EL FARO
- En esta modalidad delictiva, las víctimas reciben, un sms o un mensaje, haciéndose pasar por su hijo para, seguidamente, solicitar una transferencia con la excusa de una necesidad económica apremiante
- Las investigaciones se desarrollan en Granada durante este año 2024, a partir de las denuncias de las víctimas quienes, a día de hoy, continúan cayendo en el engaño con un perjuicio económico de más de 100.000 euros
- Este modus operandi es de los más extendidos por lo que se insta a la ciudadanía a desconfiar de números de teléfono que no conozcan y a realizar las comprobaciones posibles para asegurarse de quien es el interlocutor
Agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal –UDEF- de la Policía Nacional de Granada han identificado o detenido, en la lucha contra la ciberdelincuencia, en lo que va de año, a más de 60 personas como presuntos responsables de cometer estafas mediante el método “hijo en apuros”. Estos engaños ya han ocasionado un perjuicio económico que supera los 10.000 euros en las que las víctimas, a día de hoy, continúan siendo engañadas. Los investigadores han esclarecido el total de las denuncias recibidas.
Operación Mijita, activa desde 2023
La investigación se centra en el marco de la Operación Mijita, que se viene desarrollando desde 2023 a nivel nacional e internacional, una vez que la Policía Nacional detectó un aumento considerable de denuncias perpetradas mediante la estafa conocida como el “hijo en apuros” en la que los ciberdelincuentes, a través de conversaciones por medio de aplicaciones de mensajería instantánea, se dirigen a sus víctimas simulando ser sus hijos y convenciéndoles de encontrarse en una situación delicada y de urgencia por lo que les solicitan diversas cantidades de dinero, generalmente a través de transferencias bancarias que piden de manera inmediata. Esta modalidad de transferencia imposibilita que la misma se pueda revertir, con lo cual, cuando la víctima se percata del engaño, no puede recuperar su dinero.
Se trata de entramados criminales cuyos miembros están repartidos por todo el territorio nacional e internacional con distintos cometidos establecidos tales como recaudadores, captadores de mulas informáticas o las propias mulas informáticas. Su modus operandi consiste en adquirir bases de datos de potenciales víctimas para el posterior envío masivo de SMS. Las víctimas que caen en el engaño establecen conversaciones mediante mensajes y, en los casos en que realizan llamadas, son atendidas por otros miembros previamente designados para lograr que las víctimas sigan las indicaciones para caer en la trampa. El siguiente paso consiste en establecer barreras para evitar ser descubiertos mediante un tráfico continuo de cuentas bancarias a nombre de terceros. Estas cuentas se consiguen a través del boca a boca o bien a través de redes sociales ofreciendo una comisión.
En Granada, los agentes de la UDEF trabajan a diario para esclarecer este tipo de denuncias y poner a los responsables a disposición de la autoridad judicial. Como consecuencia de las pesquisas desarrolladas en lo que va de año, han esclarecido el total de denuncias recibidas y han resultado identificados o detenidos más de 60 presuntos ciberdelincuentes de esta modalidad de estafas cuyas víctimas han tenido un perjuicio económico que supera los 100.000 euros. A ello hay que sumar el desasosiego que les genera pensar que sus descendientes están sufriendo algún contratiempo urgente. La operación continúa abierta ya que el número de víctimas continúa aumentando.
La Policía Nacional insta a la ciudadanía a desconfiar de números de teléfono que no conozcan, a hacer todas las comprobaciones para asegurarse de con quien se está hablado, así como a alertar a familiares y conocidos que puedan ser vulnerables a este tipo de hechos.
Medidas de prevención
Desde la Policía Nacional se quiere hacer hincapié en una serie de consejos para evitar ser víctimas de este tipo de estafa:
- Intentar contactar con el familiar por otra vía que no sea por mensajería, o hacerlo al número de teléfono habitual, y si no es posible preguntar a algún familiar o amigo.
- Sospechar del lenguaje o expresiones de la persona que nos escribe que no sean habituales en su forma de comunicarse, así como de las faltas de ortografía que no sean habituales en ella.
- En caso de haber sido víctima de la estafa acudir a las dependencias de la Policía Nacional o llamar al 091.