EL FARO
La manifestación rinde homenaje sobre todo a los miles de niños que han sido asesinados y que ningún argumento lo pueda justificar
Reivindica un alto al fuego estable y duradero, la puesta en marcha de los hospitales destruidos, el fin del embargo de Gaza, una investigación imparcial de la Corte Internacional, la revisión de las relaciones con el Estado de Israel basada en los hechos, una protección internacional de la población civil sobre todo mujeres, mayores y niños, una condena firme de las atrocidades cometidas, la liberación total de los detenidos por ambos bandos y una solución política del conflicto basada en la solución de dos estados conforme a las resoluciones de la ONU.
La manifestación rinde homenaje sobre todo a los miles de niños que han sido asesinados y que ningún argumento lo pueda justificar. Son símbolo de un pueblo que sufre embargos, detenciones y asesinatos que, en algunos casos, han sido vistos por el mundo entero en directo como ha ocurrido con los dos adolescentes asesinados ayer durante una supuesta tregua humanitaria. La escalada de la violencia no puede generar más que violencia.
Así lo ha expresado el Presidente del Gobierno español durante su reciente visita a la zona y que ha sido recibida por duras críticas y ataques a la soberanía nacional por parte de algunos sectores de la clase política alineados plenamente con Israel. Esta manifestación es un reconocimiento a los muy pocos estados que han desafiado el cerco de los lobbys de Israel, para decir alto y claro que nada justifica la violencia y que la solución de este eterno conflicto está en el respecto de la legalidad internacional y el fin de una ocupación que genera tensión en Oriente Próximo y amenaza con dañar severamente a los intereses de España y de Europa.