MOTRIL RENUEVA SU DEVOCIÓN AL CRISTO DE MEDINACELI

Domingo A. López Fernández

MOTRIL RENUEVA SU DEVOCIÓN AL CRISTO DE MEDINACELI

Un año más, la devoción al Santísimo Cristo de Medinaceli se ha hecho presente en  Motril en el primer viernes del mes de marzo. Es, desde luego, una fecha que los feligreses de las distintas parroquias de Motril mantienen grabada en sus mentes tras la llegada de la cuaresma, tiempo de reflexión que impone en todos ellos el inminente recordatorio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Así viene ocurriendo, al menos, desde los años cincuenta, época en la que antiguos hermanos de la hermandad de Jesús Preso se hicieron cargo de la imagen y, también, de la celebración de los cultos que ofrecen a esta soberana efigie de Cristo Cautivo.

La imagen del Santísimo Cristo de Medinaceli que se venera en la iglesia de la Encarnación va camino de cumplir 81 años de historia. Su llegada a Motril tiene lugar tras la reapertura del templo Mayor al culto, ya que había quedado prácticamente derruido tras las explosión del polvorín ubicado en la cripta de la capilla de la Virgen de los Dolores en el año de 1938. A partir de 1943, van a ser trasladadas a la iglesia parte de las imágenes que se encontraban al culto en la capilla de las Madres Dominicas y la iglesia de la Visitación de Nuestra Señora de las RR.MM. Nazarenas. Y, con ellas, las que la devoción del pueblo contrae en su sentimiento religioso para donar patrimonialmente a la iglesia. Este es el caso del Cristo de Medinaceli, que fue donado por una familia motrileña residente en Madrid en el mencionado año. Se trata de Dª Concepción Lachica Cuevas y D. Vicente Sevilla Cazorla, que hacen entrega igualmente de varios ornamentos sagrados para la liturgia. Con su entronización en suelo sacro, la imagen del Santísimo Cristo de Medinaceli será solemnemente bendecida por D. Salvador Huertas Baena, párroco de la iglesia de la Encarnación, el día 7 de noviembre de 1943.

En España, la devoción a Nuestro Padre Jesús de Medinaceli se encuentra bastante extendida, y son muy numerosas las ciudades en las que se venera una imagen que representa a Cristo en su pasión, preso y cautivo, en el mismo momento en el que es presentado al pueblo por el gobernador Poncio Pilatos. El arraigo de esta singular devoción tiene su origen en la imagen de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, también llamado Señor de Madrid, que recibe culto en la basílica madrileña donde antiguamente estuvo enclavado el Convento de Trinitarios Descalzos de Nuestra Señora de la Encarnación, lugar desde el que ha irradiado su fervor al resto de ciudades de la España peninsular e, incluso, aun fuera de nuestras fronteras. En Andalucía, por ejemplo, esta tipología iconográfica del Cristo Cautivo se venera en Málaga, Almería, Córdoba, Sevilla, Mijas, Vélez Málaga o San Fernando, por citar solo algunas. Se puede afirmar, pues que el amor y la pasión que despierta la advocación del Cristo de Medinaceli constituye, hoy por hoy, un fenómeno de masas que no deja de sorprender entre la feligresía por mostrar públicamente la veneración que las distintas generaciones han dejado prendida en sus corazones a través de los siglos. La devoción más impresionante es, sin duda, la del titular que recibe culto en la citada basílica madrileña, que actualmente está a cargo de los Hermanos Menores Capuchinos, y donde el pueblo en masa es capaz de hacer noche en las calles a la espera de que el templo abra sus puertas para venerarle públicamente y besarle sus pies.

Siguiendo la tradición, Motril ha dedicado al Santísimo Cristo de Medinaceli un solemne triduo que se ha celebrado del 28 de febrero al 1 de marzo. En ese día 1, festividad del Santísimo Cristo de Medinaceli, las puertas de la iglesia de la Encarnación se han abierto a las 10:00 hrs de la mañana para acoger a los fieles que ya esperaban en su pórtico. Ese día se han celebrado dos eucaristías, una a las 11:30 hrs de la mañana, con idea de facilitar los rezos a las personas de mayor edad que se ven imposibilitadas a desplazarse en horario vespertino. Posteriormente, en la tarde, a las 20:00 hrs, se ha celebrado la función principal que ha estado precedida de un santo vía crucis claustral. Este año, como el anterior, la imagen titular ha quedado expuesta sobre un sencillo altar que ha erigido el custodio de la imagen, José Gómez, junto a los devotos motrileños José Luis Lorenzo y Maruchi Ramos. Se hace preciso mencionar un pequeño incidente en la mañana de ese día 1 que no ha llegado a mayores gracias a la rápida actuación de José Gómez en el momento en el que ha prendido la tela de la mesa del altar portátil por causa de la cercanía de la candelería.

El triduo dedicado al Santísimo Cristo de Medinaceli ha sido presidido por el párroco de la Encarnación, D. José Albaladejo. Particularmente, el día de la función principal, ha contado igualmente con la presencia del Coro de la Virgen de las Angustias, que ha amenizado la santa misa con sus tradicionales cánticos religiosos. Es de resaltar la gran presencia de fieles en la eucaristía de la tarde, quienes se han despedido del Cristo dedicándole una oración. Al margen de ello, durante todo el día, se ha dado una continua peregrinación de personas ante la imagen, momento en el que le han ofrecido la consabida oración en la que el sentimiento del pueblo cuenta que ha de ser repetida por tres veces consecutivas para obtener su favor.

Finalizada la función, y antes de proceder al cierre de las puertas de la iglesia, acto que se ha verificado a las 22:00 hrs, el custodio de la imagen, José Gómez, mostraba a la redacción de EL FARO su satisfacción personal de cómo han transcurrido los cultos, momento en el que agradecía púbicamente “al pueblo de Motril y también a las personas que ha venido de fuera su presencia en los cultos y los rezos que le han dedicado a la imagen del Santísimo Cristo de Medinaceli. Este año se ha notado una gran participación, más que en años anteriores, siendo de resaltar la asistencia de fieles de todas las edades y, particularmente, bastante gente joven, lo que nos hace ver que la devoción va a más cada año, y no solo en la función principal, sino también el resto del año en su propio altar”.

Como es tradición, la devoción al Santísimo Cristo de Medinaceli se ha vuelto a poner de manifiesto en Motril y así ha podido quedar refrendado entre el pueblo llano y sencillo que siente en su corazón la fe en esta imagen sagrada que representa al Señor Cautivo.

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