GRANADA LA BELLA
«Cuando el diablo no tiene qué hacer, mata moscas con el rabo». Así reza un refrán castellano, haciendo referencia al hecho de que el aburrimiento empuja a hacer absurdeces y eso es precisamente lo que en plena canícula ha planteado en twitter, o mejor dicho en X, la red social del estrafalario Elon Musk, la cuenta «Relatando Historia» que nos ha tenido entretenidos «votando» cuál es la ciudad más bonita de España, de entre todas las de nuestro país mayores de 80.000 habitantes.
Tras unas «apasionantes» eliminatorias, Granada y Sevilla se enfrentaban en la final, consiguiendo la capital nazarí alzarse con el título de la «ciudad más bonita de twitter», por un 53% de los votos, frente al 47% conseguidos por la hispalense. El tuit en el que se planteaba la votación final supera el millón de visualizaciones, o lo que es lo mismo, más de un millón de criaturas de este país, ha estado pendiente de semejante «chuminá» y lo que es peor, los medios de comunicación «serios», se han tomado el torneo como si les fuera la vida en ello.
Pues bien, Granada ha ganado a Sevilla ¡Qué alegría, qué alboroto! Somos la ciudad más bonita de España por el muy científico método de una cuenta de twitter, que la próxima semana puede plantear si son más auténticas las fiestas del pueblo en las que se tira una cabra desde el campanario, o las del que se arranca la cabeza a un ganso por aguerridos jinetes al galope.
Con esta victoria Granada se venga de tantos y tantos agravios de los que ha sido objeto por parte de los «miarma». Se ha hecho justicia y ya podemos sacar pecho lo que resta de mes de agosto, porque ¿saben una cosa? Cuando llegue septiembre, nuestro aeropuerto seguirá siendo el de la señorita Pepis al lado del de Sevilla, o al menos eso dicen los datos de viajeros que hemos conocido esta semana; nuestro AVE y su estación seguirán siendo un hazmerreír al lado de la de Santa Justa; la Gr 30 será una circunvalación de juguete, al lado de la SE 40, con sus más de 77 kms y más de 100 millones de euros invertidos; la ampliación de nuestro Metro con sus 70 millones de inversión, apenas daría para pagar un par de estaciones de la nueva línea 3 del Metro hispalense con más de mil millones de euros de presupuesto… Pero eso sí, twitter dice que «Graná» es más bonita que Sevilla.
Bienvenido sea el reconocimiento tuitero, pero no caigamos en el catetismo de magnificar algo que no tiene el menor valor y alimentemos nuestra autoestima de campanario con serpientes de verano en redes sociales, o «grandes prixes» televisivos que huelen a bolillas de alcanfor.
Lo de la belleza de Granada no nos lo tiene que decir la cuenta de una red social. Ya la descubrió Alejandro Dumas, cuando dijo aquello de que «empiezo a pensar que hay un placer todavía mayor que el de ver Granada. Y es el de volverla a ver.»; o el gran Unamuno que reconocía que «las lágrimas me subían a los ojos, y no eran lágrimas de pesar ni de alegría, eran de plenitud de vida silenciosa y oculta por estar en Granada»; claro que ya algunos siglos antes, el fénix de los ingenios, más popularmente conocido como Lope de Vega, también se planteaba que «Si llamé cielo a esta tierra que piso, si esto de abajo es el paraíso ¿Qué será la Alhambra, cielo?». Más recientemente, Ernest Hemingway aseguraba que «si tuviéramos que visitar una sola ciudad en España, esa debería ser Granada»; el malogrado Lorca nos recordaba que «por el agua de Granada solo reman los suspiros» y don Antonio Machado escribía que «todas las ciudades tienen su encanto y Granada tiene el suyo y el de todas las demás». Por no hacerme pesado cierro esta columna con la sentencia del irrepetible Víctor Hugo, quien aseguró que “No hay ciudad que sin locura / disputar pueda a Granada / la palma de su hermosura”.