Domingo A. López Fernández
Cronista oficial de la ciudad de Motril
Continuando la biografía de Francisco Peña Millán, traemos hoy a estas páginas la forja de su profesionalidad en el mundo de la fotografía, tras cumplir provechosamente sus estudios a distancia y comenzar, con las dificultades propias de la época, la profesión a la que piensa dedicar todos los días de su vida. Los inicios son complejos, pero el paso del tiempo le confiere un nombre en Motril como fotógrafo. Toca, pues hablar de la etapa de su adolescencia, en la que pone en práctica todo cuanto ha estudiado y, por supuesto, la profesionalidad alcanzada que le sobreviene con los reconocimientos de la prensa local, provincial, nacional e internacional.
ADOLESCENCIA Y PROFESIONALIDAD
En la etapa de su adolescencia, sus correrías le llevan a ser partícipe de numerosas excursiones por los alrededores de Motril con sus amigos de siempre, Ángel Rodríguez Franco, José Gómez, Francisco Vázquez Domínguez, Higinio Mancebo, Jorge Polo, Juan Cabello Rodríguez…etc., que quedan plasmadas para la posteridad en archivos particulares en los que, curiosamente, no suele aparecer, aunque en otras, muy numerosas, sí, gracias al retardo automático de la cámara. Por este tiempo, Francisco Peña formaliza matrícula en la escuela de Artes y Oficios para seguir los estudios de dibujo artístico, otro de sus dones naturales. Igualmente, trabajará de forma ocasional en el conocido comercio de “Tejidos Carrasco”, aunque como bien pudo reconocer en vida, la venta de telas no era lo suyo.
Año a año, Paco Peña adquiere profesionalidad en el barrio de las Casas Nuevas y, lo que es más, en continua proyección y permanente estudio. Con dieciséis años maneja a la perfección la técnica fotográfica, lo que le va a permitir ser designado fotógrafo oficial del Club Deportivo Clarín. Así, con fecha de 1 de septiembre de 1964, y de manos de su presidente, D. José Vinuesa Tentor, le es expedido el carnet de prensa que le faculta para acceder a las distintas competiciones del club y plasmar las instantáneas de sus variadas secciones deportivas. Así pues, como fotógrafo oficial del Club Deportivo Clarín, Paco Peña realiza su labor plasmando fotos que engrosan el inmenso archivo personal de su presidente. Curiosamente, en ese año de 1964 y parte de 1965, la crónica deportiva del Club Deportivo Clarín figura en las páginas de EL FARO firmada por el cronista Bustamante, aunque nunca aparecen fotografías que ilustren las competiciones. Por este tiempo, en EL FARO actúa como colaborador gráfico Fernando Valdivieso González, que suele hacer entrega de fotografías de actos oficiales y alguna que otra fotografía artística de la ciudad. Además, el medio local inserta en sus páginas fotografías de su entonces gerente, Antonio Montero Barranco, del aficionado Eduardo Sáez Montero, y del fotógrafo granadino Torres Molina, amén de otras que no llevan firma, aunque se intuye la impronta de Paco Peña.
SUS INICIOS EN EL FARO
Con 17 años, y por mediación de Antonio Montero Barranco, Paco Peña comienza a colaborar en EL FARO, lo que va a conferir a sus páginas un mayor atractivo dado que hasta ahora ha tenido mayor prevalencia la crónica escrita. Sus primeras fotografías aparecen con la firma de “Peña” y son publicadas en el número especial de las fiestas patronales del día 10 de agosto de 1965, en el que se reproducen bellas instantáneas de la ermita de la Virgen de la Cabeza y la propia plaza de España con los edificios del ayuntamiento y la iglesia Mayor de fondo. A ellas, y ya sin interrupción, van a seguir otras de las playas de Motril, los campeonatos de natación en el puerto, la entrega de trofeos, la fragata “Martín Alonso Pinzón” en el puerto de Motril, que en aquel año navegaba bajo la insignia del Capitán General del Departamento Marítimo de Cádiz, el Almirante Cervera, la travesía al puerto del día 15 de agosto, el bello enclave de Calahonda que siempre le apasionó, el club Náutico…, etc. Así pues, con total periodicidad, casi todos los números de EL FARO van a incluir sus fotografías, algunas de ellas históricas como pueden ser las obras de construcción del Instituto Laboral, las fiestas de octubre, el día del guardia urbano en navidad, el derribo del lavadero de Capuchinos, la semana santa, la visita de Francisco Franco a Motril a bordo del Azor… etc.
