EL FARO
La víctima es una menor de 13 años a la que el acusado exigió enviarle vídeos de carácter sexual bajo coacción
Agentes de la Jefatura Provincial de Granada de la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía detuvieron el pasado 18 de octubre a un menor de 16 años acusado de un delito contra la libertad sexual, de un delito contra la intimidad y otro de coacciones, todos ellos cometidos sobre una chica de 13 años.
Los hechos sucedieron cuando la menor conoció a través de internet al ahora detenido y mantuvo con éste una breve relación sentimental, tiempo en el que ambos intercambiaron fotografías y videos de carácter íntimo.
Así, los investigadores averiguaron, poco después de iniciar este tipo de intercambio de material de naturaleza sexual explícita, que la menor decidió no enviarle más, circunstancia que el detenido no aceptó exigiéndole que continuara enviando fotos o vídeos de ella de carácter sexual bajo amenaza de difundir a través de las redes sociales las fotos de las que ya disponía.
A la vista de la amenaza y ante el temor real de que dichas fotos y vídeos sexuales pudiesen circular por la red y ser reconocida por familiares o amigos, la menor se sintió coaccionada y accedió a enviarle nuevos vídeos de índole sexual.
Para poner fin a esta práctica la joven decidió interrumpir toda forma de comunicación con el autor de los hechos, del que desconocía más datos, decidiendo bloquearle de su lista de contactos. Ante ello, la respuesta del ahora detenido no fue otra que la difusión del citado material a través de Whatsapp.
Familiares de la menor, ante la evidencia de que imágenes de contenido sexual de ésta estaban circulando por las redes sociales, denunciaron estos hechos ante el Área de Protección al Menor (APROME) de la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía.
De forma inmediata los agentes iniciaron una investigación del entorno de la menor y de las redes sociales que dio como resultado la identificación del autor y su posterior detención por la comisión de los delitos señalados, hechos de los que se ha dado traslado a la autoridad judicial.
Este tipo de modalidad delictiva se conoce como sextorsión está muy relacionada con una práctica muy habitual entre adolescentes de entre 12 y 16 años, y en menor medida también en adultos, denominada sexting, consistente en el envío de imágenes o vídeos de carácter íntimo para su difusión a través de redes sociales, fundamentalmente a través de apps de mensajería instantánea.
En concreto, el término sextorsión hace mención al chantaje al que se ve sometida la víctima que aparece en dichas imágenes, siendo habitual que el autor de la extorsión demande a ésta dinero, más material de contenido sexual o directamente le solicite la práctica de relaciones sexuales.