Manuel Domínguez García
Cronista Oficial de la ciudad de Motril
LOS BIENES SECUESTRADOS POR LA INQUISICIÓN A UNA MORISCA MOTRILEÑA EN 1561
La acusación y detención de una persona por el Santo Oficio de la Inquisición, a lo largo de la Edad Moderna española, llevaba aparejado inmediatamente el secuestro o retención y posterior confiscación de todos sus bienes si era condenada.
Por mandato de los inquisidores, los bienes de las personas acusadas de herejía o cualquier otro delito contra la fe, eran secuestrados e incautados por los alguaciles del Santo Oficio y inventariados para su conservación hasta que, finalmente, el tribunal inquisitorial pronunciarse su sentencia. Si el acusado era declarado culpable, los bienes secuestrados eran definitivamente confiscados y pasaban a ser propiedad de la Corona.
Cuando un tribunal de la Inquisición decretaba el secuestro de bienes, el alguacil se trasladaba al domicilio del acusado, detenía a las personas que allí hubiese y acompañado de los familiares de la Inquisición, de testigos y un escribano, retenía los bienes y el escribano hacía inventario minucioso de todas la propiedades inmuebles, muebles y raíces del sospechoso y entregados a unos depositarios hasta que se resolviese el juicio.
Curiosamente los inventarios de secuestro bienes por la Inquisición, son magníficos documentos para conocer cómo era la vida cotidiana y espacio domestico de las casas de los acusados, los ajuares que tenían, las ropas que vestían y los instrumentos de trabajo.
Entre el 1560 y 1614 vuelve a ser intensa la actividad del Santo Oficio contra los moriscos y es precisamente en estas fechas, 1561, cuando el tribunal de Granada actúa contra un morisco motrileño llamado Alonso el Lauxi que era un artesano tejedor de lienzo y productor de seda. Desconocemos el motivo de la acusación de este vecino de Motril, seguramente sería por herejía como en tantos otros casos o porque había huido a “allende” (África). El documento se encuentra en el Archivo Histórico Provincial de Granada.
El 14 de mayo de 1651 se persona en la casa de este morisco que vivía en la rambla de Manjón, Diego Muñoz, alguacil del Santo Oficio de la Inquisición de Granada, acompañado de Juan García de Mesones, familiar del Santo Oficio de Motril, y del escribano público Juan de Robles de León.
Es posible que el acusado ya hubiese huido, ya que en la casa solo estaba su mujer llamada María Lauxia. El alguacil detuvo a la mujer en nombre de la Inquisición y procedieron al secuestro de bienes que poseían, inventariándolos todos el citado escribano.
Los bienes eran los siguientes:
Bienes Inmuebles:
La casa en la que vivían en la Rambla del Manjón, que lindaba con casa de Juan de Cuellar y casa donde vivía Francisco Ortiz, pregonero, que antes era del morisco Moluque. Tenía una habitación que servía de aposento o dormitorio de María Lauxia.
Bienes Muebles:
Mobiliario:
Un cañizo sobre el que esta la cama
Una caja de Malta de guadamecí (Cuero labrado) viejo
Un arca de pino
Una caja pequeña de madera
Una mesa con sus bancos y cadenas
Una mesa de pino morisca
Cuatro esteras de juncos
Elementos textiles:
Dos colchones de lana moriscos
Cuatro colchones moriscos de tascos (Estopa gruesa de lino)
Una sábana de lienzo con orillas negras
Una sábana de Ruan (Tejido de algodón)
Dos sábanas viejas de lienzo basto
Una sábana de lienzo, que se dice “malafaçerir,” (Tipo de lienzo morisco) con listas de colores de seda
Una “marfica” (Tejido de cama) que es cabezal con las orillas labradas y borlas amarillas
Una sábana de lienzo casera nueva
Una sábana de estopa nueva
Dos sábanas nuevas de lino y estopa
Una “pierna” (Trozo) de sabana de estopa
Una sábana de lienzo casero de cobijar
Una “pierna” de sábana vieja
Una frazada castellana raída
Una colcha morisca vieja
Seis almohadas moriscas de asentar
Cuatro almohadas moriscas de lienzo con seda de colores
Una almohada de seda de colores labrada a la morisca
Un paño de lienzo labrado a la morisca
Un paño de lienzo basto con las orillas pardas
Un paño de lienzo casero con labores de seda verdes
Un paño de lienzo labrado a la morisca de seda de colores, con una labor en medio y a la redonda otras labores
