En el marco de la 72ª edición del Festival de San Sebastián, Iñaki y Nico Williams han protagonizado una de las presentaciones más emotivas del certamen. Los dos hermanos, futbolistas destacados del Athletic Club de Bilbao, dieron a conocer al mundo su historia personal y familiar a través del documental titulado Los Williams, dirigido por el cineasta Raúl de la Fuente. El filme, que mezcla fútbol, migración y la lucha por los sueños, se ha presentado en la sección Zinemira del festival, destinada a obras relacionadas con el País Vasco.
El viaje emocional de los hermanos Williams
El documental, que sigue a los hermanos durante dos años, no se limita únicamente a su evolución en el terreno de juego, sino que profundiza en la conmovedora historia de sus padres, originarios de Ghana. A través de una narrativa intimista y poderosa, el filme relata cómo sus progenitores emprendieron un arduo viaje a pie desde África, cruzando el desierto del Sahara y superando numerosas dificultades hasta llegar a España, donde finalmente pudieron ofrecer una vida mejor a sus hijos.
Esta travesía, marcada por el dolor, la superación y el sacrificio, se convierte en el eje central de la película. Además, la cinta pone en paralelo la historia de un niño ghanés que sueña con alcanzar Europa, lo que refuerza el mensaje de los hermanos sobre la importancia del fútbol como altavoz para temas de gran calado social.
Fútbol y familia: los pilares del documental
El director Raúl de la Fuente ha sabido captar la esencia de los Williams más allá del fútbol, mostrándolos no solo como los deportistas que cautivaron a las bet con su título de la Copa del Rey, sino también como personas comprometidas con sus raíces y orgullosos de su herencia africana. En palabras del cineasta, la película es ante todo una historia de esperanza, de cómo el fútbol les ha dado una plataforma para alzar la voz por quienes no la tienen.
En el documental, se ven momentos claves en la vida de los hermanos, tanto dentro como fuera del campo. Desde los partidos en San Mamés, el estadio donde las apuestas deportivas nunca dan por ganador al visitante, pasando por la boda de Iñaki, y hasta el doloroso fallecimiento de su abuelo, la película recoge eventos personales y profesionales que han marcado su vida. A lo largo de tres continentes —Europa, África y Asia—, el equipo de rodaje siguió a los hermanos para plasmar cómo sus orígenes y su trayectoria están profundamente ligados a su identidad como personas y como deportistas.
Un reflejo de la realidad migratoria
Uno de los aspectos más significativos del documental es la forma en que aborda el tema de la migración. La historia de los Williams sirve como símbolo de la lucha de muchas familias que arriesgan todo en busca de una vida mejor. “El Mediterráneo, al igual que el lago Volta en Ghana, está lleno de almas que no pudieron llegar”, señala De la Fuente en una de las entrevistas.
Este enfoque humano y social es lo que convierte a Los Williams en algo más que un simple documental deportivo. El cineasta ha creado un retrato que va más allá de las cámaras y los estadios, explorando las complejidades de la identidad y las dificultades que enfrentan las comunidades migrantes. De este modo, Los Williams se une a una creciente ola de películas que utilizan el deporte como plataforma para hablar de temas globales.