EL FARO
En la formación impartida por el Sindicato Unificado de Policía han participado mujeres adultas y menores de edad usuarias del IAM
Un total de 40 víctimas de violencia de género han realizado en Granada un taller de defensa personal impartido por el Sindicato Unificado de Policía ‘ONG Policía Solidaria’. En esta formación han participado tanto mujeres adultas como menores de edad que son usuarias de los diferentes programas con los que cuenta el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). Se trata del segundo taller de estas características que se lleva a cabo en Andalucía tras la sesión que tuvo lugar a principios de marzo en Sevilla.
La directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Olga Carrión, ha destacado que «estos talleres proporcionan habilidades prácticas para la autodefensa física y, además, desempeñan un papel fundamental en la recuperación psicológica y emocional de las víctimas». En esta línea, ha incidido en que «estos cursos tienen un profundo impacto en la autoestima y la confianza de las mujeres participantes. Este fortalecimiento psicológico es esencial para que puedan reconstruir sus vidas y relaciones de una manera más saludable y segura».
Carrión ha agradecido al Sindicato Unificado de Policía «su colaboración y compromiso con las víctimas de violencia de género». A este respecto, ha recordado la importancia de «la unidad y coordinación de las diferentes administraciones, instituciones y colectivos para hacer frente a esta lacra social».
La actividad, que se ha celebrado esta semana en el Centro Provincial de la Mujer de Granada, ha contado con la participación de mujeres adultas y menores de edad víctimas de violencia de género que en este momento están recibiendo atención por parte del Instituto Andaluz de la Mujer. El personal instructor del Sindicato Unificado de Policía, en coordinación con la responsable del centro de la mujer, Teresa Illescas, ha sido el encargado de explicar y mostrar los diferentes métodos en los que se fundamenta este tipo de entrenamiento.
Así, los talleres de defensa personal enseñan técnicas efectivas que pueden ser utilizadas en situaciones de peligro. Esto incluye acciones para liberar agarres, defenderse de ataques físicos y utilizar el entorno para la protección. Así como aprender estas habilidades proporciona a las víctimas una sensación de seguridad y control sobre sus propios cuerpos, lo cual es vital para su bienestar y autonomía.
La importancia de estos talleres también radica en el apoyo comunitario que ofrecen, ya que permite a las víctimas conectar con otras mujeres que han vivido experiencias