EL FARO
Domingo A. López Fernández -Cronista Oficial de la ciudad de Motril-
Fotos: Paulino Martínez -Cronista Gráfico Oficial de la ciudad de Motril-
La lluvia a su paso por tribuna ha hecho aparición y los pasos se han tenido que clausurar precipitadamente en el templo
Pasado el ecuador de nuestra semana santa, de nuevo, el tiempo, ha sido protagonista con una inoportuna lluvia que ha hecho su aparición cuando el cortejo del Santo Sepulcro había pedido su venia para el paso por carrera oficial. En realidad, durante toda la mañana, la lluvia ha sido intensa en la ciudad, hecho que ha motivado que las dos juntas de gobierno de las cofradías que tenían previstas sus salidas penitenciales hayan permanecido en continuo contacto con los portales meteorológicos para analizar la evolución del día y determinar si salían o no a la calle.
En realidad, todos los pronósticos eran desfavorables para las dos estaciones penitenciales del viernes santo. Según la Agencia Española de Meteorología, de 6:00 hrs de la mañana a las 12:00 del mediodía la probabilidad de lluvia era del 100%, como así fue. El pronóstico para las seis horas siguientes era similar, y para la noche se rebajaba el porcentaje a un 95%. La realidad es que en Motril la tarde abrió algo y no se preveía lluvia alguna, incluso se llegaron a ver algunas estrellas, pero solo fue un espejismo, pues la realidad se impuso y una hora antes de su encierro descargaba un monumental aguacero que provocó la marcha acelerada de los pasos. Nuevo incidente, pues de nuestra semana santa que, al igual que le ocurrió a la cofradía de Nuestro Padre Jesús del Perdón, tuvo que adelantar su encierro en el templo.
Pendiente de la evolución del tiempo, la junta de gobierno de la cofradía del Santo Sepulcro hacía un comunicado público en la tarde en el que trasladaba a la ciudadanía que había una cierta mejoría y que determinaban mantener el itinerario programado así su horario de inicio. Así pues, llegadas las 21:00 hrs de la noche, la cofradía salía a la calle con su habitual frente de procesión de tres timbales que llaman a la contemplación del cortejo. Tras ellos, el guion corporativo del grupo infantil que queda organizado en la “pavera”, que va revestida con los colores propios sin el tradicional capirote. Este año, precisamente, se ha visto un mayor número de componentes, lo que refleja que la fe y la devoción de padres y madres se está trasmitiendo con esmero y dedicación a sus hijos para hacerles arraigar el espíritu cofrade y su amor y pasión a los titulares. Se disponen a continuación las dos filas penitenciales de la sección cristífera precedidas del libro de reglas de la cofradía. Visten los hermanos los colores que le son propios, capillo y túnica de color negro, cíngulo de color rojo y capa blanca y portan en las manos las tradicionales picas de parafina. En su centro se deja ver el emblema de la “Bacala”, que remarca el carácter sacramental de la corporación y que figura flanqueada por dos hermanos con varas presidenciales. Junto a ella, la bandera de la Orden del Santo Sepulcro en su centro y la insignia propia de la corporación. Seguidamente las representaciones oficiales, entre ellas la hermandad de la Santa Cena, la hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, ambas en correspondencia a la celebración de su LXXV aniversario fundacional, la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Motril y el vicario territorial, D. Alberto Sedano Rodríguez. Como deferencia, este año, la junta de gobierno de la cofradía ha cursado invitación al contraalmirante Jefe de Estado Mayor de la Flota, D. Ignacio Villanueva Serrano, por su especial vinculación con la ciudad de Motril, y al general de brigada D. Juan Carlos Medina Fernández, que el pasado año donaba su fajín a la Virgen de los Dolores. Ambos van acompañados por quien fuera antiguo hermano mayor de la cofradía, D. José Joaquín Jerónimo. Tras ellos, la capilla musical “Ánima Christi”, que interpreta un completo repertorio de marchas fúnebres que anuncian ya la llegada del cuerpo de Cristo Yacente.