Un paño de lienzo con los cabos verdes labrado a la morisca
Un paño de Ruan labrado a la castellana de seda de grana
Un paño de lienzo mandil con listas de colores
Un poyal arambel bajo (Tela de colores colgante para cubrir un poyo) de colores
Una cortina de seda raída
Un pedazo de alcatifa (Alfombra) morisca vieja y rota
Vestidos:
Hombre:
Una capa azul
Un sayo negro forrado de pedazos de paño colorado y amarillo
Una camisa de lienzo buena
Unos zaragüelles (Calzones amplios y abolsados) de lienzo basto
Un “almayhaz” (Tela para el turbante) viejo
Un albornoz negro viejo
Unos calzones cortados por hacer
Un sayo azul morisco
Una capa de paño pardo buena
Unos calzones de estopa buenos
Mujer:
Unos zaragüelles de lienzo
Una camisa de lienzo basto buena, labrados los pechos de seda negra a la morisca
Un faldellín de paño de escarlatin con una faja de seda carmesí picada
Una “marlota” (Sayo abotonado y ceñido) de paño negro y morado, guarnecida de terciopelo verde y unos botones de aljófar (Perlas pequeñas)
Una camisa deshilachados los pechos y labrados de hilo amarillo
Una camisa de Ruan
Vajilla:
Dos calderas pequeñas
Una sartén de hierro
Dos trébedes
Un asador de hierro
Cinco albornias (Vasijas de barro vidriado en forma de taza). Dos grandes y tres chicas
Cuatro platos, tres verdes y uno blanco
Cinco escudillas verdes
Una jarra verde y otras de Almería
Cinco cantaros para traer agua
Joyas y adornos:
Un apretador de aljófar con ciertas piedras grandecillas (Cinta que se ponía en pelo con piedras preciosas o perlas)
Una ajorca (Pulsera para muñeca o tobillo) vidriada
Elementos de trabajo:
Un telar de tejer lienzo, con una tela de lino urdida para empezar a ser tejida de 24 varas de largo
Tres pares de peines con sus aderezos del telar
Nueve zarzos de carrizo con cuarenta paneras de gusanos de seda. Tres llenos de gusanos y seis con paneras
Cinco zarzos de carrizo y quince paneras de atocha con gusanos de seda
Una redina (Torno de hilar) con su husillo morisco y una devanadera con pie de palo
Un pesillo de palo con balanzas de palma
Un jerpil (Saco) para coger hojas
Diez madejas de lino cocidas, atadas en un paño
Veintitrés madejas de lino cocidas, metidas en “salmoda” a la morisca
Doce madejas de lino cocidas, que María Lauxia decía que pertenecían a Arabia
Dos madejas de lino por cocer
Seis madejas de estopa por cocer
Dos libra y media de lino rastrillado
Seis pellas de estopa por hilar de unas siete libras de peso
Una madeja de estopa cocida
Tres madejas de lino cocidas
Otros bienes:
Cinco gallinas que andan sueltas por la calle y no tienen gallo
Un cañaveral que tenían arrendado y que era propiedad de Diego Ramírez de Haro
Terminado el inventario, el aguacil dejó los bienes en depósito a Francisco Artín el Viejo y a Diego el Lauxi, vecinos moriscos, serían ellos los que custodiarían los bienes de María Lauxia hasta que fuera o no condenada por el tribunal en Granada.
Al día siguiente, jueves 15 de mayo de 1561, el alguacil decidió sacar a subasta pública, por voz del pregonero Francisco Ortiz, algunos de estos bienes secuestrados, seguramente porque eran perecederos. La almoneda tuvo lugar en la Rambla del Manjón y se remataron las siguientes propiedades de los Lauxi:
En Juan de Medrano el Viejo, vecino de la villa, 8 libras estopa por hilar, en 144 maravedís
En Diego de Villanueva el Mozo, 2,5 libras de lino por hilar, en 89 maravedís
Cuatro gallinas en Diego Cayzarón, en 6 reales
En Juan García de Mesones, se remataron seis madejas de estopa hiladas por cocer que pesaron 1,5 libras y 4 onzas, en 46 maravedís
En Juan García de Mesones se remataron dos madejas de lino por cocer hiladas que pesaron 10 onzas, en 39,5 maravedís
En Juan García de Mesones una madeja de estopa que pesó 10 onzas, en 19,5 maravedís
En Sebastián Román 36 madejas de lino cocido que pesaron 10 libras, en 64 maravedís
No cabe duda de que este inventario abre una puerta al conocimiento de cómo vivían algunas de las familias moriscas del Motril de mediados del siglo XVI, antes de la expulsión, y presenta una información muy interesante para reconstruir su vida material, acercándonos a los medios de trabajo que tenían, a los objetos de casa que poseían, el vestuario y las ropas del hogar.