EL CRISTO DE LA FE RECOGE AMOR DE BARRIO EN LA ZONA NORTE DE MOTRIL

     Domingo A. López Fernández

Fotos: EL FARO

EL CRISTO DE LA FE RECOGE AMOR DE BARRIO EN LA ZONA NORTE DE MOTRIL

En el día de ayer, sábado de pasión, 1 de abril de 2023, la ciudad ha vuelto a ver como una hermandad de barrio, o más bien, una hermandad de vísperas, denominación que refleja que no efectúa estación de penitencia por la carrera oficial, ha verificado su recorrido procesional por la zona norte de Motril. Se trata de la Hermandad Sacramental de la Santa Cena y María Santísima del Amor, corporación que desde el año de 2015 tiene reconocido su carácter como tal y que radica canónicamente en la ermita de San Antonio. En verdad, tras la larga cuaresma, la ciudad tenía ganas de ver en la calle el primer cortejo penitencial que inaugura el ciclo festivo de nuestra Semana Santa con un día de antelación. Y lo ha hecho con una tarde-noche con brisa suave, con una luna radiante en fase de cuarto creciente y una temperatura bastante suave, 19º a las 21:00 hrs, tiempo más que primaveral que invita a salir a la calle y presenciar con comodidad el que es segundo desfile procesional del día. Así ha sido, pues una hora antes, el Grupo Joven de la Hermandad del Gran Poder ha recorrido las calles del barrio con el paso de sus titulares portado por una cuadrilla mixta de niños en edad escolar.

La hermandad de la Santa Cena ha efectuado su salida penitencial a las 18:00 hrs de la tarde desde el salón parroquial de la ermita de San Antonio. Ambiente de fiesta el que se ha dispuesto en todo su entorno, con un público fiel y devoto, de barrio, sí, pero también de todo Motril, que en todo momento ha arropado al Cristo de la Fe en su caminar por todas las calles del itinerario. Segundo año éste, el que ve partir al cortejo sacro en el día del sábado de pasión, novedad que fue tomada en acuerdo por su junta de gobierno en el mes de noviembre de 2019 y que la pandemia del Covid-19 se encargó de posponer hasta el año de 2022. Hasta entonces, la procesión de esta hermandad que se encuentra incorporada a la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa desde el año de 2017, verificaba su acto penitencial en el domingo anterior a la conmemoración de la entrada de Jesús en Jerusalén a lomos de la borriquita.

Con puntualidad, la salida penitencial se ha verificado a las 18:00 hrs., momento en el que comenzaban a salir a la calle los primeros penitentes ataviados con sus característicos hábitos y caperuzas de color blanco que identifican el concepto con el que fue fundada la hermandad, el de trasmitir la pureza de Cristo en su última Cena y la luz de la fe que pretende afianzar entre el pueblo. En el interior del salón parroquial, el capataz, Juanma Espinosa, llamaba a la cuadrilla para efectuar su primera “levantá” con toque de martillo, acto que ha tenido el honor de efectuar el vestidor del Cristo de la Fe, Juanma Calderón Florido, tocado con hábito penitencial, en agradecimiento a toda la labor que viene efectuando en favor de la hermandad. En el exterior sonaba en esos instantes la original música de “El Oboe de Gabriel”, composición original de Ennio Morricone para la película “La Misión”.

Asomando el paso por el dintel de la puerta siendo las 18:11 hrs, la Asociación Musical Nuestra Señora de la Encarnación de Almuñécar anunciaba su salida a los sones de la “Marcha Real”, labor que ha continuado con la sentida composición “Tu Dulce Rostro… Cautivo”, original de José Manuel Sánchez Crespillo, a la que ha continuado la conocida marcha de “Bendícenos con tu fe”.

