Antonio Gómez Romera
Domingo, 11 de agosto de 2024
EN EL LIII ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DEL ESCUADRON DE ALERTA Y CONTROL Nº 9, ANTECEDENTE DEL EVA 9 EN MOTRIL
Tal día como hoy, domingo, 11 de agosto, festividad de Santa Clara, trigésimo segunda semana de 2024, se cumplen 53 años (miércoles, 1971) de la creación, mediante Orden Comunicada del Estado Mayor del Aire (nº 1.360), del Escuadrón de Alerta y Control número 9 en Motril (EAC 9), adscrito al Mando de la Defensa Aérea y con la misión de garantizar la seguridad del espacio aéreo del Sureste peninsular. Como Jefe del EAC 9 es nombrado el teniente coronel Gregorio Garcerán Lavela.
Cinco años después, el 16 de diciembre de 1976, mediante la comunicación 3.060-P del Ministerio del Aire, los Escuadrones de Alerta y Control (EAC), pasan a denominarse Escuadrones de Vigilancia Aérea (EVA). El Escuadrón de Vigilancia Aérea nº 9, EVA 9 – con indicativo “Orión” es una Unidad del Ejército del Aire que depende orgánica y funcionalmente del Mando Aéreo de Combate (MACOM) a través de la Jefatura del Sistema de Mando y Control (JSMC). Se encuentra sobre la cima del monte El Conjuro (833 m.s.n.m.), vértice geodésico entre los términos municipales de Motril y Gualchos.
Según los investigadores José Miguel Peregrina Reyes y Juan Martínez Ferrer, en su obra “De W-9 Motril a EVA n.º 9, 1955 – 2023”, editada por el Ministerio de Defensa, “Sobre el topónimo “Monte de El Conjuro” existen diversas acepciones. En ocasiones se ha relacionado con la antigua vegetación del lugar; en otras, con la minería de la inmediata Sierra de Lújar e incluso con rituales de magia y brujería capaces de influir sobre la naturaleza violenta de la atmósfera. Cuentan las crónicas que en dicha cima se erigió un elemento de protección frente a los fenómenos meteorológicos adversos como son el rayo y las tempestades. El rito pagano de conjurar nublados y demonios, tan antiguo como los hechiceros, se llevaba a cabo cuando se veía en lontananza la amenaza de tormenta penetrando desde el mar de Alborán. El monte de El Conjuro se convertía así en ara desde el que elevar las plegarias capaces de alejar la tempestad, las tormentas y los rayos que dañaban los cultivos y el ganado de los pueblos cercanos”.
Historia: origen y evolución
Nos remontamos a principios de la década de 1950. Fruto de los Convenios Hispano – Norteamericanos de 1953, el gobierno español se compromete a reinvertir un tercio de los fondos de la ayuda para atender los gastos de los americanos en España, gastos en los que se incluye la construcción de las Bases. En 1954, un grupo conjunto USA – España comienza la selección de las zonas más convenientes para el emplazamiento de las nuevas instalaciones militares. Estados Unidos se compromete a la construcción e instalación de las Estaciones Radar y a la formación y adiestramiento del personal del Ejército del Aire (EA) en la Base Aérea de Keesler (Missisippi). Se crea la primitiva red de Alerta y Control conjunta con los denominados ACW(“Aircraft Control and Warning Squadrons”), ubicados en Calatayud (1 – Zaragoza), Villatobas (2 – Toledo), Constantina (3 – Sevilla), Rosas (4 – Gerona) y Alcoy (5 – Alicante) y el primer COC (“Combat Operation Center”) en Torrejón (Madrid).
En 1956, las Bases quedan adscritas a la Fuerza Aérea Americana n. º 16 (USAF), listas para su funcionamiento, para uso de los bombarderos “Stratojet B-475” (alcance medio) y de la VI Flota de la “US Navy” en el Mediterráneo, preparadas todas para responder a cualquier agresión militar. Al año siguiente (1957), pasan a depender del Mando Aéreo Estratégico (SAC).
El jueves 29 de agosto de 1957, el general norteamericano August Walter Kissner (1906 – 1993), Jefe del Grupo Militar conjunto de Estados Unidos y Jefe del Grupo Asesor de Asistencia Militar en España (Joint United States Military Assistance Group – JUSMAG), informa por escrito al teniente general Julián Rubio López (1899 – 1988), Jefe del Mando de la Defensa Aérea, que, por carecer de fondos para el Asentamiento Radar de Motril, sólo pueden proporcionar los equipos electrónicos y de comunicación, si el Mando Español se compromete a la construcción de las edificaciones en el monte El Conjuro (zona técnica y acuartelamiento), de los accesos a las instalaciones militares desde la carretera de Motril a Gualchos – Lújar (km 16’5) y una zona residencial para jefes, oficiales y suboficiales en el casco urbano de la ciudad de Motril.
