EL FARO
Escolares del CEIP Las Gaviotas participan en la suelta y reciben una charla de los técnicos del Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz
La Junta de Andalucía ha liberado dos nuevos ejemplares de tortuga boba en la playa de La Herradura, en Almuñécar. Iván y Satélite 23, como han sido denominados, fueron rescatados en mal estado en la costa granadina y han completado su proceso de recuperación en el Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz (CEGMA), en Algeciras.
A la suelta han asistido el delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Granada, Manuel Francisco García, el alcalde de Almuñécar, Juan José Ruiz, agentes de Medio Ambiente y un grupo de escolares del CEIP Las Gaviotas de La Herradura.
“Iván fue encontrado enredado en una madeja de hilo de pesca abandonado, una mala práctica ambiental del ser humano que representa una de las principales amenazas para las tortugas marinas”, ha detallado el delegado territorial, que ha precisado además que “las redes e hilos de pesca pueden causarles heridas graves e incluso la muerte si no son liberadas a tiempo”. Manuel Francisco García también ha explicado que “los técnicos del CEGMA han trabajado intensamente para tratar las heridas y asegurar que pudiera moverse con normalidad”.
Por otro lado, el delegado ha comentado que “Satélite 23 fue hallada varada en la costa con claros signos de desnutrición, consecuencia seguramente de dificultades para alimentarse o enfermedades”. Al respecto, ha puntualizado que “durante semanas, el equipo de especialistas del CEGMA le ha proporcionado una dieta adecuada y le han realizado un seguimiento exhaustivo hasta que ha recuperado la fuerza suficiente para regresar a su hábitat natural”.
En opinión del titular de Sostenibilidad y Medio Ambiente en la provincia, “la liberación de estos ejemplares no es sólo un acto de conservación, sino también de aprendizaje y sensibilización para lo más pequeños”. En este sentido, ha puesto en valor la charla educativa impartida por los responsables del CEGMA, en la que han explicado a los escolares las principales características de las tortugas bobas (Caretta caretta), su ciclo de vida, sus amenazas y el papel fundamental que desempeñan en los ecosistemas marinos.
Entre los detalles de la charla, los técnicos han señalado a los escolares el protocolo de actuación en caso de encontrar una tortuga marina en la playa, subrayando la importancia de no intervenir directamente y de contactar de inmediato con las autoridades a través del teléfono de emergencias 112. La colaboración ciudadana es esencial para garantizar la pronta asistencia de los animales en peligro y para contribuir a la conservación de las especies marinas vulnerables.
En sus declaraciones, además, Manuel Francisco García ha destacado el esfuerzo que realiza la Junta de Andalucía en la conservación de especies amenazadas como la tortuga boba, incluida en el catálogo español de especies vulnerables. “La recuperación de estos ejemplares es únicamente una parte de un trabajo más amplio que abarca tanto la sensibilización como la divulgación y la intervención directa para la recuperación de los animales que llegan heridos o debilitados a las costas andaluzas”.
El delegado ha afirmado que “el Gobierno andaluz realiza un esfuerzo considerable para proteger la biodiversidad de nuestras costas, lo que incluye programas de educación ambiental, la creación de áreas protegidas y la atención especializada de animales marinos como las tortugas bobas”. De la misma forma, ha subrayado que “la tortuga boba enfrenta múltiples amenazas, como la pesca accidental, la contaminación por plásticos y el tráfico marítimo, lo que hace que la protección y conservación de su hábitat sea una tarea constante”.
Llamamiento a la colaboración ciudadana
El responsable de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Granada ha aprovechado la actividad para hacer un llamamiento a la ciudadanía a que se sume activamente a los esfuerzos de conservación. “Es fundamental que todos colaboremos para garantizar que nuestras playas sean lugares seguros para esta magnífica especie”, ha dicho.
La colaboración ciudadana es clave en la detección temprana de animales en peligro y en la reducción de las amenazas que enfrentan en su entorno natural. Además, es vital seguir promoviendo la conciencia sobre la necesidad de reducir la contaminación marina, evitar arrojar residuos plásticos al mar y respetar las zonas de anidación de las tortugas marinas.
La liberación de Iván y Satélite 23 en la playa de La Herradura es un recordatorio del papel crucial que juegan tanto las administraciones como la ciudadanía en la protección de la biodiversidad marina. Cada suelta de animales rehabilitados es un paso hacia la recuperación de especies amenazadas y un estímulo para continuar con los esfuerzos de conservación en Andalucía.