EFEMÉRIDES DE FIN DE SEMANA

Antonio Gómez Romera

Domingo, 10 de noviembre de 2024

En el XCVI aniversario del nacimiento del compositor y director de orquesta Ennio Morricone

Tal día como hoy, domingo, 10 de noviembre, festividad de San León Magno (390 – 461), XLV Papa de la Iglesia Católica, en la cuadragésima quinta semana de 2024, se cumplen 96 años (sábado, 1928) del nacimiento en la Vía San Francesco a Ripa del barrio del Trastévere de Roma (Italia) del compositor y director de orquesta, Ennio Morricone, uno de los compositores más célebres de la Historia del Cine. Un Maestro de la Música y autor de la banda sonora de más de 500 películas y series de televisión. En su larga trayectoria ha sido galardonado con 2 premios Grammy, 3 Globos de Oro, 5 BAFTA, 7 David de Donatello, 8 Nastro d’argento y el Premio de Música Polar en 2010. Además, en 2007, después de 5 nominaciones, recibe un Óscar honorífico de manos de Clint Eastwood. En 2016, obtiene otro Óscar a la mejor banda sonora por “Los odiosos ocho” (“The Hateful Eight”) y, 4 años después, en 2020, recibe el Premio Princesa de Asturias de las Artes.

Ennio Morricone.

Notas Biográficas

Su padre, Mario Morricone (1903 – 1974), toca la trompeta profesionalmente en diferentes orquestas de música ligera y su madre, Libera Ridolfi (1905 – 1894), ama de casa y costurera, crea una pequeña empresa textil. Alrededor de 1932, su familia se traslada a la Vía Luciano Manara, donde nacen sus hermanos Adriana, Aldo, María y Franca. Su padre le enseña a leer, a componer música e interpretar varios instrumentos. Y, con 6 años (1934), escribe sus primeras composiciones breves.

Cuando cumple 10 años (1938) entra en la Academia Nacional de Santa Cecilia para aprender a ser trompetista, de la mano de Umberto Semproni y Reginaldo Caffarelli (1891 – 1960); a los 12 años da el salto al Conservatorio para iniciar un curso de 4 años de armonía que completa en solo 6 meses. Allí también perfecciona la trompeta, y estudia composición y música coral, todo ello de la mano de su maestro Goffredo Petrassi (1904 – 2003), la persona que más influye en su posterior carrera, algo que Ennio siempre ha reconocido y homenajeado.

Ennio Morricone consultando una partitura.

En 1946, con 18 años, recibe su diploma como graduado en trompeta y, en 1952, se diploma en «Instrumentación para Arreglos en una Banda» con nota de sobresaliente, y dos años después (1954), lo hace en «Composición» con idéntica nota. A la edad de 22 años (1950) conoce a María Travia (1932) y se hacen novios. «Nos conocimos en Roma en el Año Santo. Era amiga de mi hermana Adriana», recuerda Ennio en una entrevista con el diario italiano «Corriere della Sera». A los pocos meses de conocerse, María sufre un grave accidente de coche que la deja durante semanas postrada en la cama y escayolada desde el cuello hasta la cintura. Ennio permanece a su lado cada día durante su recuperación: «Así, día a día, gota a gota, hice que se enamorara de mí» (Ennio).

Ya graduado, recibe alguna oferta para colaborar en obras de teatro y en algunos radiodramas, aunque él sigue más interesado en desarrollar su carrera en la composición clásica. Acepta empezar a trabajar paralelamente en la radio, adaptando varias canciones religiosas para algunos programas y espacios radiofónicos. Unos años después, colabora como arreglista de canciones pop para la RAI, además de integrar una banda de jazz.

Ennio Morricone dirigiendo.

Por diferencias creativas, pasa de la RAI a la RCA, donde trabaja como arreglista para canciones de estrellas como Rita Pavone (1945), Gianni Morandi (1944) o Mario Lanza (1921 – 1959), iniciando así una carrera que le lleva a trabajar con multitud de cantantes, especialmente durante las décadas de 1960 y 1970.

En 1955 comienza poco a poco a entrar en el mundo del cine. Participa, sin acreditar, puliendo y arreglando bandas sonoras de compositores destacados de aquellos años en el panorama italiano. Ese mismo año se va al Servicio Militar. Primero en los servicios de información, más tarde en el cuerpo de granaderos de Montereale, Siena y Roma, donde tiene la oportunidad de transcribir muchas composiciones de varios autores para bandas militares.