Al año siguiente, 1958, se expropian los terrenos yermos, de poco valor y escaso rendimiento agrícola por un total de 84.755’29 pesetas, para el asentamiento del radar en El Conjuro. Y la Dirección General de Aeropuertos presenta el primer anteproyecto de la
Estación Radar W-9 en Motril, que alcanza un coste máximo de 20’4 millones de pesetas.
Conforme avanza la década de 1960, se va produciendo una transferencia del sistema al Ministerio del Aire (1964), cambiando la denominación de esos Escuadrones al término castellano de “Escuadrón de Alerta y Control” (EAC), y se amplía la red con la creación de nuevos Escuadrones en Elizondo (6 – Navarra), en Sóller (7 – Baleares) y en Gando (8 – Gran Canaria). Aun así, el general jefe de obras militares José Luís Servet López – Altamirano, informará que “Al terminar el año 1965 las obras están todavía en estudio. Parece ser que se iniciarán en 1966, que durarán 3 años y que, por lo menos, costarán 60 millones de pesetas…”.
Según los citados investigadores, José Miguel Peregrina Reyes y Juan Martínez Ferrer, “Aunque desde la Base Aérea de Armilla no se había intervenido en la decisión de construir el radar y las viviendas de Motril, ni en la elección de los terrenos, sí tuvo que participar en la gestión administrativa. El 27 de enero de 1966, el coronel jefe de la Base Aérea de Armilla, Fernando Querol Müller, acompañó al jefe de la Región Militar a visitar los terrenos donde se debía edificar la zona residencial en Motril. El 22 de febrero del mismo año, el general segundo jefe de la Región nombraba mediante telegrama (n.º 315) al jefe de la Base Aérea de Armilla como representante de la Administración en el acto de levantamiento de las actas previas a la ocupación de los terrenos donde se iban a edificar las viviendas de la zona residencial, acto que tuvo lugar el 10 de marzo (…) Los solares situados en la zona norte, en un paraje angosto y de difícil acceso en el «pago de San Antonio» con una extensión de 12 000 m2 se habían adquirido a bajo precio por su escaso valor urbanístico, con la excepción de una finca cuya propietaria, en desacuerdo con la expropiación, llevó el tema al Jurado Provincial de Expropiación, en el que finalmente se acordó el justiprecio de seis millones de pesetas (…) El 8 de octubre de 1967, salió a subasta pública la contratación de la obra de la Zona Residencia del Motril por un importe de 53.704.431 pesetas, siendo la cuantía de la fianza provisional de 1.074.088 pesetas. La empresa adjudicataria de la obra fue Dragados y Construcciones, S. A. (…) En octubre de 1970, las viviendas estaban casi terminadas. Se entregaron oficialmente en 1972, tras la instalación de la red de saneamiento, agua potable y electricidad, quedando pendiente la urbanización y mejora de los accesos a la zona residencial (…) Se construyeron quince bloques de pisos —con una superficie entre los 72 y los 132 m2—, once bloques con un total de 66 viviendas para alojamiento de suboficiales y especialistas y cuatro bloques con un total de 24 viviendas para jefes y oficiales destinados en el Escuadrón. La conocida popularmente como «Colonia de Aviación» se construyó siguiendo el patrón y distribución de las viviendas militares de la época”.
A finales de la década de 1960, se produce un replanteo estratégico, viéndose la necesidad de ampliar la cobertura en el Sur peninsular. Se decide desmantelar el EAC 6 de Elizondo (Monte Gorramendi – Navarra) y crear un nuevo asentamiento en Motril (Granada), donde se trasladan los equipos. Así, en marzo de 1971, se instala en la zona residencial la Jefatura del EAC, de modo que a la entrada de la Colonia se situó el Cuerpo de Guardia y los bajos de algunos bloques de viviendas se usaron para labores de apoyo logístico como almacenes, economato, oficinas, central telefónica, botiquín, talleres y una capilla dedicada a la Virgen de Loreto, patrona del Ejército del Aire.