RECONOCIMIENTO PROVINCIAL Y NACIONAL
La labor de reportero gráfico en EL FARO abre, igualmente, nuevos horizontes a Paco Peña en la prensa provincial, pues con esos mismos 17 años, aunque de forma esporádica, comienza a colaborar en Ideal de la mano de su entonces corresponsal en Motril, Pedro José Feixas. Sus primeras fotografías para el periódico granadino se corresponden con un pavoroso incendio en el paraje de Las Canteras de Motril, concretamente en el entorno de San Antonio, que acontece el día 1 de septiembre de 1965, en el que arden numerosas pilas de broza que se utilizan para ser vendidas como estiércol en corrales. El incendio, como es lógico, causa una enorme expectación y es observable desde distintos puntos de la ciudad. La noticia, por su repercusión, hace trasladar a Paco Peña hasta sus inmediaciones para plasmar la voracidad del mismo y la atención de los numerosos motrileños que se concentran en sus inmediaciones. Entre otras, también es reseñable la fotografía que inserta Ideal en su número correspondiente al día 8 de julio de 1966 reseñando gráficamente las fiestas que la barriada “Cardenal Belluga” dedica en su cuarta edición a los santos Pedro y Pablo. En la instantánea de Paco Peña se deja ver el momento en el que la reina de las fiestas, la motrileña, Manoli Escudero Rodríguez, recibe su banda de reina y un ramo de flores junto a las también motrileñas Carmen Noguera López y Ángeles Ferrer Hódar como damas de honor.
La labor desarrollada en EL FARO durante casi tres años permite a Paco Peña ser nombrado corresponsal informativo de la Agencia EFE SA (Cifra-Gráfica), cuya sede central se encuentra en Madrid, para lo cual le va a ser expedida la correspondiente acreditación en fecha de 14 de febrero de 1968, cargo que le es conferido cuando cuenta 19 años de edad. En su desempeño, a veces le toca ser, igualmente, redactor de los hechos que acontecen. Por ejemplo, en el mes de agosto de 1968, arriba hasta Motril S. A. R., D. Juan de Borbón, a bordo de su yate “Giralda”. Paco Peña, en calidad de corresponsal gráfico, será recibido por D. Juan de Borbón en la noche del día 6, y mantendrá una pequeña interviú con él. La noticia, con texto de Paco Peña, fue publicada en medios nacionales por la agencia EFE (Cifra-Gráfica) relatándose de manos del corresponsal que S.A.R. estuvo hospedado en la finca de “Los Arrayanes”, sita en la Herradura, que es propiedad de D. Francisco García Ruesca. Igualmente, se hacía constar que el Conde de Barcelona acudió al Hotel Salobreña a cenar, siendo agasajado por su propietario y alcalde de la villa, D. Antonio Martín Ruiz.
En el desempeño de su cargo, Paco Peña será nombrado igualmente corresponsal gráfico de los dos señalados periódicos de la provincia, Ideal y Patria, aunque éste último más tardíamente.
EL SERVICIO MILITAR
Para poder continuar su labor con profesionalidad, a finales de 1968 Paco Peña decide cumplir el servicio militar de forma voluntaria, pues esta opción le permite ejercitar el deber a la patria con cierta “libertad” y disfrute de permisos en su propio domicilio. Con ello, en fecha de 10 de enero de 1969, inicia el periodo de instrucción en el Centro de Reclutamiento y Movilización nº 2 de la Región Aérea de Sevilla, haciendo constar ya en su cartilla militar que su profesión es la de fotógrafo. Tras el juramento a la bandera, que tiene lugar el día 2 de marzo en la Base Aérea de Morón, es destinado a la Base Aérea de Granada, quedando incorporado a la escuadrilla de policía del aeródromo de Armilla. Meses más tarde, es trasladado a Motril, juntamente con otro compañero, para cubrir las tareas en la Base Militar del Conjuro, que se encuentra en construcción. El nuevo destino es todo un privilegio, pues hacía sus guardias en horas continuas para conseguir más tiempo libre y poder ejercer sus tareas de corresponsal gráfico y el propio trabajo en su estudio fotográfico. En el mes de febrero de 1970 y, por exceso de plantilla, Paco Peña recibe el pase a la situación de fuerza sin haber. Y, en fecha de 20 de abril, se le concede el pase a la situación de servicio eventual con fecha efectiva de 10 de mayo de dicho año.