El sábado 13 de octubre de 1956, Ennio y María contraen matrimonio en la iglesia de Santa Cosima e Damiano, situada en el Foro de Vespasiano o de la Paz. Instalan su domicilio familiar en la Vía Mattia Montecchi, en el barrio de Trastevere. Al año siguiente (1957) nace su primer hijo, Marco  y, en 1961, nace su hija Alessandra y la familia se muda de Vía Maurizio Quadrio al barrio de Monteverde – Vecchio. Ese mismo año, debuta oficialmente como compositor, en la banda sonora de la película “Il Federale”, tragicomedia ambientada en la Segunda Guerra Mundial, dirigida por Luciano Salce (1922 – 1989) y protagonizada por Hugo Tognazzi (1922 – 1990) y Estefanía Sandrelli (1946), que tiene cierto éxito.

Ennio Morricone junto a Clint Eastwood en 2007.

En esos primeros años de la década de 1960, las inquietudes artísticas de Ennio le llevan a contactar con otros músicos para formar un grupo independiente que tenga completa libertad para experimentar nuevos estilos y crear composiciones vanguardistas: el “Gruppo di Improvvisazione Nuova Consonanza” o, simplemente «Il Gruppo», donde Ennio trabaja al margen de la industria cinematográfica y se desarrolla como músico y artista.

Esas inquietudes artísticas van a ser muy útiles y enormemente beneficiosas para su carrera en el cine. Tras estudiar la música folk norteamericana y establecer correspondencia postal con algunos cantantes, realiza diversos arreglos y, en 1963, participa por primera vez en el género más netamente americano: el “western”. Es una pequeña coproducción hispano-italiana, titulada “Duello nel Texas» (“Gringo), dirigida por Ricardo Blasco (1921 – 1994). Ésta película llama la atención de un director que se ha fogueado en “Cinecittà” trabajando como director de segunda unidad de producciones hollywoodienses y que fue compañero de clase en Primaria del propio Ennio. Su nombre es Sergio Leone (1929 – 1989), y su intención es dirigir un western.

Ennio Morricone y su esposa Maria Travia.

Su tercer hijo, Andrea, nace en 1964, hoy director y compositor de bandas sonoras como su padre y ese mismo año se estrena en las salas de cine el western de Sergio, “Per un pugno di dollari” (“Por un puñado de dólares”). De pronto, todo cambió; el público, acostumbrado a las películas del Oeste norteamericanas, ennoblecidas por John Ford (1894 – 1973), John Wayne (1907 – 1979) y Gary Cooper (1901 – 1961), donde los héroes y los villanos están claros y definidos y donde la división entre bien y mal es pulcra y diáfana, se sorprende ante unas imágenes, un ritmo, el posicionamiento de la cámara, unos actores, un argumento y una música radicalmente diferentes donde el Lejano Oeste es cruel, rudo, implacable, donde no hay héroes “puros” y villanos “malvados”, sino supervivientes en perpetua tensión para obtener dinero, venganza o justicia.

Sergio Leone toma el argumento de “Yojimbo” (1961), una película de Akira Kurosawa (1910 – 1998) y se lo lleva al desierto de Almería, el lugar perfecto para captar la miseria y la suciedad de lo que debió ser aquel idílico “Far West” (‘Viejo Oeste”). Recluta como protagonista a un actor norteamericano desconocido, de gesto adusto y nombre Clint Eastwood (1930), y a toda una galería de actores secundarios europeos, la mayoría españoles. Y, por supuesto, llama a su antiguo amigo Ennio. Y con cuatro liras, rueda “Per un pugno di dollari”. Ennio se acomoda al escaso presupuesto, innovando en cuanto a la instrumentación que puede permitirse y trabajando codo con codo con Sergio elabora un nuevo «sonido de western», que incluye voces, aullidos de animales, chasquidos de látigos, disparos, viento…, etc. Y se atreve también a utilizar instrumentos como flautas, campanas y guitarras eléctricas, algo que a cualquier compositor que hubiera elaborado una banda sonora de western le hubiera hecho echarse las manos a la cabeza. Su propio dominio de la trompeta le hace darle un protagonismo inédito hasta entonces.

Ennio Morricone y su familia.

La película se estrena en Italia y en Europa, y no es hasta 3 años después cuando lo hace en EEUU, donde tanto Sergio como Ennio tienen que utilizar seudónimos anglófonos: Bob Robertson y Dan Savio, respectivamente. Y el éxito es casi inmediato, conmocionando tanto a la crítica como al público, que no están preparados para los primeros planos sudorosos con los que Sergio logra meter al espectador en la tensión y la suciedad de ese mundo, ni para la radicalmente nueva música de Ennio, repleta de silbidos, voces y sonidos, pero también de lírica y de contenido. “Por un puñado de dólares” no solo marca el comienzo de la relación de Leone con Morricone, sino que también Ennio empieza aquí una relación profesional prácticamente para siempre, con otros profesionales de la música tan importantes como Alessandro Alessandroni (1925 – 2017), amigo de la infancia, que lidera un coro de voces y que proporciona para las siguientes películas de Ennio todos los silbidos y voces que tan célebres se harían. En ese coro destaca una joven soprano italiana cuya voz cautiva a Ennio, de tal manera que tuvo claro que le daría protagonismo en sus composiciones tan pronto como pudiera. Su nombre es Edda Dell’Orso (1935). ”Per un pugno di dollari” (“Por un puñado de dólares”, 1964) es la primera película de la conocida popularmente como “Trilogía del Dólar”.