Durante años, debido a que las viviendas se encuentran alejadas del núcleo urbano de Motril, se dispone de un microbús para el traslado de los hijos del personal hasta los colegios. La misión fundamental de la Unidad es la de mantener todos los equipos de radar y comunicaciones operativos para detectar todas las aeronaves en vuelo dentro de su área de cobertura, básicamente el Mar de Alborán, y enviar los datos, en tiempo real, a los centros de la Defensa Aérea (Grupo Central de Mando y Control y Grupo Norte de Mando y Control) y a los centros de control de Aviación Civil (Sevilla, Madrid y Barcelona). Asimismo, actuar como repetidores de las comunicaciones radio Tierra / Aire (T/A) de los controladores de los centros militares de la Defensa y de las Escuadrillas de la Circulación Aérea Operativa ubicadas en los centros de control de la Aviación Civil.
Las obras de construcción de la Zona Técnica dan comienzo en 1969 y son oficialmente entregadas en 1971. Finalizada la construcción, da comienzo la instalación de los equipos de radar, energía y comunicaciones. El primer contacto radio / radar tiene lugar el viernes, 1 de junio de 1973. Y el avión «Gallo-51» del Ala 21 de Morón realiza un ejercicio de aproximación, simulando una situación de ataque aéreo. Las antenas quedan protegidas de los fenómenos meteorológicos por “radomos” (cúpula de radar). Estas cúpulas o esferas, de un característico color blanco, actúan como corazas y están fabricadas de un material opaco a la luz visible, pero transparente a las ondas de radio.
El jueves, 28 de junio de 1973, el radar entra en servicio con la intervención de operadores de Alerta y Control y especialistas de mantenimiento entrenados y capacitados en Escuelas del Ejército del Aire, y la presencia de personal norteamericano.
El personal del EAC 9 de Motril participa activamente durante las desastrosas inundaciones ocurridas el viernes, 19 de octubre de 1973. Intensas precipitaciones originadas por una gota fría que, en la Sierra de la Contraviesa, llegan a superar los 600 l/m2, generan una avalancha de lodo y agua que hace desaparecer, literalmente, la población costera de La Rábita, dejando semienterrado medio pueblo. En La Rábita fallecen 50 personas y 49 desaparecen. Se establece un puente aéreo entre la zona afectada y Motril y se improvisa un helipuerto en el grupo escolar «Reina Fabiola» de Motril, desde donde helicópteros de la Fuerza Aérea parten con alimentos y material médico. De regreso traen desde La Rábita, niños, enfermos y heridos de la tragedia.
Para construir el Acuartelamiento para la tropa, con capacidad para 182 soldados, 41 de ellos pertenecientes a la unidad de Policía, se expropian 8.900 m2 de una finca rústica situada en los “Llanos de Tejar”, cercana a la Rambla de los Álamos. Se encuentra alejada del casco urbano, pero bien comunicada. El 7 de enero de 1977, se entrega el Acuartelamiento, donde se trasladan todas las instalaciones que provisionalmente han permanecido en la Zona Residencial. El Llamamiento 1/77 es el primero en realizar el plan de instrucción en la zona de acuartelamiento.
Desde entonces, se han dado una serie de hitos que han tenido como protagonistas a las instalaciones militares del Ejército de Aire en Motril. Así, en marzo de 1981, el EVA 9 recibe un icono de la Patrona de Polonia, la Virgen de Czestochowa, bendecido y donado por el Papa Juan Pablo II. En 1988 se produce la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, integración que tiene gran repercusión social y se convierte en uno de los pilares fundamentales en la modernización y profesionalización de las Fuerzas Armadas. Con ello, el 16 de enero de 1994 se incorporaran las dos primeras militares profesionales al EVA 9, Mari Carmen Perea y Yolanda Sánchez.
Otro de los hitos relevantes viene con la finalización del Servicio Militar Obligatorio en 2001 mediante Decreto 247/2001, de 9 de marzo, con el que se da paso a la profesionalización voluntaria de las Fuerzas Armadas. El EVA 9 pasa de tener más de 300 efectivos, a poco más de 100. Y, el 6 de mayo de 2005, visitará la Unidad el Excmo. Sr. General del Aire D. Francisco José García de la Vega, Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire.
