EL FARO
El portavoz de Andalucía Por Sí, David Martín ha aclarado que la Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado por la Educación Pública (CODAPA) y sindicatos educativos han rechazado el convenio de la Consejería con la fundación Villacisneros al considerarla adoctrinamiento
El concejal de Andalucía Por Sí en el Ayuntamiento, David Martín ha presentado la moción generalista que los andalucistas llevan a todas las instituciones públicas en las que tienen representación.
David Martín ha presentado la los medios la propuesta para rechazar el convenio suscrito entre la Consejería de Desarrollo Educativo de la Junta de Andalucía y la Fundación Villacisneros, “una entidad de carácter ultraconservador y ultracatólico, para impartir conferencias sobre la banda terrorista ETA al alumnado de 3º y 4º de la ESO y de Bachillerato”.
El edil andalucista ha afirmado que la consejera Patricia del Pozo en el Parlamento afirmó que el convenio de la consejería de Desarrollo Educativo con la fundación pretende “desarrollar proyectos, programas y actividades que contribuyan a la promoción de los valores democráticos, la convivencia ciudadana y la sensibilización en los principios y libertades que garantizan el Estado Social y Democrático de derecho”, entre las que destacaría conocer el terrorismo de ETA en las aulas.
Sindicatos docentes, como USTEA, se han posicionado contra la firma de este convenio, debido a su claro carácter adoctrinador, alegando que, con él, la administración andaluza pretende “imponer su posicionamiento ideológico” a la comunidad educativa, además de “coartar” la autonomía de los centros educativos.
La Fundación Villacisneros, con la que la Junta ha alcanzado este acuerdo, se define a sí misma de la siguiente manera: “institución familiar e independiente comprometida con la defensa de los valores del humanismo cristiano, la unidad de España, la causa de las víctimas del terrorismo nacionalista de ETA y la acción social para promover la igualdad de oportunidades entre todos los ciudadanos”.
El portavoz de AxSí en el Ayuntamiento motrileño ha matizado que “esta definición no solo evidencia el sustento ideológico de esta fundación, dejando, por tanto, en entredicho la voluntad que soportaba la firma del convenio, sino que pone en claro peligro al alumnado andaluz, puesto que dichas conferencias tendrán una carga ideológica y adoctrinadora tan direccionada que no se corresponderá con la realidad de los hechos ni con una defensa de los valores democráticos y las libertades”.
Para Andalucía Por Sí, la firma del convenio con una fundación conservadora no hace más que confirmar que la Junta está utilizando la educación como arma electoral, en un contexto de polarización política y donde el terrorismo es un arma discursiva de la derecha política, representada en los parlamentos y en el Congreso por PP y Vox.
Martín ha reseñado que este acuerdo ha provocado el rechazo que era de esperar en la comunidad educativa, así la Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado por la Educación Pública (CODAPA) también se ha manifestado en contra de esta medida, argumentando que se le está “dando potestad para hablar de terrorismo en las aulas andaluzas a una fundación cuyo ideario va en contra de los valores que recoge la normativa educativa andaluza y que no reflejan la sociedad diversa y plural en la que vivimos”.
David Martín ha manifestado que “la educación pública en Andalucía está infradotada económicamente, carece de recursos y de personal, y afronta unos niveles de ratio en las aulas superiores al del resto de las comunidades autónomas, provocando que la enseñanza sea de menor calidad para los alumnos y profesores. La preocupación de la administración andaluza ha de ser cuidar su salud educativa, no perjudicarla aún más”.
Por último, el concejal andalucista ha asegurado que “no podemos permitir que una fundación de cuyo patronato han formado parte personas vinculadas al PP y a Vox, como Esperanza Aguirre, Jaime Mayor Oreja o Herman Tersch, sea la encargada de transmitir un episodio sensible de nuestro pasado, que aún se utiliza como herramienta política y que, además, hace años que llegó a su fin”.