CONSAGRACIÓN EN EL FARO Y MEDIOS NACIONALES
La oportuna licencia militar le otorga ya una gran libertad de movimientos y, sobretodo, una mayor disposición para dedicarse a la que ya es su pasión, la labor de reportero gráfico. En este año de 1970 se convierte en el gran artífice del número extraordinario de EL FARO que es publicado el día 8 de agosto. Se trata de una especie de revista multidisciplinar que extiende sus contenidos de actualidad a Motril y toda la costa granadina, además de reportajes de gran interés y los que propiamente tratan costumbres y tradiciones populares. En todos ellos destaca su labor de reportero gráfico, pues la práctica totalidad de las fotografías que ilustran el extraordinario son de él, aspecto que le será reconocido y encumbrado por su director. Precisamente, el editor le dedica una significativa reseña bajo el título de “Nuestro Fotógrafo” en la que glosa extraordinariamente su trabajo. Concretamente expone que «nuestro fotógrafo, Francisco Peña -Paco para los amigos- ha realizado durante estos días un auténtico maratón por nuestra costa en busca de la información gráfica para este número extraordinario de EL FARO. Paco Peña, con la agilidad y dinamismo que lo caracteriza, lleva, a pesar de su juventud, seis años trabajando para nuestro periódico, y casi igual tiempo como corresponsal gráfico de la agencia nacional “Cifra” y de la internacional “Efe”. Últimamente, el diario granadino “Patria” ha solicitado también su inestimable colaboración, y a nuestro fotógrafo aún le queda tiempo para atender su estudio. Todo un récord”.
Como era de esperar, el lector de EL FARO queda embebido con las fotografías que engrandecen y dan vistosidad a este número extraordinario, discurriendo entre sus páginas instantáneas que muestran la zafra cañera, la construcción de la residencia universitaria “Profesor de Enrique Gutiérrez Ríos”, la construcción del Colegio Menor, la Empresa Nacional de Celulosas, bellos rincones de La Rábita, Torrenueva, Salobreña, la Mamola, Castell de Ferro, Carchuna o Molvízar, entre otros y, muy particularmente éste último, con la atracción singular de su fiesta de “Moros y Cristianos”. Incluso, Paco Peña realiza la reproducción de grabados de “La Ilustración Española y Americana” para EL FARO, que también tienen su espacio en diversos artículos de interés. En definitiva, todo un lujo para el medio de comunicación que constituye una joya periodística de la que hoy en día, prácticamente, no se encuentran ejemplares.
Es evidente que el nombre de Paco Peña comienza a sonar con fuerza en el ámbito de la ciudad, al igual que el de su ayudante y colaboradora en el estudio, Magdalena Ferres y, como tales, van a ser designados miembros del jurado del II Certamen Interprovincial de Fotografías para Aficionados que organiza la Asociación para el Fomento de la Cultura con motivo de la feria y fiestas de octubre de 1970. El certamen queda inaugurado el día 8 de octubre y la entrega de premios y trofeos se verificada el día 18 en el salón de actos de la Biblioteca Municipal bajo la presidencia del Delegado Provincial de Información y Turismo D. Vicente Chavarri Peñalver, el alcalde de la ciudad, D. Juan Antonio Escribano Castilla y D. José Felipe Soto en calidad de Presidente de la Comisión de Difusión Cultural de la Asociación para Fomento de la Cultura. El año anterior, Paco Peña había participado fuera del concurso en el que fue I Certamen de Fotografía para aficionados que también había organizado la citada Asociación resultando galardonado con una mención honorífica por la serie de fotografías presentadas bajo el título de “Publica de las fiestas”. La noticia fue recogida por EL FARO en su número correspondiente al 13 de enero de 1970, dejando ver en su portada una de las fotografías seleccionadas de Paco Peña, en la que como alabanza, el redactor refería que “su cámara ha recogido todo el color de nuestras fiestas populares y el ambiente de franca euforia infantil que las preside” (continuará).