instituto de abajo”, dirigido por mi profesora de Historia, doña María del Carmen Sobrón Elguea, leí, por consejo de mi profesor de Lengua y Literatura, el señor Colomo, la recién publicada (mayo 1973 – Seix Barral) novela del joven escritor peruano, Mario Vargas Llosa (Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, Arequipa, 28 de marzo de 1936), “Pantaleón y las visitadoras”. Es la primera novela de Mario que leo y me gusta mucho; está concebida y ensamblada con la pericia de un maestro, serio y profundamente formal y cohesionada desde distintos formatos de texto. La novela está basada en hechos reales que Mario conoce durante sus viajes a la selva peruana. El personaje principal es Pantaleón Pantoja, capitán del ejército peruano recientemente ascendido. Disciplinado, honesto y eficiente, recibe la misión de establecer un “servicio” para las Fuerzas Armadas en el más absoluto secreto. El “servicio” es el SVGPFA: “Servicio de Visitadoras para Guarniciones, Puestos de Frontera y Afines”, que va a trabajar en las sombras para solventar el apetito sexual de los soldados en la selva amazónica.

Pantaleón, estricto cumplidor del deber que le ha sido asignado, se traslada junto a su honrada esposa Francisca, “Pochita”, y su madre Leonor a Iquitos, en plena selva de la Amazonía peruana, para llevar a cabo su misión. Se entrega con tal meticulosidad, obcecación y obsesión que “Panta” frecuenta como civil los establecimientos donde se ofrecen bebidas alcohólicas y compañía femenina, tomando nota de su sueldo, el tipo de actos sexuales que deben efectuar para elegir el más adecuado en cada caso. Las integrantes del SVGPFA pasan de ser prostitutas que ejercen su oficio sin control en burdeles o por su cuenta, a ser miembros de una comunidad femenina en el cuartel llamado por algunos “Pantilandia”, que “presta sus servicios por la Patria”: con uniforme propio, sueldo fijo, horarios estables y tiempo de descanso para que repongan fuerzas. “Panta”, termina por poner en peligro su virtuosismo y el engranaje que él mismo ha puesto en movimiento, viéndose envuelto en una situación que lo desborda y le hace cuestionar sus principios y su matrimonio. Mario utiliza esta anécdota para satirizar la burocracia y la hipocresía de las instituciones civiles y militares y del oficio más viejo del mundo. El eterno debate entre verdad y mentira, entre necesidad y virtud, y las perniciosas consecuencias de la observancia rigurosa del deber son valores fundamentales de esta extraordinaria novela, dinámica, divertida y crítica.

Tras hablar un poco sobre su “Pantaleón”, lo voy a hacer ahora sobre su relación con Granada y los últimos años de su vida, tanto pública como privada. Mario visita Granada en varias ocasiones; es nombrado “Doctor Honoris Causa” por la UGR (24 de junio de 2009), «un reconocimiento a su extraordinaria contribución a la literatura y a la cultura universal, y a su intensa relación con nuestra institución que le ha dedicado, a su vida y trayectoria, numerosas tesis doctorales» – «Me siento muy agradecido a la Universidad de Granada por honrarme concediéndome este doctorado honoris causa, y muy especialmente, a mi querido amigo Blas Gil Extremera, quien, creo, ha sido instigador principal de esta conspiración fraterna de la que hoy soy beneficiario». Después, junto a su esposa, visitan La Alhambra acompañados por la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca Jiménez, que les regala los libros ‘Cuaderno de la Alhambra’, con dibujos de Miguel Rodríguez Acosta y prólogo de Antonio Muñoz Molina, y ‘Imágenes de ciudad y paisaje (Hasta 1800)’, de Antonio Gamiz Gordo.

Mario dice de su esposa, su prima carnal Patricia Llosa Urquidi, en el discurso al recibir en Estocolmo el Premio Nobel de Literatura 2010 por «su cartografía de las estructuras del poder y sus imágenes mordaces de la resistencia, la revuelta y la derrota del individuo»: “El Perú es Patricia, la prima de naricita respingona y carácter indomable con la que tuve la fortuna de casarme hace 45 años. Ella lo hace todo y todo lo hace bien. Resuelve los problemas, administra la economía, pone orden en el caos, mantiene a raya a los periodistas y a los intrusos, defiende mi tiempo, decide las citas y los viajes, hace y deshace las maletas, y es tan generosa que hasta cuándo cree que me riñe me hace el mejor de los elogios”.