En el orden del protocolo procesional figura ahora una escolta del cuerpo de la Guardia Civil junto al de los acólitos, ciriales e incensarios, que ya participan la inmediatez del paso de misterio. Figura éste tallado en madera con incrustaciones en plata, elevándose sobre el mismo la sagrada urna de Cristo que ha sido confeccionada en los talleres de Moreno Romera. En el interior, se puede contemplar desde todos los ángulos la imagen de Cristo Yacente, que fue realizada por el escultor Domingo Sánchez Mesa en 1947. Impresiona la efigie de Cristo muerto, con las laceraciones típicas de su crucifixión y ese particular rictus de su rostro que llama a la conmiseración. El paso es portado en modalidad de varal malagueño, lo que le confiere un señorial tránsito por las calles. Sigue al mismo el palio de respeto, confeccionado en terciopelo de color negro que es portado por cuatro hermanos en hermandad. Y, junto a él, la representación de la institución municipal, que desde antiguo considera a la procesión del viernes santo la oficial de la ciudad y de la semana santa. Asimismo, los miembros representativos de los cuerpos de la Guardia Civil, Policía Local, Policía Nacional y Bomberos de la ciudad.
La sección mariana de la Virgen de los Dolores se dispone ahora con la cruz parroquial y dos pequeños faroles de escolta, a los que siguen las filas de hermanos de luz con las picas de parafina. Sigue en su centro la bandera mariana, que precede al cuerpo de camareras de la Virgen. Una nueva escolta de la Guardia Civil da paso al cuerpo de acólitos con sus ciriales e incensarios, precediendo así al monumental paso de palio que ha sido repujado y plateado en los talleres Hijos de Juan Fernández. Sobre su canastilla, la impresionante imagen que tallara en 1952 el escultor sevillano Antonio Illanes Rodríguez, que siguiendo la iconografía propia de su advocación, se exhibe con las manos entrelazadas en su pecho y portando la corona de espinas que le ha sido retirada al Hijo de Dios tras ser desclavado de la cruz.
Cierra finalmente la marcha la Banda de Música de Alquife-Hueneja y Lanteira (Granada), que actúa por tercer año consecutivo y que tal como lo viene demostrando, ha interpretado con brillantez la serie de conocidas marchas que el capataz del paso les ha seleccionado en su repertorio.
La cruz guía de la cofradía ha hecho su aparición en carrera oficial ateniéndose al horario establecido, las 11:00 hrs, momento en el que el hermano mayor, David Correa Galeote, acompañado de miembros de su junta de gobierno, ha solicitado la venia ante el vicepresidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Motril, David Lozano Peñalver. Seguidamente, se han vuelto hacia el cortejo, momento en el que ha comenzado a caer una fina lluvia que por momentos se ha intensificado provocando la marcha acelerada pero muy ordenada de los hermanos en hermandad. Inmediatamente lo ha hecho el paso del Cristo Yacente, a paso firme y apresurado, gesto que ha sido correspondido con aplausos por parte del público presente. Tras él lo ha hecho el paso de palio, con similar acogida a lo largo de toda la carrera oficial y palcos distribuidos en la plaza de España. Hay que resaltar que encerrado el paso de Cristo, los hermanos portadores han regresado sobre sus pasos para ayudar en su tránsito al paso mariano, gesto que igualmente ha sido muy comentado por los fieles presentes.
Hay que hacer resaltar que este año, a su paso por tribuna, la banda de Música de Alquife iba a interpretar por vez primera la marcha compuesta por el compositor cordobés Mario Iglesias Sánchez. Se trata de “Tus Dolorosas Lágrimas en el Sepulcro”, que ha dedicado su autor a la cofradía titular del viernes santo por la especial vinculación que tiene su familia con la ciudad de Motril y los hermanos de la corporación. Mario Iglesias es estudiante de composición en el Conservatorio Superior Rafael Orozco de Córdoba y es la primera marcha que ha compuesto. Lamentablemente, la adversa climatología se ha hecho presente en la noche y ha sido imposible poderla escuchar.
Con esta lamentable incidencia que sigue la tónica general de nuestra semana mayor, los pasos han sido encerrados precipitadamente, dando por finalizada la estación de penitencia del viernes santo. Realmente, aunque las predicciones eran negativas, nada hacía pensar que se iba a desencadenar una copiosa lluvia que ha sorprendido a todas las personas dispuestas en carrera oficial, muchas de las cuales se han tenido que resguardar en portales y salientes de los edificios. Sin duda, las precipitaciones han sido las protagonistas del día, en consonancia con lo que se ha venido reiterando en toda la semana.