El cortejo sacro del Cristo de la Fe abría su marcha con la cruz guía, que muestra en su cruceta la lectura litúrgica de sus emblemas más característicos, potencias sobredoradas del titular, el cáliz representativo de la Última Cena y la vid y el trigo como símbolos eucarísticos del pan de vida. Flanquean el emblema de Cristo dos faroles de frente de procesión, al que sigue el grupo joven de la hermandad tocado con hábito y capelina de color rojo. Tras ellos, dos largas filas de hermanos de luz, que portan cirios en la mano, figurando al final de su tramo  el guion corporativo de la “bacalá”, de tres metro de largo, que constituye el auténtico estreno de este año. El emblema está realizado en terciopelo de color granate y líneas barrocas, figurando en su parte inferior el escudo de la hermandad pintado. Indicativa resulta la imprimación de la cartela superior, en la que aparece la imagen de un pelícano como símbolo de amor, en representación de la advocación de la titular mariana que aún no procesiona.

A continuación, la representación oficial del cortejo que ostenta el consiliario, D. Alberto Sedano Rodríguez, juntamente con D. Alejandro Pablo Anguis Rodríguez, titular de la parroquia de El Varadero y D. Moisés Fernández Martín, profesor del Seminario San Cecilio de Granada. A su lado, el hermano mayor de la hermandad, Antonio Jesús Sánchez García, provisto de báculo y traje penitencial, la alcaldesa de la ciudad, Luisa Mª García Chamorro, acompañada por Susana Peña Gómez, concejala de Comercio y Salud y la representación oficial de la cofradía del Santo Sepulcro, con su hermano mayor a la cabeza, David Correa Galeote, que lo hace en calidad de padrino de la bendición de la imagen titular. A continuación el cuerpo de ciriales e incensarios que precede al paso sobre el que se muestra majestuoso el Cristo de la Fe, obra del escultor granadino Ángel Asenjo Fenoy que fue ultimada en el año de 2009. La imagen triunfante se muestra al pueblo tocada con potencias de plata sobredorada y portando el cáliz de la última cena. Figura ataviada por su vestidor, Juan Manuel Calderón Florido, con túnica de terciopelo rojo sacramental, ribeteada de cordón de oro y galón y diez perlas blancas, quedando Cristo tocado sobre sus hombros con un mantolín de damasco de color beige. El paso va comandado en labores de capataces por Juan Manuel Espinosa Alaminos, Fermín Casado Braojos y José Manuel Maldonado Jiménez, que quedan al mando de dos cuadrillas de costaleros, una compuesta únicamente por mujeres, y otra de hombres. Finalmente, cierra la marcha la Asociación Musical Nuestra Señora de la Encarnación de Almuñécar.

El itinerario diseñado por la junta de gobierno de la hermandad para este año ha partido desde el salón parroquial de la ermita de San Antonio, para continuar por la calle Islas Haway, Bahamas, Gravina, Antonio de Nebrija, Churruca, Wenceslao Fernández Flores, Francisco Suarez, Antonio de Ulloa, Camino de San Antonio, Piedrabuena, Buen Pastor, Jesús del Gran Poder, Inmaculada Concepción, San Miguel, Gonzalo Hernández, Ecuador, Argentina, Jesús del Gran Poder, Santa Rita, Camino de San Antonio, Francisco Villaespesa, Antillas y, de aquí, el encierro en el salón parroquial.

Sin duda, ha sido un recorrido procesional que ha contado en todo momento del masivo acompañamiento de los vecinos de la zona norte de la ciudad y del pueblo en general, que ha seguido en silencio el paso de Cristo triunfante en todo su itinerario. Muy de destacar ha sido, por ejemplo, su llegada al hospital de Motril, momento que se ha efectuado a los sones del “Himno de San Antonio”. Impresionante, sin duda, la acogida que ha tenido el Cristo de la Fe, con todas las ventanas y balcones del hospital repletas de pacientes y personal sanitario. Y, a pie de calle, familiares y público en general con lágrimas en los ojos. En ese momento, el capataz del paso ha realizado una “levantá” que ha dedicado a los médicos y resto de personal sanitario por cuidar de la salud de todos los motrileños. Tras la “levantá” la Asociación Musical Nuestra Señora de la Encarnación de Almuñécar ha interpretado majestuosamente la marcha “El Alma de Nuestras Vidas”, composición original propia de dicha Asociación.