Ennio Morricone y su mujer Maria Travia en los años ochenta.

Tras el éxito de “Por un puñado de dólares”, Sergio, Ennio y Clint vuelven a trabajar juntos en la segunda película de la “Trilogía del Dólar”: “La muerte tenía un precio” (“Per qualche dollaro in più”, 1965). En ella, los tres, perfeccionan su estilo. Sergio y Ennio se reúnen para discutir y hablar del argumento y las motivaciones de cada personaje. Con estas indicaciones, Ennio tiene libertad total para dar rienda suelta a su talento y a su capacidad para innovar y crear y tiene la música preparada incluso antes de empezar a rodar la película. La inconfundible melodía interpretada en forma de silbido es interpretada por el músico andujareño Kurt “Curro” Savoy (1948), apodado “el Rey del Silbido”. El argumento es sencillo: dos pistoleros, “el hombre sin nombre” (Clint Eastwood) y el Coronel Douglas Mortimer (Lee Van Cleef, 1925 – 1989), unen sus fuerzas para acabar con el Indio (Gian María Volonté, 1933 – 1994) y su banda. El Coronel quiere vengarse por un crimen que Indio perpetró en el pasado, mientras que “el hombre sin nombre”, quiere cobrar las recompensas que pagan por Indio y sus hombres. Para el papel del Coronel Mortimer, Sergio lo tuvo difícil. Se lo ofreció a Lee Marvin (1924 – 1987), Charles Bronson (1921 – 2003) y Henri Fonda (1905 – 1982), pero finalmente escogió a Lee van Cleef. El actor llevaba tres años sin trabajar en el cine, haciendo pequeños papeles en series y ganándose la vida como pintor “de brocha gorda”. Este personaje, como reconocería años más tarde, le cambió la vida.

La película se rueda durante 5 semanas, entre junio y julio de 1965. Los exteriores se ambientan en Almería (Tabernas, Rioja, Los Albaricoques, Cortijo de Los Genoveses, Turrillas, Rodalquilar y el Cortijo de El Fraile) y Madrid (Hoyo Manzanares y Colmenar Viejo). Y, los interiores, en los estudios “Cinecittà” de Roma. El diseñador de producción Carlo Simi (1924 – 2000) construye el pueblo de “El Paso”, en el desierto de Almería, que todavía sigue en pie y es uno de los destinos turísticos de esa zona. El pueblo de “Aguascalientes”, donde Indio y su pandilla huyen después del atraco al banco, es Los Albaricoques, un pueblo blanco en la llanura de Níjar. Allí, las estrellas de la película dan nombre a algunas de sus calles, pero es con la siguiente película que se convierten en “leyendas del género”.

Ennio Morricone, en una de sus últimas fotografías (EFE).

En 1966 nace Giovanni, su cuarto y último hijo y, ese año, llega a las salas de cine la tercera y última película de la “Trilogía del Dólar”: “El bueno, el feo y el malo” (“Il buono, il brutto, il cattivo”). En ella, Sergio cuenta la historia de dos pistoleros, el bueno -el rubio- y el feo -Tuco- y un asesino corrupto e inescrupuloso sargento del Ejército de la Unión de Estados Unidos: el malo -Sentencia-, que luchan por encontrar un tesoro de 200.000 dólares en monedas de oro escondido durante la Guerra de Secesión estadounidense. Se rueda durante trece semanas, entre abril y julio de 1966, en diferentes localizaciones: en Tabernas, el desierto de Almería; en Covarrubias, la batalla del puente y su posterior explosión; cerca de Guadix, la escena de la estación de tren; en Colmenar Viejo, el tiroteo entre Rubio y Tuco contra los hombres de Sentencia; en Carazo (Burgos) se construye el campo de concentración “Betterville”; y en el Valle de Mirandilla, cerca de Santo Domingo de Silos (Burgos), se construye el cementerio de “Sad Hill”. También se ruedan algunas escenas en los estudios Elios Film de Roma.

El tema principal de la banda sonora, compuesto por Ennio, se asemeja a los aullidos de un coyote, el cual se mezcla con un aullido real en la primera toma de la cinta; es una melodía de dos notas usada como motivo musical para reconocer a los tres personajes principales. La melodía es interpretada con diferentes instrumentos a lo largo de la película para diferenciar a los protagonistas: una flauta para “el bueno”, una ocarina para “el malo” y voces humanas para “el feo”. La película se estrena en Italia el 23 de diciembre de 1966 y es un éxito enorme: recauda 4.300.000 millones de dólares y es vista por 11.364.221 de espectadores, sólo superada por “Doctor Zhivago”. Llega a Estados Unidos un año después, el 29 diciembre de 1967, y es un gran éxito, recaudando 25.100.000 de dólares. Después de trabajar juntos durante tres años seguidos, Ennio y Sergio se toman un descanso. El resto de su larga, prolífica y espectacular carrera es ya parte de la Historia del Cine.

Colofón

Viernes 17 de julio de 2020. El Ayuntamiento de Roma anuncia que el “auditorio Parco della Musica”, tomará el nombre de “Maestro Ennio Morricone”, rindiendo así homenaje al geniode la música, fallecido el pasado día 6 de mayo, a los 91 años de edad. El edificio seinauguró en 2002, y fue diseñado por Renzo Piano y las salas que lo componen estándedicadas a los compositores Goffredo Petrassi y Giuseppe Sinopoli, y la patrona de lamúsica Santa Cecilia.

Darío Argento, conocido director de cine, productor, editor y guionista afirma con rotundidad que: “Ennio ha sido el compositor de bandas sonoras más grande que ha existido jamás. Un hombre con carácter y una gran fuerza de voluntad. Era su imaginación la que golpeaba, pero era especialmente la frescura la que hacía que fuera fantástico. Era una persona estupenda y excepcional. Lo echaré mucho de menos. A llenar esta gran ausencia nos ayudará su música, que amaba y que nos hacía amar, su regalo más grande”.

El documental “Ennio, el maestro” (2021) de Giuseppe Tornatore (1956), se estrena fuera de concurso en la 78 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia 2021 que tiene lugar del 1 al 11 de septiembre. Otro conocido director y guionista de cine italiano, Guiseppe Tornatore  “Peppuccio”, recuerda que: “Trabajé con Ennio Morricone durante treinta años. Hice casi todas mis películas con él, por no hablar de los documentales, anuncios y proyectos que intentamos sin éxito. Durante este tiempo, nuestra amistad se consolidó cada vez más. Así, película tras película, a medida que mi comprensión de su carácter como hombre y artista se hacía más profunda, siempre me preguntaba qué tipo de documental podría hacer sobre él. Y hoy mi sueño se ha hecho realidad. Quería hacer Ennio para contar la historia de Morricone al público de todo el mundo que ama su música. Mi intención no era sólo que me contara la historia de su vida y me hablara de su mágica relación con la música, sino también buscar en archivos de todo el mundo entrevistas de repertorio y otras secuencias relativas a las innumerables colaboraciones pasadas entre Morricone y los cineastas más importantes de su carrera. Estructuré Ennio como una novela audiovisual que se apoya en clips de películas para las que compuso la música, imágenes de repertorio y conciertos, para introducir al espectador en la formidable trayectoria existencial y artística de uno de los músicos más queridos del siglo XX”.

Ennio mostrando un disco de oro.

Nota Final

Cuando se estrenaron en las salas de cine las películas de la “Trilogía del Dólar”, yo era un niño y la “Calificación Moral” por sus escenas de violencia era “para mayores de 18 años”, pero mi padre, José Gómez González, me ha contado que él no se perdió ningún estreno de las películas del “tío de la manta”, popular apodo del joven actor norteamericano Clint Eastwood. Iba a ver las películas de estreno a Motril, al “Coliseo Viñas”, sala de cine ubicada en la calle Nueva propiedad del empresario Miguel Viñas Parera, que abrió sus puertas al público en 1931. En su día, la mayor sala de toda Andalucía, y asistía en compañía de su amigo y pariente, Paco “Hogaza”, Francisco Ruíz Díaz, casado con Marina Estévez González, hija de Trinidad, la hermana de mi abuela paterna Filomena González González. Lo de Paco “Hogaza” le viene porque regentaba un horno de pan en la calle Portichuelo de Salobreña. Mi padre y el pariente iban desde Salobreña a Motril, situada a 6 kilómetros de distancia, unos días en la motocicleta “Lambretta Prix DL 2 caballos”, de color blanco, de mi padre, moto que se compró en la tienda motrileña que tenía el paisano Pepico Bosch cerca de la plaza de las Palmeras y que le costó 8.000 pesetas. Y, otras veces, en la moto del pariente, una “Lube”, popularmente apodada: La Última Birria Española”, por la poca potencia que tenía. De esas películas, mi padre recuerda perfectamente los grandes carteles de la fachada del “Coliseo Viñas”, obra del artista motrileño Antonio Esteban Lirola (1929 – 2018) y la espectacular e impactante música del maestro Ennio Morricone.

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