Asimismo, el domingo 25 de noviembre de 200, se inaugura en Motril una Plaza – Fuente dedicada al Ejército del Aire, ubicada junto al Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, Patrona de la ciudad. Y, en enero de 2010, queda desactivada la zona de Acuartelamiento, procediendo al cierre de las instalaciones y al traslado de todo el personal y material a la zona técnica. Con ello, la Subdirección General de Planificación y Gestión de Infraestructuras y Medios del Ministerio del Interior solicitará autorización al Ministerio de Defensa para el uso de los terrenos, infraestructuras y edificios del Acuartelamiento del EVA 9, con objeto de instalar un Centro de Internamiento de Extranjeros o de alojamiento de personas inmigrantes en situación irregular, o equivalente. El 12 de febrero de 2018, mediante resolución del Ministerio de Defensa se otorgará la concesión del antiguo Acuartelamiento del EVA 9 al Ministerio del Interior, finalizando así 41 años de servicio de esta zona como establecimiento militar.
Colofón
Todas las viviendas de la Colonia Militar fueron vendidas por el Instituto para la Vivienda de las Fuerzas Armadas (Invifas) y, en la actualidad, forman parte del entramado urbano de Motril.
El “SAETA” (Hispano Aviación HA-200) es el primer avión a reacción presurizado fabricado íntegramente en España. El Ministerio del Aire, en 1981, donó al Consistorio Municipal Motrileño un ejemplar del Saeta, con su precioso color metálico en plateado y rojo que había estado en servicio activo entre 1965 y 1980. Fue instalado en la zona Norte del casco urbano de Motril, concretamente al final de la calle Enrique Martín Cuevas, junto a la gasolinera y el Colegio Francisco Mejías. Con el paso del tiempo, éste Monumento en Homenaje a la Aeronáutica Militar se ha convertido en un símbolo inequívoco de la unión de la ciudad con la Colonia de Aviación y el Ejército del Aire, así como vínculo emocional de generaciones y de miles de jóvenes que hicieron la «mili» en sus filas durante décadas. Y para realzar aún más éste “icono”, hace tres años, en agosto de 2021, el “Saeta” fue retirado de su metálico pedestal, para ser restaurado y reubicado en la nueva y gran rotonda Norte de Motril. Sin embargo, aún “continúa su restauración” y no hay fecha para su nueva reinauguración. ¿Veremos de nuevo en las calles de Motril el Saeta EVA 9? Esperemos que el político/a de turno conozca la respuesta.
En referencia a las instalaciones de El Conjuro, según el general de división José Luis Ortiz – Cañavate Levenfeld, aportan total seguridad, pues “Sus sensores radar nos garantizan tener los ojos bien abiertos, y siempre en vigilia, en un espacio aéreo cada vez más complejo, congestionado y disputado. Por otro, sus sistemas de comunicaciones contribuyen de manera decisiva a robustecer las capacidades de información y enlace de las Fuerzas Armadas”.Y, en palabras de Miguel Antonio Castro Arjona, comandante jefe del EVA 9 en Motril: “Quienes hoy tenemos el privilegio de integrar la plantilla del EVA 9 somos herederos de esta historia y de tradiciones que debemos honrar, cuidar y perpetuar como parte de los activos que atesora la provincia de Granada (…) Éste Escuadrón ha cumplido, de forma ininterrumpida durante los últimos cincuenta y tres años, con su vela perpetua de los cielos en beneficio de la sociedad moderna a la que sirve”. Para Luisa María García Chamorro, Alcaldesa de Motril: “… el recuerdo permanece y las vivencias las podemos rememorar una y mil veces en viejas fotos, casi todas ellas al pie de las dos gigantescas esferas de las que pudo presumir Motril durante varias décadas, coronando el cerro del Conjuro. El EVA 9 no ha descansado nunca. La mayor infraestructura militar del Ejército del Aire, en el Sur de la Península Ibérica, ha sido la garantía de la seguridad aérea de millones de habitantes y el testigo de no pocos momentos de tensión militar en el Mar Mediterráneo”.
El Escuadrón de Vigilancia 9 – Motril cumple hoy su 53 aniversario. Para conmemorar esta efeméride, el Ejército del Aire subió a su canal de Youtube un vídeo en el que explica la historia del EVA y su funcionamiento, desempeñando un papel fundamental en la vigilancia del Espacio Aéreo en un área de intensa actividad y de gran valor estratégico.
YOUTUBE:
● Escuadrón de Vigilancia Aérea Núm. 9: 50 años vigilando el espacio aéreo español – Ejército del Aire Ministerio de Defensa España.
● Presentación ESCUADRÓN de VIGILANCIA AÉRA Nº9 del Ejército del Aire y del
Espacio – OFAtV.
● SEGURIDAD en el EVA 9 – Escuadrón de Vigilancia Aérea del Ejército del Aire y del Espacio – OFAtV.