Cinco años después, Mario y Patricia celebran sus “Bodas de oro» en Nueva York con su familia, pero ya se rumorea que Mario ha iniciado una relación con Isabel Preysler (María Isabel Preysler Arrastia, 1951), apodada “La perla de Manila” y “La Reina de Corazones”. Pero no es hasta que Isabel se queda viuda de Miguel Boyer (Miguel Boyer Salvador, 1939 – 2014), economista, político y empresario, cuando se confirma la relación, que es portada de la revista Hola. Él tiene 79 años y ella, 64, y durante 8 años viven una relación intensa y muy mediática de “prensa rosa”, de la que Mario decía: «Si es el precio que debo que pagar por estar con la mujer a la que amo, lo pago».

En las navidades de 2022, se rompe la pareja en un poco elegante final y así lo hace público Isabel: “Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente. No quiero dar ninguna declaración más y agradezco a los amigos y medios de comunicación que nos ayuden en esta decisión». Mientras, Mario escribe en el cuento “Los vientos”: «Todas las noches, parece mentira, desde que cometí la locura de abandonarla pienso en ella y me asaltan los remordimientos. Creo que solo una cosa hice mal en la vida: abandonar a Carmencita por una mujer que no valía la pena (…). Fue un enamoramiento violento y pasajero, una de esas locuras que revientan una vida. Por hacer lo que hice, mi vida se reventó y ya nunca más fui feliz».

En octubre de 2023, anuncia que se retira de la literatura con su última novela “Le dedico mi silencio”. “Creo que he finalizado ya esta novela. Ahora, me gustaría escribir un ensayo sobre Sartre, que fue mi maestro de joven. Será lo último que escribiré”, y dos meses después, en diciembre, publica su última columna, marcando su retirada del periodismo.

“In Memoriam”

Mario falleció ayer domingo, de una neumonía, a los 89 años de edad, en su casa limeña del bohemio distrito de Barranco y con vistas al océano Pacífico, donde reside desde el año 2023, tras vivir en Europa desde la década de 1990.

Sus hijos Álvaro (1966), Gonzalo (1967) y Morgana (1974) han escrito en la red social X: “Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz. Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá”. Según ha anunciado la familia, no habrá ninguna ceremonia pública en honor de Mario Vargas Llosa en los próximos días. Se respetará el deseo del escritor, que quería que la familia viviera la despedida en la más estricta intimidad. “Nuestra madre, nuestros hijos y nosotros mismos confiamos en tener el espacio y la privacidad para despedirlo en familia y en compañía de sus amigos cercanos. Sus restos, como era su voluntad, serán incinerados”.

El Ayuntamiento de Madrid ha habilitado un libro de condolencias en la Biblioteca Municipal que lleva el nombre de Mario Vargas Llosa. La Academia Peruana de la Lengua ha decretado tres días de luto nacional: “Vargas Llosa hizo por la literatura peruana lo que Machu Picchu por la identidad del país: la elevó a símbolo universal”.

Según el escritor Arturo Pérez Reverte: “Vargas Llosa era un escritor enorme, el último de su estirpe y un perfecto caballero. Por suerte, todo lo bueno de él se dijo en vida, recibió todos los honores y reconocimientos intelectuales. Ni siquiera los que le quisieron colocar una etiqueta política para menoscabar su grandeza consiguieron rebajarlo. Su grandeza estaba por encima de todo. Lo recuerdo como un perfecto conversador, con buen humor y sobre todo esa especie de melancolía elegante. Tenía una amabilidad exquisita, una caballerosidad permanente, cordialidad y respetos hacia todo el mundo, grandes o pequeños, y una especie de modestia bien humorada. Los que éramos aprendices y echamos los dientes con ellos nos quedamos huérfanos. Es una sensación melancólica, porque te vas quedando sin hermanos mayores. Dejan un vacío en la biblioteca y en la vida. Como decía el torero Luis Miguel Dominguín, siempre queda uno para contarlo. Aunque al final siempre hay otros que acaban por contar al que lo cuenta. Son las viejas reglas”.

Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura y último gran representante del boom de la literatura latinoamericana de mediados del siglo XX, dijo: “Al final lo que queda en la memoria son las ideas que te dan los libros”. Descanse en Paz.

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