Domingo A. López Fernández
MIÉRCOLES DE CENIZA: COMIENZA LA CUENTA ATRÁS PARA LA SEMANA SANTA DE 2023
En el día de ayer, 22 de febrero, la iglesia ha celebrado la fiesta que los cristianos conocen popularmente como “miércoles de ceniza”. No es día de precepto y, por tanto, el rito de la imposición de la ceniza a los fieles no es obligatorio, aunque la realidad es que las iglesias de Motril se han visto muy concurridas y con una gran participación de feligreses, así como de los hermanos de hermandades y cofradías que radican en sus respectivas sedes canónicas. En síntesis, esta conmemoración marca el periodo de cuarenta días que ha de preparar al cristiano a vivir con fe los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo en la festividad de Semana Santa. En realidad, es tiempo de penitencia y de arrepentimiento y, por ello, los fieles comparten los cuarenta días que Jesús pasó de retiro en el desierto dedicado a la oración y el ayuno.
Como es tradicional, todas las iglesias de la ciudad han recordado con solemnidad el “miércoles de ceniza”. La iglesia del Carmen, la de la Victoria y Capuchinos han celebrado el rito en las horas fijadas para la eucaristía ante su feligresía y, asimismo, se ha celebrado, por ejemplo, en el colegio del Santo Rosario, donde el párroco de la Encarnación, D. José Albaladejo, se ha desplazado para imponer la ceniza a los alumnos y a la comunidad de religiosas dominicas.
La iglesia Mayor, templo en el que radican la mayor parte de las hermandades y cofradías de la ciudad, ha celebrado el rito de la imposición de la ceniza en la misa de tarde ante una enorme presencia de fieles y miembros de las corporaciones penitenciales que han de verificar su estación de fe en la próxima semana santa. La imposición ha tenido lugar después de la homilía y antes del ofertorio por el párroco oficiante, D. José Albaladejo, siendo de destacar las largas filas de fieles que en la nave central y en el propio crucero se han formado para recibir la señal de la cruz en la frente, al tiempo que el sacerdote repetía las oraciones de “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás” o “Conviértete y cree en el evangelio”. Es de mencionar que esa ceniza que se impone en la frente proviene de la quema de las palmas y ramas de olivo que fueron bendecidas el día del Domingo de Ramos del año anterior y que son rociadas con agua bendita y aromatizadas con incienso. En su cumplimiento, el rito se ha de acompañar del ayuno y la abstinencia como si de un viernes santo se tratara en los fieles que cuentan más de dieciocho años de edad.
Con el rito del miércoles de ceniza ha dado comienzo, pues la cuaresma de 2023, celebración que ha de tener su continuación el viernes, 23 de febrero, con la celebración del Santo Vía Crucis que organiza la Agrupación de Hermandades y Cofradías de la ciudad, y que este año va a presidir la imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón.