AESIA: LA HORA DE MARIFRÁN
Mientras el líder de Juntos por Granada, César Girón, participaba el pasado martes en una de las tertulias de 7TV, llegaba a su teléfono el mensaje que le anunciaba que el Tribunal Supremo, confirmaba a su formación, que la decisión del Consejo de Ministros del pasado mes de diciembre, por la que se designaba a la ciudad de La Coruña, como sede de la Agencia Española de Inteligencia Artificial, no cuenta con la baremación, a través de la cual se supone que debía haberse tomado aquella decisión.
Esa noticia supone que el Gobierno de Pedro Sánchez, habría incumplido el procedimiento de concurrencia competitiva para la designación de la sede de la agencia y que, por lo tanto, la misma sería nula y debería reiniciarse la tramitación desde el principio.
No se sabe si por haber sido pillado «in fraganti» y con menos papeles que una liebre, como diría mi buen amigo Antonio Rodríguez, el Gobierno, en lugar de intentar una solución medianamente digna, ha emprendido una huida hacia adelante, que dicho sea de paso, no le va a ayudar mucho a Carmen Calvo, en las próximas elecciones generales. Moncloa anunciaba el martes que tramitará de forma urgente, el proyecto de real decreto por el que se crea la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial, cuya sede se ubicará en A Coruña. A eso se le llama, «sostenella y no enmedalla».
Semejante despropósito se ha traducido en la inmediata reacción de la Junta de Andalucía, que a través de su consejero de Presidencia, Antonio Sanz, ha anunciado que «va a pelear hasta sus últimas consecuencias» en los tribunales por la sede granadina de la Aesia, insistiendo en que el procedimiento habría de reiniciarse desde el origen después de las «irregularidades» en la tramitación.
Así las cosas es la hora de la flamante alcaldesa electa, Marifran Carazo, quien aseguraba que una vez tome posesión, pedirá, como se comprometió en campaña, la suspensión del acuerdo del Consejo de Ministros, además de pedir la suspensión del acuerdo y exigir el reinicio del procedimiento desde un principio.
El colectivo «Juntos por Granada» que fue quien primer presentó recurso contra la decisión del ejecutivo, pidiendo además la suspensión cautelar de la misma, va a ofrecer a la alcaldesa electa que pueda sumar el recurso municipal, al que ellos han presentado y que ha sido sobre el que se ha pronunciado el Tribunal Supremo, lo que podría suponer la suspensión cautelar del acuerdo del Gobierno.
No sabemos si el proceloso itinerario judicial terminará o no, dando la razón a los intereses de Granada, pero lo que es indudable, es que la chapuza de La Moncloa es de las que hacen época y les está sirviendo en bandeja al PP, un argumento que podría hacerle mucho daño de cara a las elecciones del 23J en Granada.
Y hablando del 23J, es más que oportuno preguntarse qué hará la alcaldesa del PP y la Junta del PP, si los resultados electorales llevan al Palacio de la Moncloa a Núñez Feijóo, tan gallego él, como Nadia Calviño, a la que todos responsabilizan del «atraco» a Granada.
¿Se mostrarán la Junta y el Ayuntamiento tan beligerantes con La Coruña, siendo su presidente del Gobierno gallego? ¿Le exigirán con la misma energía que anule una decisión que beneficia a su tierra? Será más que interesante comprobarlo, si es que se da la primera premisa, que no es otra que la de la victoria electoral del PP.
Ocurra lo que ocurra el próximo 23 de julio, a Marifran se le ha presentado una espléndida oportunidad de iniciar su mandato abanderando una reivindicación que cuenta con el respaldo de toda la sociedad granadina, Universidad, empresarios, ayuntamientos, etc, y eso no es muy habitual en una tierra como la nuestra, donde lamentablemente, son mucho más habituales las disputas que las unanimidades.
Estoy convencido de que la alcaldesa electa hará honor a su palabra, exigiendo con toda firmeza que se reinicie el procedimiento donde se torció y estoy igualmente convencido que, en esa empresa, contará con el apoyo del nuevo Rector y de la oposición socialista municipal, ya que el todavía alcalde en funciones ha mantenido una posición clara al respecto, enfrentándose incluso con su Gobierno.
Si al final se hacen bien las cosas y la decisión nos vuelve a ser adversa, será porque otra candidatura reúna más condiciones que la nuestra para albergar la sede española de la Inteligencia Artificial y entonces, solo nos quedará desearle lo mejor como leales competidores. Lo que no es de recibo es el trágala que el Gobierno ha querido hacer con Granada, Nadia Calviño mediante.