Vicente Fernández Guerrero/Opinión/EL FARO
¡Hola!, ¡Hola! PEPE DOMINGO
… Y adiós, compañero. Desde Motril (Costa Tropical), también sentimos que nos dejes.
Tengo recuerdos de ti que no se me olvidan, pues yo tenia veinte años entonces, cuando estuve unos meses trabajando a tus órdenes en Radio Centro.
Con los años, el olvido es frecuente; pero tu empuje lo he tenido presente, cada vez que te oía o te veía en los distintos medios de comunicación.
Hubo anécdotas en nuestra relación. Traigo una en mi labor comercial de entonces, visité una joyería madrileña para ofrecerle que se hiciera publicidad en tu programa. El responsable de la misma se negaba a hacerla porque «Eso no lo oía nadie», Cuando te informé de ello, me dijiste «vamos» y cogimos un taxi y nos plantamos en la joyería.
Retaste al responsable a que te dejase dos relojes para regalarlos entre la audiencia que tenías. Estuvo algo reticente el personaje y, finalmente, accedió a poner en marcha tu idea. Resultado: en dos días, se quedó sin existencias de relojes en la joyería que, por el paso del tiempo, no recuerdo su nombre; pero era de las distinguidas en Madrid.
Esa experiencia me ha ayudado para afrontar los retos que he tenido en mi vida. Gracias, Pepe Domingo.
He querido contar esta anécdota, entre otras que tuve contigo, porque el legado que dejas, estoy seguro de que nos has ayudado a muchos de las generaciones que te hemos sucedido, aunque en mi caso solo nos separan siete años.
En mi responsabilidad, por estar al frente de EL FARO de Motril -durante los años en activo-, tu empuje me ha ayudado a relacionarme con presidentes del gobierno nacional y autonómico, personalidades del mundo de la Cultura, como Alfonso Paso, entre otros, y con otros muchos artistas y famosos del espectáculo.
Son recuerdos que nos llevan a los que pasamos de los setenta y nos queda el orgullo de haber colaborado a tener una España que vamos dejando a nuestros descendientes.
Nuestro recuerdo y cariño desde EL FARO de Motril para Pepe Domingo Castaño, que ya no está para decirnos ¡Hola! ¡Hola!…