Otros momentos estelares del paso del Cristo de la Fe han sido la “petalada” que le han ofrecido los vecinos en la calle Piedrabuena, la “levantá” ordenada desde dentro del paso por el costalero Pablo Romera Folgoso, que ha dedicado a su hija y a su padre, fallecido hace cinco años, y que pudo ver al Cristo de la Fe por última vez desde la ventana del hospital. Asimismo, la “levantá” realizada en la calle Argentina por parte del Cuerpo de la Policía Nacional que, a voz en grito, el capataz hizo trasmitir a la cuadrilla por la seguridad y protección que ha dispuesto el mencionado cuerpo ante la serie de problemas suscitados con los miembros de la Policía Local. Y como no, la también realizada por un joven componente de la Asociación Musical, Hugo, que el capataz ha hecho extensible a todos los niños del mundo. En ese momento, el capataz, José Maldonado, la ha hecho extensible a todos los hijos de costaleros y, desde el interior del paso, ha sido contestada por el “cantaor” David Vázquez para ofrendársela a su padre fallecido, algo que ha emocionado muy mucho al capataz.

La clausura de la procesión se ha verificado a las 11:45 hrs de la noche ante una manifestación de público como nunca antes se había visto y que ha podido granjear al titular la imponente acogida. En realidad, todo este tramo de la procesión ha estado repleta de gente de todas las edades. En la misma cuesta de la ermita, el paso del Cristo de la Fe ha sido encarado a la ciudad para dedicarle su bendición al pueblo y la vega de Motril, momento en el que el consiliario, D. Alberto Sedano, ha hecho la petición por los enfermos, las personas que no tienen trabajo y la paz del mundo. Con el rezo de un Padre Nuestro y un Ave María se ha dado por terminada su intervención, girando entonces el paso 360º para continuar la procesión hasta la puerta de la iglesia, tras una “levantá” a pulso y a los sones de la marcha “Madre de Nuestra Fe”, dedicada a la titular mariana de la hermandad. Allí, con las puertas abiertas de par en par, figuraba majestuosamente expuesta María Santísima del Amor, ataviada por su vestidor Antonio Jesús Hernández Camacho, para acoger a su Hijo como se merece. La imagen estrena para la ocasión un corazón en plata dorada traspasado por un puñal que luce en su pecho y que va aderezado con las ramas de espigas plateadas que identifican idiosincráticamente a la hermandad. Este símbolo de la Dolorosa ha sido donación de dos hermanos de la corporación, constando, además, con otra ofrenda, la de un rosario de cuentas que ha sido realizada por la familia motrileña Jiménez Cabrera.

Con ello, se procedía al encierro de la procesión, momento en el que la Asociación Musical ha ofrecido sus dos últimas marchas, la emotiva “Jesús de la Salud” y la muy indicada por el tema eucarístico, “Sagrada Cena”. Con un abrazo emocionado entre costaleros y hermanos de hermandad se ha dado por terminada la estación de penitencia, con una última “levantá”, dedicada por el capataz a todos los penitentes, portadores de cirios, costaleros y, en general, a todo el mundo presente por engrandecer la hermandad y cumplir con la estación de penitencia un año más.

Sin más, solo decir que la procesión se ha podido efectuar sin incidente alguno, a pesar de ciertos actos que han intentado interferir su buena marcha tales como el tachado de algunos carteles de prohibido aparcar o el apartado de algunas vallas de corte de calles. Afortunadamente, la presencia del Cuerpo de la Policía Nacional ha dispuesto la seguridad al cortejo con un amplio despliegue de números que han podido mantener el buen orden en todo el recorrido.

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