EL FARO
Las movilizaciones en Motril serán el domingo 25 de febrero a las 12:00 horas en la plaza de las Comunidades Autónomas (Parque de los pueblos de América) convocadas por la Plataforma por la Paz
La resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas fue aprobada por unanimidad el 22 de noviembre de 1967.
El preámbulo de esta resolución se refiere a la «inadmisibilidad de la adquisición de territorio por medio de la guerra» y a «la necesidad de trabajar por una paz justa y duradera, en la que todos los Estados de la zona puedan vivir con seguridad».
El primer párrafo «afirma que el acatamiento de los principios de la Carta de las Naciones Unidas requiere que se establezca una paz justa y duradera en Oriente Medio, la cual incluya la aplicación de los dos principios siguientes:
Retiro de las fuerzas armadas israelíes de territorios que ocuparon durante el reciente conflicto; Terminación de todas las situaciones de beligerancia o alegaciones de su existencia, y respeto y reconocimiento de la soberanía, integridad territorial e independencia política de todos los Estados de la zona y de su derecho a vivir en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas y libres de amenazas o actos de fuerza.»
Es una de las muchas resoluciones que cayeron en saco roto y han llevado a la zona a la situación actual grave, catastrófica, cruel, inhumana y muy peligrosa.
Es la segunda vez que las ciudades y los pueblos salen reivindicando sentido común, respecto a la vida y a la legalidad internacional. El conflicto lleva décadas sembrando destrucción en Oriente Medio. Los últimos meses han registrado atrocidades que han llevado al Secretario General de la ONU y a la Comunidad Internacional a promover iniciativas urgentes para un alto el fuego. Todos los intentos a nivel del consejo de seguridad han caído en saco roto por el veto de Estados Unidos que sigue viendo que hay motivos para seguir bombardeando. Las imágenes que transmiten los periodistas de la zona arriesgando y perdiendo la vida en muchas ocasiones son insoportables y muy dolorosas. Una población de cientos de miles está bajo un cierre absoluto y una hambruna atroz. Varias organizaciones humanitarias el caso de Médicos Sin Fronteras o Save Children han denunciado ataques a los convoyes humanitarios y han lanzado llamadas desesperadas para una intervencion urgente que pare los bombardeos que se han cebado con más de 30 mil personas de los cuales la mitad son niños según organizaciones internacionales oficiales.
A la espera del veredicto de la Corte Internacional la noche cae sobre Gaza y el sol sale todos los días para alumbrar escenas de terror que la humanidad no se perdonará nunca a sí misma. Es necesario clamar alto y claro el derecho a la vida y lo insensato que es el bombardeo sistemático de la población civil. La posición de la Comunidad Europea sigue siendo dividida pero cada vez hay más voces que claman por el sentido común en la búsqueda de una solución justa y viable al conflicto que es la única garantía de seguridad y de paz para todos y todas, señalan en un comunicado de prensa.